Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8949
8949 Confirmación de las predicciones...
6 de marzo de 1965: Libro 94
No os dejéis engañar, aunque se dude de la verdad de Mis mensajes desde arriba... No tardará mucho en recibir la confirmación de lo que os sigo anunciando. Pero las personas que están todavía demasiado apegadas al mundo y sus bienes son difíciles persuadir para que acepten, pero el acontecimiento les afectará aún más, porque tienen que darlo todo y estarán felices de poder mantener sus vidas. Ciertamente es un tiempo de pruebas difíciles para todos los hombres que se ven afectados por los acontecimientos naturales, pero Mi ayuda es evidentemente concedida a todos los que se vuelven a Mí con plena fe.
Es por eso que no debéis perder ninguna oportunidad de hacer conscientes a los semejantes de esa intervención de Mi parte, pero que también rompe un evento terrenal desastroso, del cual es claramente evidente que esta necesidad no es traído sobre vosotros por los hombres, sino que Yo Mismo determino la tribulación que cada individuo debe tomar sobre sí, que ciertamente no será menos dolorosa, sino que debe ser considerada como la manera de obrar de un poder superior, contra la cual nadie puede luchar con sus propias fuerzas.
Y vosotros, los humanos, ahora tendréis que decidir si queréis reconocer tal poder o si también queréis negarlo... y eso solo determinará también vuestro futuro destino. (Si negáis este poder, entonces el oponente os apoyará, ante el cual caeréis completamente) Porque entonces un poder os apoyará, ante el cual caeréis completamente... Actuaréis despiadadamente con vuestros semejantes, lo haréis a expensas de los cuales obtendréis todo lo que necesitéis para continuar con vuestra antigua vida... Pero (Y) su mano (poder) no os soltará más...
Pero el que cree no será abandonado, Yo Mismo le daré la fuerza necesaria para aguantar, porque es evidente su amor por el prójimo, y... como él mismo mida...también le será medido a él... porque nada es imposible para Mí. Y maravillosamente estos experimentarán Mi ayuda y se ponen en su lugar. Y que así será ya está establecida en las Escrituras y proclamado una y otra vez por videntes y profetas. Pero ya no hay nadie quien sea capaz de creer tan firmemente en esto que se comprometa plenamente con ello, e incluso los destinarios de Mi Palabra tienen momentos en que también sienten surgir ligeras dudas en sí mismos...
Pero una y otra vez les es dada Mi tarea de darse a conocer a los demás seres humanos, y ellos también llevan a cabo fielmente el trabajo en la viña. Porque una cosa es cierta para ellos, que ha llegado el tiempo del fin, y por eso también consideran posible Mi intervención... especialmente entonces cuando también está confirmado en las Escrituras que “vendrá un terremoto tan grande como el mundo nunca lo ha visto”. Y así se cumplirán todas las profecías, porque Mi Palabra es verdad y tiene que cumplirse, solo que a vosotros los humanos no se os da el día y la hora. Y es por eso que siempre posponéis el acontecimiento siempre en un futuro lejano, sin considerar que el futuro también se convertirá en presente algún día, y un día las personas que precisamente están viviendo en este momento se verán afectados...
Que se os diga a todos vosotros que el tiempo que todavía se os concede en la tierra es muy corto, y no dudéis de Mi Palabra, que envío a la tierra porque no debéis permanecer en la ignorancia de los acontecimientos que están por venir, porque todos vosotros todavía tendríais tiempo para cambiaros si esta fuera vuestra voluntad seria... pero que también caigáis irrevocablemente en manos del oponente nuevamente y estéis atados con él, que tengáis que recorrer de nuevo el camino a través de las creaciones de la tierra... sobre lo cual no se os puede advertir lo suficiente porque es un destino amargo que tenéis que aceptar nuevamente, pero no se puede evitar porque todo tiene que ser rectificado y restablecido el orden legitimo para que lo espiritual aún atado en la forma sea ayudado a poder emprender el camino de regresar a Mí una vez en la etapa de conciencia del Yo... lo que por tanto también requiere una transformación total de la superficie de la tierra..._>amén
Traducido por Hans-Dieter Heise