Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8938
8938 El subordinar la voluntad atrae en sí buenos pensamientos
19 de febrero de 1965: Libro 94
La voluntad de servirme, os exime de toda responsabilidad, pues lo que hacéis, eso es Mi Voluntad, tan pronto como se trate del trabajo en la Viña, tan pronto como emprendáis algo para servir en la divulgación de Mi Palabra. Tenéis que pensar siempre, que vosotros mismos os habéis puesto esa tarea: de que la hacéis como el objetivo de vuestra vida, y que por eso Yo guío todos vuestros pasos y pensamientos, de tal modo que son justos, y que por eso no necesitáis temer de que obráis mal, pues todo lo que hacéis para Mí y Mi Reino es para vuestra bendición, y también aunque, a veces, os parezca lo contrario. Consideraros siempre sólo como Mis herramientas, que Yo siempre hago entrar en acción donde es conveniente, y que no hacen nada por sí mismas, sino sólo pueden ejecutar a lo que la Mano del Maestro las destina. Pues Yo tengo todo en Mi dominio, y aunque tengáis una libre voluntad que Yo no tocaré, pero esa voluntad ya me pertenece a Mí, y por eso puedo utilizarla según Mi Voluntad.
Vosotros no podéis jamás obrar de otra manera de como es Mi Voluntad. Igual lo que emprendáis, vuestros pensamientos estarán dirigidos por Mí, porque vuestros pensamientos propíos se desconectan luego, tan pronto como vosotros mismos os hayáis entregado a Mí, para que Yo pueda conduciros y guíaros. Y la obligación de divulgar la Verdad, será dirigida a vosotros cada vez con mayor intensidad. Pues el fin del mundo lo impone, y el tiempo que os queda en disposición, es cada vez más corto. Y hay que dar todavía pasos enormes, para que los corazones humanos se abran para la Verdad.
Todavía hay mucho trabajo ante vosotros, pero Yo estoy siempre detrás de vosotros como vuestro Maestro y os asigno el trabajo, y aunque a veces parezca que los caminos son intrasitables que debéis andar. Yo siempre encuentro un motivo nuevamente, para que transmitáis y enviéis la Verdad también a aquellos, que Yo quiero aún coger, conmover. Sin embargo, es sólo muy pequeño el grupo que Yo puedo todavía ganar para Mí, pero está en todos los estados. En todas partes se encuentran algunos pocos, que Yo contaré en Mi pequeño rebaño, y que están profundamente impresionados y afectados de la Verdad y quieren huir del error. Por eso dejaros sólo conducir siempre, y no dudéis ni temáis de que la dirección pueda venir de la parte opuesta, pues, ya que Yo poseo vuestra voluntad, no puede actuar ya más Mi adversario en vosotros ni influenciaros. Pues vosotros mismos le habéis sustraído el poder sobre vosotros, os habéis entregado Mí, y en verdad que obraréis así como es Mi Voluntad.
Amén
Traducido por Pilar Coors