Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8948

8948 Dudas sobre la perfección de Dios...

4 de marzo de 1965: Libro 94

Dado que solo se os concede un corto tiempo en la tierra, dado que el final está terriblemente cerca y, por lo tanto, no hay más tiempo disponible para vosotros en el que podéis obrar para Mí, vuestra tarea también es más difícil y requerirá toda vuestra fuerza, todo vuestro compromiso, si todavía queréis poder hablar de éxitos. Y tampoco es un trabajo fácil que debéis hacer por Mí, porque todavía se trata de enviar un rayo de luz a la oscuridad destinado a brillar intensamente, para que reconozcáis qué oscuridad ya ha impuesto el oponente sobre vosotros, y sólo podéis desenmascarar su ajetreo y bullicio a través de una luz de lo alto.

Creédmelo, que él solo quiere presentarme a Mí y Mi imagen a vosotros de una manera distorsionada, ya que espera el mayor éxito si se os presenta Mi ser de manera incorrecta, ya que vosotros humanos no os preocupáis por eso porque también mantiene atados vuestros pensamientos. Pero una y otra vez os daré una luz desde lo alto, aunque solo unos pocos la aceptan. Pero precisamente estos pocos tiene la tarea de seguir llevando la luz, para dar a conocer que soy un Dios de amor, Que no desea nada más que reconquistar a Sus criaturas como hijos Suyos... Y como un Dios de amor Me revelo una y otra vez como un Dios de Quien una vez emergisteis perfectamente y que seguiré siendo un Dios de amor por toda la eternidad...

Tan pronto como perdéis esta creencia de que solo puedo ser altamente perfecto, también habéis sucumbido a una falsa enseñanza, que él, como mi oponente, solo trajo al mundo para nublar vuestra visión de que no debéis reconocerme más como lo que soy... Y así logró poner en duda Mi perfección, y por eso Yo tengo que revelarme una y otra vez de nuevo y en vista del fin cercano lo hago con toda urgencia repitiendo tanto el acto de la creación como también expliqué la caída al abismo a las personas con toda claridad para que piensen por sí mismas y, por lo tanto tengan que reconocer las tonterías de lo que les presentó Mi oponente.

Una y otra vez utiliza a los que quieren trabajar para Mí porque puede intervenir en sus mentes si se les da la oportunidad de hacerlo. Pero ahora el final es inminente, y por eso envié un fuerte espíritu de luz a la tierra, que puede resistirlo, y a través de él se les proporcionará una vez más la pura verdad, que, sin embargo, también requiere vuestro libre albedrio para aceptarla. Porque vuestro libre albedrio no está sujeto a ningún compulsión...

Pero no quiero que una persona que se toma en serio la verdad se mueva en un pensamiento equivocado. Y por eso también vosotros debéis reconocer vuestra misión como urgente y servirme con toda vuestra voluntad. Porque esta es la única manera de dar claridad sobre esa cuestión, que también concierne al mayor problema... la perfección de Mi ser... en la que todos tenéis que creer si no queréis dudad de Mi grandísimo amor, que dio a todo lo que emanó de Mí y que verdaderamente no quería que os alejarais de Mí... que, sin embargo, permite que todo lo malo que habéis hecho tenga al final un efecto para que os sirva a la perfección...

Nunca se os permite dudar de Mi amor porque os permitió surgir, irradiaba continuamente hacia vosotros y su efecto era luz y fuerza, el conocimiento más claro y poder, que tampoco se habría retirado de vosotros si vosotros mismos no os hubierais resistido a aceptarlo... Pero luego se hizo evidente la influencia de ese poder sobre vosotros al que erais dependiente, y ese poder os mantendrá en las tinieblas porque solo podéis resistir su voluntad cuando expresáis vuestro deseo por Mí...

Entonces Mi amor os será dado de nuevo, entonces Me revelare de nuevo a vosotros y os daré la más completa claridad, y podréis distinguir el error de la verdad... Porque sólo podéis ser felices a través de la verdad... Pero el error os retiene en las tinieblas porque es su parte, quien es y seguirá siendo Mi oponente por mucho más tiempo..._>amén

Traducido por Hans-Dieter Heise