Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8817
8817 La misericordia de Dios para el mundo sin espíritu...
22 de junio de 1964: Libro 93
Dondequiera que mire Mi ojo, allí veo la ruina, a excepción de los pocos que creen en Mí y cuyos sentidos están dirigidos espiritualmente. Pero la mayoría ya no tiene fe en Mí, por lo que la vida terrenal es vivida inútilmente y por lo tanto tiene que ser cortada, lo que vi desde la eternidad y por lo tanto también pude determinar el final. Vosotros los hombres ya no podéis esperar un avance espiritual, y aunque sólo unos pocos se vuelvan hacia a Mí, pero comparado con el número incontable del resto, es sólo una pequeña parte de los que creen firmemente en Mí y que también sobrevivirán la última lucha de fe. Y todos aquellos que crean en Mi amor, sabiduría y omnipotencia, que Me dejen hablarles... todos aquellos a quienes que puedo instruir directamente o a través de Mis mensajeros, recibirán fuerza de Mí para aguantar en la última lucha.
Pero tengo piedad de todos los demás, porque no importa lo que hago, no logro mover a la gente que crea en Mí, porque la “sabiduría” de la gente es demasiado alta, no Me reconocen y anteponen su sabiduría mundana al conocimiento de los creyentes, no reconocen nada que se oponga a esta sabiduría mundana. Y Mi adversario tiene sus cómplices en todas partes que tratan de negar todo lo que se les presenta como verdad, que guían su intelecto de tal manera que no aceptará nada que corresponda a la verdad. La gente va allí por el más denso error, pero tampoco exige la verdad, y por eso tampoco se les puede ofrecer...
La tierra ha dejado de cumplir su destino, y por eso tiene que experimentar una remodelación total, que termina con el nuevo destierro de los hombres que Me resisten, que fracasan en su última prueba de vida en la tierra y están tan lejos de Mí que tienen que volver a pasar el camino por la creación material. Y antes de eso, traeré al reino del otro lado a aquellos que aún no están completamente perdidos por Mí, que probablemente sean débiles en la fe, que no sobrevivirían la última lucha por la fe... A ellos todavía les demostraré que soy un Dios benévolo, Que no les exigirá la última prueba porque no la pasarían, pero Que sin embargo, les da la oportunidad en el más allá de encontrarme todavía allá en Jesucristo, Que es el único que puede pagar la culpa de su pecado...
Pero a vosotros hombres, que creéis en Mí, siempre os enviaré revelaciones más profundas, porque el tiempo se vuelve cada vez más difícil, el oponente se vuelve cada vez más molesto y realmente necesitáis pruebas de Mi amor y gracia, vuestra fe deber ser fortalecido, y vosotros debéis experimentar cosas inusuales, y por eso reconocerme cada vez más claramente, de modo que os sea fácil tener una creencia firme, que ahora también resistirá a todos los desafíos del oponente. Pero lo que sea que venga, no debéis tener miedo, porque dotados de Mi fuerza, hasta lo más difícil os será fácil, pero entonces cambiaréis vuestra vida terrenal por la vida en el paraíso de la nueva tierra, que después de la remodelación de la vieja tierra os será dado para residir, y recibiréis la recompensa por perseverar fielmente en la última lucha de fe.
Pero tratad aún de ganar, tratad aún de proclamar el Evangelio, aún tratad de traer a todos a Mí, que se dejan ganar por Mí y por Mi Palabra, porque cada alma os lo agradecerá que Me la traigas, y cada alma tendrá la suerte de librarse del nuevo destierro que es accesible de la verdad de Mí, y entonces ella se regocijará de haber encontrado el Padre en Mí, Que se preocupa por cada alma..._>amén
Traducido por Hans-Dieter Heise