Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8871
8871 Palabras personales del Señor...
20 de octubre de 1964: Libro 93
Necesito tu fe firme, por lo que a menudo será puesto a prueba, ya sean mensajes que te llegan de lo alto o dificultades espirituales interiores... Por tanto, debes refugiarte siempre en Mí, Quien de verdad agrego todo para que no te sea difícil creer... déjalo todo a Mí y Yo también haré que los corazones sean receptivos a estos mensajes, que sólo sirven siempre para transmitir la pura verdad a las personas. Porque quien lo piense encontrará aceptable la solución, no se opondrá a que alguien sea atacado a quienes antes consideraban intocable... Podrá razonar lógicamente y resolver estas cuestiones como he hecho Yo Mismo... según la pura verdad...
En tiempos de necesidad espiritual basta una llamada a Mí para recobrar la paz interior... Sé de cada movimiento del corazón humano, también sé de la debilidad de la fe que todavía te molesta... Pero siempre te digo de nuevo que Mis ángeles te protegerán porque todavía te necesito y no dejarás este valle de la tierra hasta que tu tarea haya sido cumplido completamente... hasta que haya transmitido la verdad a través de ti a aquellos que están abiertos a ella, que todavía están buscando y quienes la encontrarán a través de ti...Y aunque sean solo unos pocos, ellos pueden seguir transmitiendo lo que les fue dado a través de ti desde arriba...
Y si cumples esta promesa, entonces también se te quitará tu sufrimiento, porque para Mí verdaderamente nada es imposible, soy un Señor sobre la vida y la muerte, y Mi regalo para ti es una vida lleno de fuerza que se te concede mientras trabajes para Mí... Y como no debe haber compulsión a creer por el bien de las personas, la salud completa se te será restaurada lentamente, pero cree en esto, que nada es imposible para Mí y que todavía necesito tus servicios...
Acepta Mi Palabra como plena verdad, que se cumplirá igualmente como tales predicciones que os fueron dadas y que ahora se ha confirmado. Tu fe todavía sigue siendo débil, pero quiero llevarla a tal fuerza que sea inquebrantable y permanezca firme hasta el final...
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise