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Voz interior.... Pensamiento.... Acción....

Aquello contra lo que se defiende la parte más íntima del hombre no corresponde a la voluntad de Dios, así como la voluntad de servir a Dios lo determina a pensar y actuar. Está expuesto a los más variados intentos por parte del adversario. Aprovecha cada debilidad de voluntad para hacerle daño.

Pero un niño terrenal devoto a Dios siente los sentimientos más finos que se dirigen contra esto, y es por eso que para el ser humano siempre sea correcto lo que afirma en su corazón y esto como injusto, que le causa malestar. Incluso lo que sirve para el bienestar del cuerpo despertará una leve inquietud en él, siempre que no corresponda a la voluntad divina, sino a la voluntad del oponente, y es por eso que el hombre debe prestar atención a la voz suave del corazón y obedecerla siempre.

Toda acción tiene su origen en el pensamiento es la acción de fuerza buena o mala sobre el hombre. El pensamiento es un influjo espiritual de poder al que el hombre se entrega. Y el pensamiento es seguido por la acción usando la fuerza de Dios.

Si el pensamiento correcto llega al hombre, es decir, si recibe la comunicación de seres espirituales buenos, entonces el hombre no puede de otra manera que realizar estos pensamientos utilizando la fuerza inherente en él y dejando que su voluntad se active.

Cuanta menos resistencia encuentran las fuerzas espirituales buenas en un hombre, cuanto más diligente está el hombre en su actividad, más pensamientos utiliza, y esto un trabajo constante, una actividad permanente. Y si el ser humano deja que los buenos pensamientos le afectan, si escucha a los buenos seres espirituales, entonces también puede hacer buenas obras.

Pero los hombres sin escrúpulos también aceptan las transmisiones por parte de las fuerzas malas, y luego también permiten que su voluntad se active al hacer malas acciones. Pero no se les impide hacerlo. Si no prestan atención a la voz interior, entonces también todo intento de los seres buenos cada intento es en vano, su influencia es mínima y, en consecuencia, se apartan de las personas hasta que buscan a Dios nuevamente por su propia voluntad y Él entonces se deja encontrar por ellos.

Si el esfuerzo en el hombre es grande para la perfección, entonces también reconoce si la voz interior le amonesta correctamente, y también siente lo que debe rechazar, porque Dios da al hombre que se esfuerza el reconocimiento correcto y él solo debe prestar atención a la voz interior en sí mismo, porque será guiado bien ahora y para siempre....

Amén

Voz Interna.... Thought.... Deed....

O que o íntimo do ser humano resiste não corresponde à vontade de Deus, assim como a vontade de servir a Deus determina seus pensamentos e ações. Ele está exposto às mais diversas tentativas por parte do adversário. Ele usa toda a fraqueza de vontade para lhe fazer mal. Mas uma criança terrena dedicada a Deus também sente os impulsos mais sutis que lhe são dirigidos e, portanto, isso será sempre o certo que o ser humano afirma no seu íntimo e o errado que o torna desconfortável. Mesmo aquilo que serve ao bem-estar do corpo despertará nele uma inquietação silenciosa, se não corresponder à vontade divina, mas à vontade do adversário, e por isso o ser humano deve prestar atenção à voz silenciosa do seu coração e cumpri-la sempre. Toda ação tem sua origem no pensamento, e o pensamento é a influência do bem ou do mal sobre o ser humano. O pensamento é o influxo espiritual de poder ao qual o ser humano se rende. E o pensamento é seguido pelo ato de usar o poder de Deus..... Se o ser humano recebe o pensamento certo, isto é, se aceita a mediação de bons seres espirituais, então o ser humano não pode deixar de realizar estes pensamentos usando a sua força inerente e deixando a sua vontade tornar-se ativa. Quanto mais forças espirituais boas e sem resistência encontram o ser humano, tanto mais industriosa é a sua atividade, mais pensamentos ele utiliza, e este é um trabalho inquieto, esta é uma atividade incessante. E se o ser humano permite que os bons pensamentos tenham efeito sobre ele, se ele escuta os bons seres espirituais, ele só pode fazer boas obras. As pessoas sem consciência, porém, também aceitam as transmissões de forças ruins e depois também deixam que a sua vontade se torne ativa cometendo más ações. Mas eles não estão impedidos de o fazer. Se eles não escutam a voz interior, então toda tentativa dos seres bons é em vão, sua influência é mínima, e consequentemente eles se retiram das pessoas até que busquem a Deus novamente por sua própria vontade e Ele assim se deixa encontrar por eles. Se a luta do ser humano pela perfeição é grande, ele também reconhecerá se a voz interior o admoesta corretamente e também sentirá o que deve rejeitar, pois Deus dá ao ser humano lutador o conhecimento correto e ele só pode prestar atenção à voz interior dentro de si mesmo, pois ele será corretamente instruído agora e sempre...._>Amém