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El curso a través de toda la materia.... Seres de luz.... El saber al respecto....

Todo lo que veis en la tierra ha pasado por la materia y tiene que recorrerlo en ella hasta que lo espiritual se haya liberado, es decir, hasta que pueda desprenderse conscientemente de ella. Este procedimiento toma un tiempo infinitamente largo, lo espiritual está atrapado en la forma por miles de años y no puede redimirse por sí mismo, sino que tiene que pasar por el curso de desarrollo a través de la voluntad de Dios, que es la única posibilidad de aclarar lo espiritual y liberarlo un día completamente del cautiverio.

La supuesta (real) auto-redención sólo puede comenzar cuando se cumplen todas las condiciones previas, es decir, cuando lo espiritual ya ha alcanzado un cierto estado de madurez, sin el cual sería imposible enfrentar al ser con la tarea de la auto-redención. Por un lado, se requiere un tiempo increíblemente largo para que el ser en la materia experimente dolorosamente su estado actual y, por lo tanto, despertar en él el deseo de volverse libre para que se le pueda ofrecer la siguiente etapa de desarrollo....

Por otro lado, sin embargo, el ser tiene tareas importantes que cumplir en todas las etapas de desarrollo en la creación total, y el camino a través de cualquier materia es de nuevo la única posibilidad de superarla y dominarla algún día, porque la tarea como ser de luz en el más allá es vivificar toda la creación, es decir, dar a lo espiritual la posibilidad de madurar nuevamente a través de nuevas creaciones de todo tipo. Por lo tanto toda la materia debe ser dominada por el ser de luz, y este mismo ser debe haber recorrido el camino a través de la materia; y entonces, nuevamente, el periodo de esta encarnación de lo espiritual en la forma debe llamarse evanescentemente pequeño, medido por la eternidad.

Vosotros, los humanos, sólo tenéis que comprender bien el concepto del tiempo, para que el significado de vuestra estancia en la tierra os resulte completamente comprensivo, porque si consideráis que el tiempo infinitamente largo de antes debe haber fallado su propósito, cuando consideráis que vosotros, como humanos, tenéis vuestra auto-redención completamente en vuestras manos, cuando imagináis qué gracias está a vuestra disposición y cómo podéis usarlas y que eso sólo requiere vuestra voluntad para liberaros de toda materia y abandonar la vida terrenal en un estado de luz, entonces os tiene que quedar clara la gran responsabilidad que vosotros mismos lleváis en la vida terrenal, y por eso debéis considerar cuidadosamente el camino infinitamente largo de antemano y esforzaros con todos los sentidos y firme voluntad por desprenderos de la materia.

Dejáis la vida en la tierra después de un tiempo más corto o más largo, y en un cierto estado de madurez también reconoceréis repentinamente vuestro cambio a través de innumerables obras de creación; podréis medir el estado de madurez que cada forma os trajo, y las escamas caerán de vuestros ojos, con qué amor el eterno Creador os dio y os guió y cuán poco premiasteis este amor en la vida terrenal, que verdaderamente os ofreció bastantes dones de gracia, pero que no fueron utilizados por vosotros. Y, sin embargo, tenéis que dar el último paso en la tierra sin el pleno conocimiento de ello, si queréis ser capaces de transformaros en los más puros seres de luz.... Cualquier conocimiento al respecto tendría un efecto desfavorable sobre vosotros mientras no lucháis por la más alta perfección por vuestra propia cuenta.

Para ser perfectos en la tierra, todo lo que se necesita es una fe profunda y el amor más profundo a Dios y, por lo tanto, también al prójimo.... Entonces ese conocimiento también se revelará al ser humano.... Entonces la gracia y el amor de Dios vienen obviamente hacia él y lo ayudan a sobrevivir la última lucha en el tierra, porque entonces el ser ya se ha vuelto conscientemente hacia Él y se ha separado de la materia.... El conocimiento de esto, por lo tanto, ya no lo pondrá en un estado forzado, sino por su libre albedrío y por su propio impulso encontró el camino de regreso a su Padre....

amén

Caminhe por toda a matéria.... Seres leves.... Conhecimento de it....

Tudo o que você vê na Terra percorreu o caminho através da matéria e tem que percorrê-lo até que a substância espiritual se tenha tornado livre, ou seja, até que ela possa se desprender conscientemente dela. Este procedimento leva um tempo infinitamente longo, durante milhares de anos o espiritual está preso na forma e não pode se redimir, mas deve passar pelo curso do desenvolvimento através da vontade de Deus, que é a única possibilidade de esclarecer o espiritual e, uma vez, libertá-lo completamente do cativeiro. A suposta auto-redenção (real) só pode começar quando todas as condições prévias forem cumpridas, ou seja, o espiritual já atingiu um certo estado de maturidade, mas sem o qual seria impossível colocar o ser antes da tarefa final da auto-redenção. Por um lado, é necessário um tempo incrivelmente longo para que o próprio ser sinta o seu estado actual de agonia na matéria e assim desperte nele o desejo de se tornar livre, para que a próxima etapa de desenvolvimento lhe possa ser oferecida.... Por outro lado, porém, o ser em todos os estágios de desenvolvimento tem tarefas importantes a cumprir na criação em geral, e o caminho através de toda a matéria é, por sua vez, a única possibilidade a superar e um dia dominá-la, porque a tarefa no além como ser de luz é animar toda a criação, ou seja, fornecer substâncias espirituais não redimidas com a oportunidade de amadurecer através de novas criações de todos os tipos. Portanto, toda a matéria deve ser dominada pelo ser de luz, esse ser de luz deve ter coberto o caminho através da matéria; e então, novamente, o período de tempo dessa encarnação do espiritual na forma pode ser chamado infinitamente pequeno em comparação com a eternidade. Apenas o conceito de tempo tem de ser bem compreendido por vós, humanos, a fim de tornar o significado da vossa estadia na Terra totalmente compreensível para vós, pois quando considerais que o tempo infinitamente longo antes é suposto ter falhado o seu propósito, quando considerais que vós, como humanos, tendes a vossa auto-redenção completamente nas vossas mãos quando imaginais Se considerardes que, como seres humanos, tendes o controle completo sobre a vossa redenção, se imaginardes que bênçãos estão à vossa disposição e como podeis utilizá-las e que só requer a vossa vontade de vos libertar de toda a matéria e de deixar a vida terrena num estado de luz, então deveis compreender a imensa responsabilidade que carregais na vida terrena e, por conseguinte, deveis bem considerar o curso infinitamente longo de antemão e lutar com todos os vossos sentidos e vontade firme para vos desapegardes da matéria. Deixarás a vida terrena depois de um tempo mais curto ou mais longo, e num certo estado de maturidade também reconhecerás subitamente a tua vida através de inúmeras obras de criação, serás capaz de medir o estado de maturidade que cada forma te trouxe, e isso cairá dos teus olhos como escalas com as quais o amor do Criador eterno pensou em ti e te guiou e como pouco recompensaste esse amor na vida terrena, que verdadeiramente te ofereceu dádivas suficientes de graça, mas que não usaste adequadamente. E ainda assim vocês têm que tomar o último caminho na Terra sem pleno conhecimento disto se quiserem ser capazes de se transformar nos seres mais puros da luz.... Todo o conhecimento o influenciaria de forma desfavorável, desde que não se esforce por atingir a mais alta perfeição por si mesmo. Tudo o que é preciso para se tornar perfeito na terra é fé profunda e amor profundo por Deus e, portanto, também pelo próximo.... Então o conhecimento também se tornará acessível ao ser humano.... Então a graça e o amor de Deus irão obviamente encontrá-lo e ajudá-lo a passar a última batalha na terra, pois então o ser já se terá voltado conscientemente para Ele e separado da matéria.... Assim, o conhecimento disto não o coloca mais em um estado de compulsão, mas de sua própria livre vontade e impulso ele encontrou seu caminho de volta ao Pai....

Amém