Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8854
8854 Gran desgracia espiritual - Advertencia del nuevo cautiverio
16 de septiembre de 1964: Libro 93
El que perpetuamente os suene Mi Voz, debe seros también un perpetuo impulso a vuestra actividad de la misión, pues la necesidad espiritual en la tierra es tan grande, que en verdad no emprenderéis ningún trabajo en la Viña en vano, que cada uno sea una vez hablado por vosotros y por eso no pueda quedarse sin responsabilidad.
Yo dejo que resuene Mi Voz de cada manera, Yo toco a los hombres que no son capaces para recibir la Palabra hablada. Yo me manifiesto a ellos en forma de reveses del destino, pero Yo no dejo a ningún hombre sin avisarlo. Pues están ante su última decisión y entonces tienen que absorber en sí, lo que ellos mismos se han creado.
¡Oh, vosotros hombres si quisierais oír y hacer caso a Mis Palabras ! Estariaís conscientes de vuestra vida terrenal, la cual sólo lleváis por causa de esa decisión de la voluntad. No por mucho tiempo ya podéis alegraros de la vida terrena, pues váis al encuentro del fin con pasos agigantados.
Y lo que después viene es tan espantoso, que no sois capaces de concebirlo, y Yo quiero preservaros de eso tan espandoso, y sólo pido de vosotros que me escuchéis si os hablo a través de Mi Palabra o a través de los reveses del destino. Es siempre Mi Lengua la que os suena, la que sólo Yo puede hablaros a vosotros, pues también en esto último quiero Yo ser escuchado por vosotros.
Y muy frecuentemente seréis víctimas de los reveses del destino, pues Yo me expreso de esa forma, para que me reconozcáis como un Poder al que vosotros no podéis resistir y vosotros ahora tenéis que reconocer este Poder e invocarle por ayuda.
Si me reconocéis, si plenamente conscientes me dirigís a Mí esa llamada, entonces estáis salvados para el tiempo y la Eternidad, pero sí, ese reconocimiento tengo Yo que exigir, si no, vuestra marcha por la tierra es en vano, dirigiéndoos enteramente a Mí de nuevo, como anteriormente os apartastéis de Mí.
Y la necesidad espiritual es tan grande por eso, porque es una decisión para tiempos eternos, porque vosotros, si os decidís mal, tenéis que hacer de nuevo la marcha a través de la materia, de lo cual Yo quiero preservaros. Y mientras o suene de este modo Mi Palabra, podéis estar indicados a la desgracia por estos Mis mensajeros, el desastre que os amenaza, si os decídís mal. Vosotros podéis tomar informaciones de este saber, que no se os impide, que os explica sobre el objetivo de vuestra vida en la tierra, sobre vuestro comienzo y vuestra meta final.
Y bendito, quien recibe este saber, quien se deja enseñar sin resistencia y quien reconoce en el Dador al Creador del Cielo y de la Tierra, quien se siente como Su criatura de Cuyo Amor y Gracia él está dependiendo.
Y benditos sean Mis mensajeros, que siempre e incesantemente ejecutan trabajo en la Viña. También a ellos les prometo Mi Ayuda y a ellos sólo los exhorto a que no se vuelvan tibios e indiferentes en su trabajo para Mí y Mi Reino.
Pues Yo lo sé qué grande es la necesidad espiritual, Yo únicamente lo sé, donde aún puede ser llevada ayuda a las almas equivocadas, donde se encuentran hombres, que con gusto aceptarían Mi Palabra y tansmitirían.
Y a todas éstas va Mi Asistencia amorosa, para que ni una sola Palabra sea en vano hablada, para que ellas se declaren a favor de Mí y Mi Reino, para que sean tocadas y la Fuerza de Mi Palabra les sea evidente a todos.
Y Mi Palabra afluirá allí donde se encuentran corazones dispuestos a recibirla, y aunque sólo sean pocos. Pero esos pocos serán salvados de la suerte de un nuevo cautiverio en la materia sólida.
Amén
Traducido por Pilar Coors