8702 El lento desarrollo en ascenso de los seres en la Creación
17 de diciembre de 1963: Libro 91
Óyeme pues: Cuando Yo en aquellos tiempos remotos había irradiado Fuerza de Mí en forma de seres, y había convertido esta Fuerza en Obras de Creación de más diversa Naturaleza, entonces empezó el lento desarrollo en ascenso de estos seres en estado disuelto. Inicialmente hubo un vaivén inimaginable de sustancias espirituales que, cuando por mi Voluntad la Fuerza espiritual se condensó en materia, poco a poco adoptaron forma - una materia de una diversidad que no hay manera de explicároslo comprensiblemente.
Conforme a mi Sabiduría y mi Amor, Yo había preparado un Plan de Salvación para lo espiritual que en otros tiempos había apostatado de Mí - un Plan que precisamente en la Creación debía llegar a su ejecución. El objetivo de mi Creación era obligar lo espiritual cautivo en la materia a servir, de modo que una Creación hacía falta para la otra, para que de esta manera sea realizable un lento desarrollo en ascenso.
A vosotros los seres humanos no se os puede hacer concebibles las funciones de servir en el principio de la Creación. Sólo cuando las Obras de Creación iban tomando una consistencia ya más bien sólida, también empezó en ellas una actividad aunque todavía haya sido muy limitada. Y cada actividad testifica vida... cada actividad obtiene un cambio, de modo que también las formas cambiaron continuamente y evolucionaron a Obras de Creación cada vez mayores, de las cuales cada una tiene que cumplir con un deber determinado por mi Voluntad, y que también fue realizado conforme mi Voluntad porque lo espiritual no podía oponerse a mi Voluntad.
De modo que la Creación no se realizó en un instante –de por mi Voluntad– sino que lo espiritual cautivo en ella –o sea la Fuerza no convertida en materia– tenía que migrar por un camino de evolución en etapas muy lento1, para que también la resistencia poco a poco se redujera y esto se manifestara en la disposición de servir - lo que todavía sucumbía a mi Ley del imperativo pero ya manifestaba una disminución de la resistencia...
He aquí os está explicado el proceso del desarrollo en ascenso - desde el mundo inorgánico, la flora y la fauna, hasta el hombre... que las formas exteriores continuamente soltaron lo espiritual cautivo en ellos, que esto se concentró para volver a tomar morada en una forma mayor y continuar sirviendo, hasta que todas partículas pertenecientes a un ser espiritual primario caído se hayan juntado para que luego puedan incorporarse en el hombre como “alma”...
Y así como se desarrollan las cosas en la fauna –que pequeños e ínfimos seres después de su muerte física se juntan con algo espiritual que se encuentra en el mismo grado de desarrollo, y ocupan una nueva forma exterior mayor– así también continuó el proceso del desarrollo, y mi Amor y Sabiduría crearon cada vez nuevas formas que podían acoger lo espiritual destinado.
En el contorno de la naturaleza tomáis esto por el desarrollo de un pequeño ser viviente en uno cada vez mayor... Pero en aquellos tiempos Yo tenía que crear cada forma nueva que aún no existía. Y aunque estas formas continuamente eran mayores y parecían a las anteriores, siempre se trataba de un acto de Creación de mi parte - un acto que los hombres no podían observar porque en la Tierra aún no vivía hombre alguno dotado con raciocino y libre voluntad.
Pero mi Plan desde la eternidad estaba definido, de modo que Yo también estaba “al corriente” de la criatura que como hombre debía pasar por la Tierra para hacer la última prueba de voluntad. Y cuanto más el ser creado individual en su sustancia espiritual se acercaba a su maduración, más lo espiritual todavía ligado con las diversas Obras de creación fue trasladado a siempre nuevas creaciones...
Las Obras de creación eran cada vez mayores - esto no en el sentido de dimensiones sino de la naturaleza de los seres vivientes individuales de sus funciones y de sus facultades... Pero cada nuevo ser viviente fue una Obra de mi Amor, mi Sabiduría y mi Omnipotencia infinitos que luego se reprodujo, que siempre siguió siendo la misma Obra... tal como Yo la había proyectado afuera de Mí...
Comprended que ningún ser viviente cambiará de naturaleza. Y donde os parezca haber un cambio, ahí a la hora de originarse también se trataba de un Acto de Creación de mi parte.
Con todos seres parecidos a los hombres que habitaban la Tierra antes de que el primer hombre estuviera creado, siempre se ha tratado de nuevas Creaciones; pero estas mantenían su naturaleza tal como estaban creados por Mí, como producto de mi Omnipotencia. Y como lo espiritual cautivado en ellos se desarrollaba cada vez más en ascenso, por mi Voluntad también se ha creado una forma exterior cada vez más parecida al hombre; pero base de esta Creación siempre fue mi Voluntad, la que volvió a surtir efecto como ley natural - lo que vosotros los hombres ahora calificáis de desarrollo en ascenso natural.
Pero nunca el hombre puede ser considerado como un producto de desarrollo natural porque es una Creación para sí, surgido de mi Omnipotencia, Amor y Sabiduría, y concebido de manera que en la Tierra debe y puede cumplir con un deber de categoría.
Aunque procuréis a instruir animales con lo inteligentes que parezcan para un pensar independiente y para una libre voluntad, nunca tendréis éxito, porque las facultades inherentes al hombre no existen en animal alguno, porque en toda Creación el hombre es el único ser que posee facultad mental, inteligencia, comprensión y una libre voluntad - lo que nunca se deja formar paulatinamente, pues tampoco son características de un desarrollo en ascenso de una criatura, sino que demuestra que el hombre es una Obra de Creación para sí, fundada por mi Voluntad y mi Poder, para cumplir con una tarea.
La Obra de Creación “hombre” sólo podía ser colocada en el mundo cuando los seres espirituales primarios que en aquellos tiempos remotos habían caído ya habían recorrido el lento camino por la creación en ascenso2, porque el hombre ahora debía acoger en sí tal ser espiritual primario caído - como alma.
La expresión “desarrollo” siempre sólo es válida para lo espiritual sujeto en cada “Obra” de Creación - donde lo espiritual debe pasar por este desarrollo en ascenso, mientras que las obras de “creación” material siempre hay que considerarlas como “actos” de creación. Pues mi Voluntad fundó estas formas exteriores para que sirvan a lo espiritual como receptáculo. Y sirviendo, incluso lo de este receptáculo debía llegar a las Alturas.
Que mi Voluntad a la vez también significa “Ley natural” –a la cual ninguna Obra de creación puede oponerse mientras aún no exista en ella un ser espiritualmente maduro como el hombre– esto también hará que la palabra “desarrollo” se haga más comprensible. Pero esto nunca justifica una afirmación que el hombre se haya desarrollado él solo... Porque él fue una Obra de Creación para sí, pues mi Voluntad y mi Fuerza de Amor le dieron la Vida.
Amén.
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