Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8673
8673 La relación filial garantiza primero el culto vivo del oficio divino
14 de noviembre de 1963: Libro 91
Muchos hombres se creen que piensan y obran de modo religioso; sin embargo les falta la verdadera y justa actitud hacia Mí, ellos me consideran tal vez como a su Dios y Creador, mas no como a su "Padre", y por lo tanto tampoco establecen la relación de un hijo hacia el Padre. Y por lo tanto tampoco me oran a Mí con cariño; ellos ven en Mí sólo "al Dios lejano", quien es Omnipotente y a quien ellos mismos están supeditados también, y por eso me temerán antes que amar, porque aún no conocen bien Mi Ser.
Mientras Yo sea para un hombre aún "el lejano " Dios y Creador, a quien acaso se le tema a causa de Su Poder, existe poca perspectiva de que él se acerque con amor a Mí, él hará todo lo que ejecute como "forma" que de él exige la iglesia a la que pertenece.
El estímulo a ello es entonces sólo la educación que lo motiva a que se conduzca así correspondiente a ella, lo cual no garantiza ninguna transformación de su ser, la que es el objeto y la meta de la vida terrena.
Y si vosotros hombres estáis ahora afectados por los reveses de la vida, es sólo con el fin, de que os volváis vivos, para que os despeguéis de la mera forma, para que os ocupéis más en la mente con Él, quien os ha creado; para que reflexionéis: "Por qué andáis sobre la tierra, y os entreguéis luego de buen agrado al Poder al que le agradecéis la vida.
Pues la actitud indiferente hacia Mí no os trae ningún avance espiritual. Mas si queréis tener seriamente aclaración de lo que vuestro Dios y Creador pide de vosotros en la vida terrenal, así también la obtendréis sin duda.
Y por eso tenéis, como lo primero, que ocuparos mentalmente con el Ser de vuestro Dios y Creador y entonces estaréis estimulados interiormente a las obras de amor, porque esa es Mi Voz, por medio de la que Yo hablo a vuestra conciencia y Yo me doy primero a conocer.
Cumplís pues lo que la voz de la conciencia os manda hacer, entonces os aproximáis a Mí y establecéis luego la comunicación Conmigo, la comuncación que corresponde a la relación de un hijo al Padre. Pues Mi Voz baja os amonestará siempre a las obras de amor, cuya observación os aporta con seguridad la luz del conocimiento, de tal modo que os será ya también comprensible Mi Ser, el que es Él Mismo el Amor.
Después os ritiráis de las "formas vacías" y os haréis vivos en vuestro ser y obrar. No practicáis ningún acto ceremonial, sino que lleváis ahora vosotros mismos una segunda vida al lado de vuestra vida terrena. Entonces habéis empezado a andar el camino espiritual, porque interiormente os sentís impulsados a Mí como consecuencia de una actual conducta en amor.
Y de este modo sabéis ahora que todo está bien y que tiene Mi Aprobación lo que indica al Amor, lo que enseña amor y lo que es obrar en amor. Pues el amor es la escala graduada de la Verdad, y también la escala de la madurez anímica de aquel que como mi representante en la tierra lleva a los hombres a Mí. Mientras él mismo esté aún sin amor, será su "publicación" sin fuerza. Será un culto a Dios en la misa ceremonioso, sin vida por completo, el que a ningún hombre puede traerle bendiciones y provecho, prorque Yo Mismo estoy lejos aún de él, porque sólo palabras sordas están habladas por él, las que jamás pueden alcanzar Mi oído. Os hará primero vivos la entrañable relación a Mí, la cual se estabelce en el amor, y ella os hará vivos también en vuestro pensar, querer y obrar. Entonces vosotros mismos venís a la vida, los que hasta ahora estáis aún muertos, mientras el amor os falta.
Y así también es la asistencia a un "culto divino de la misa" sólo siempre una forma exterior y no puede hablarse de Mi Presencia, mientras vosotros hombres reconozcáis tal vez a un Dios y Creador, pero no encontráis la verdadera orientación hacia Mí. Vosotros tenéis que venir primero a Mí como "hijos al Padre, y mantener Conmigo diálogos confidenciales, íntimos, entonces podéis estar seguros también, de que Yo os estoy presente. Y después es vuestra fe también viva. Pues un hijo se esforzará siempre en cumplir la Voluntad del Padre, y a él ahora no le bastan ya más las formas exteriores, sino con todo corazón esperará con ansia Mi Presencia, la que con seguridad también se le participará.
Y quiero sólo que vosotros vengáis a la vida, que no os perdáis en costumbres, en usos y en sevicios por completo inútiles, los que no os aportan ningún provecho ni ganancia y que fuisteís educados en ellos, los que son, sin embargo, sin valor por completo y lo seguirán siendo para vuestra alma. Cuando Yo sea primero conocido por vosotros como Padre, seréis capaces también de amarme, y entonces cumpliréis primeramente la finalidad de vuestra vida terrenal. Entonces primero maduraréis, lo cual sólo el amor lleva siempre a cabo.
Amén
Traducido por Pilar Coors