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Consecuencias de observar y no observar del orden divino...

Cumplida la ley de la eternidad y viviréis en la eternidad... Lo primero significa vivir según la voluntad de Dios, en la que se basa Su ley del orden, y encontrar así la unión con Dios, que garantiza la vida eterna. Y así el Legislador primero debe ser reconocido y aceptado; el hombre debe someterse a Su ley; debe querer lo que Dios quiere, por lo tanto, someter libremente su voluntad a la voluntad divina y, por lo tanto, anunciar su completa pertenencia a Dios y esforzarse hacia Él en el libre albedrío. Entonces se ha roto la resistencia que permitió que lo espiritual encarnado como ser humano permanecía separado de Dios por un tiempo interminablemente largo... La separación de Él es muerte, la unión con Él es vida... Y quien una vez haya encontrado la unión con Él como ser humano, nunca más estará separado del Amor eterno, que atrae hacia sí todo, lo que no lo resiste fundamentalmente.

Pero ahora es de particular mérito para una persona si trata de hacer más en la tierra de lo que realmente es su tarea... no sólo para trabajar en su propio desarrollo ascendente, es decir, para vivir de acuerdo con la voluntad de Dios, sino también para ocuparse de la salvación del alma de los semejantes y asumir una tarea sumamente beneficiosa porque es una obra para el reino de Dios. La tarea consiste en presentar la voluntad divina a los demás seres humanos y mostrarles el camino que conduce a la meta, a la unión con Dios. Por lo que el ser humano debe ser instruido sobre las consecuencias de obedecer y desobedecer el orden divino para que éste ahora luche por la vida eterna y no sucumba a la muerte.

Esta es una misión que corresponde plenamente a la voluntad divina, que no se ordena al hombre, sino que es puramente un acto del libre albedrío. Es, pues, un grado creciente de amor a Dios y al prójimo lo que determina al hombre a ofrecerse a Dios para esta misión, y su voluntad es valorado dos veces por Dios y, en consecuencia, recompensada ya en la tierra a través de un don de gracia extraordinarias, que a su vez impulsan al hombre y también lo califican para llevar a cabo el oficio de enseñanza relacionado con esta obra.

Pero el don de gracia es la Palabra divina que pone al hombre en un conocimiento elevado y lo forma para esta actividad docente. Por consiguiente, también para un hombre que recibe directamente de Él la Palabra de Dios, debe llegar indudablemente el día en que comienza su misión, y el hombre que recibe directamente la Palabra divina es ciertamente también llamado por Dios cuando haya llegado el momento de su actividad en la tierra, para la obra para el reino de Dios.

(13.07.1947) Porque sólo cuando a los hombres se les da el conocimiento de la voluntad de Dios, de la ley del orden eterno, pueden rendir cuentas. Pero antes de que este conocimiento no se les haga accesible, no se les puede contar como incorrecto si violan el mandamiento divino. Por eso debéis estar activos diligentemente como obreros en la viña del Señor y tratar de transmitir el Evangelio a vuestros semejantes... y darles a conocer la voluntad divina a fin de prestarles ayuda sí están en gran necesidad espiritual, y ni saben del sentido ni del propósito de la vida terrenal, ni de la urgencia de un cambio según la voluntad de Dios.

Sólo entonces pueden cumplir la ley, sólo entonces pueden entrar en contacto con Dios y recibir gracias extraordinarias. Y bienaventurados los que absorben la Palabra de Dios aún antes de la disolución general, porque les será fácil conocer la ley de Dios y traerán grandes bendiciones a los que aún están muertos en espíritu. Porque estos pueden ser despertados a la vida y asegurarse la vida eterna en el reino espiritual...

amén

Consequences of observing as well as not observing divine order....

Fulfil the law from eternity, and you will live forever.... The former means living according to God's will, which is the basis of His law of order, and thereby finding union with God, Who guarantees eternal life. And thus the Lawgiver must first be recognised and acknowledged, the human being must subordinate himself to His law, he must want what God wants, thus freely submit his will to divine will and thus express his complete belonging to God and push towards Him in free will. Then the resistance is broken, which made the spiritual embodied as a human being remain in separation from God for an infinitely long time.... But separation from Him is death, union with Him life.... And anyone who has once found union with Him as a human being will in eternity no longer be separated from the eternal love, Which draws everything to Itself that does not fundamentally resist It. But it is of particular merit for a person if he endeavours to do more on earth than is his actual task.... not only to work on his own upward development, thus to live in accordance with God's will, but also to make the salvation of his fellow human beings his concern and to take on a task which is extremely beneficial because it is work for the kingdom of God. The task consists of presenting the divine will to fellow human beings and showing them the path that leads to the aim, to union with God. Thus, man must be instructed of the consequences of observing as well as of not observing the divine order, so that he may now strive for eternal life and not succumb to death. This is a mission which thoroughly corresponds to the divine will, but which is not commanded to man, but is purely an act of free will. Therefore, it is an increased degree of love for God and his neighbour which determines the human being to offer himself to God for this mission, and his will is doubly valued by God and rewarded accordingly on earth already through the extraordinary grant of grace, which in turn impels and also enables the human being to carry out the teaching ministry associated with this work. The gift of grace, however, is the divine word which places the human being in elevated knowledge and trains him for this teaching activity. Consequently, the day must undoubtedly come for a person who receives the word of God directly from Him when his mission starts, and a person who receives the divine word directly is certainly also called by God when the time has come for his activity on earth, for his work for the kingdom of God. (13.7.1947) For only when people are given knowledge of God's will, of the law of eternal order, can they be called to account. But until this knowledge is made accessible to them, they cannot be charged with wrongdoing if they violate the divine commandment. Therefore you must be diligently active as labourers for the Lord's vineyard and seek to convey the gospel to your fellow human beings.... to make divine will known to them in order to thereby lend them assistance if they are in great spiritual hardship and neither know the meaning and purpose of earthly life nor the urgency of a life in accordance with God's will. Only then can they fulfil the law, only then can they enter into union with God and receive extraordinary grace. And blessed are those who still receive the word of God before the general disintegration, for it will be easy for them to get to know the law of God and they will bring great blessings to those who are still dead in spirit. For these can be awakened to life and secure eternal life for themselves in the spiritual kingdom....

Amen