Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8670
8670 El pecado del origen no se puede eliminar solo por el ser mismo....
11 de noviembre de 1963: Libro 91
A través de tiempos eternos tuvisteis aguantar torturas, de las cuales no teneis un modo de explicar.... Pero estas torturas no fueron suficientes para exterminar el gran pecado del origen, el cual cometisteis por el alejamiento de Mi.... por el rechazo consciente contra Mi.... Este pecado no se pudo eliminar por vosotros mismos, aunque se pasaran eternidades, porque lo cometisteis.... como os había dicho tantas veces.... en un estado de mucha claridad, en el cual Me habíais reconocido a Mi Mismo como padre y creador cariñoso, aunque no fuese visible para vosotros.... y como fuisteis conscientes que vosotros mismos habíais salido de Mi.... que sois lo mismo que vuestro creador de la eternidad y que fue el amor que os ha traído a la vida.... cometisteis un crimen contra el amor, rechazasteís el amor lo cual es vuestro elemento original.... perdisteis toda la deidad y conscientemente os alejásteis de Mi.... Si hubierais sido formados mal de cualquier manera, vuestro pecado no hubiera sido con tan efecto devastador, pero justamente vuestra perfección que tuvisteis a vuestro alcance siendo un ser divino, os dejaba ver lo que estabais haciendo.... a pesar cometisteis este pecado, y las consecuencias de esto fue la caída a la profundidad, la consecuencia fue el endurecimiento de la sustancia espiritual, porque Mi iluminación del amor fue en vano y esta sustancia fue completamente incapaz para realizar una actividad, cayó muerta. Supisteis lo que estabais haciendo, pero a pesar, no os asustasteís de rebelaros contra Mí.... contra el Amor Eterno. Y esta culpa fue inmensurable y nunca se ha podido expiar por el ser pecador por sí Mismo, sino fue razón para el alejamiento total de Mi, llevaba a una separación que no se ha podido levantar por parte del ser culpable. Solo la circunstancia que el ser caído anteriormente fue lleno de fuerza Mía.... entonces siendo una parte Mía.... Me empujaba a encontrar y preparar un camino que hiciera volver a Mis criaturas. Fue el camino a través de la creación, la evocación lenta del ser muerto, sin fuerza y ya no consciente de sí mismo hacia la vida.... Pero este camino no fue suficiente, porque a pesar de las torturas indecibles para los hombres, las cuales no fueron adecuadas para expiar la gran culpa.... Pero Yo no querría dejar nada de Mi parte atrás.... Y por esto fue necesario una obra de redención que equilibrara la culpa tremenda del pecado.... Antes, los seres eran felices y dejaron atrás a su bendición.... A consecuencia un ser tuvo que cargar voluntariamente con esta gran culpa para poder exterminarla, entonces tuvo que sacrificar Su bendición nuevamente, pero no rechazando el amor con astucia, sino sacrificar la bendición por razón del amor hacia el caído, conllevar voluntariamente un destino infeliz solo con el objetivo de ayudar a encontrar la bendición a Sus hermanos caídos. Tuvo que desprenderse de la luz y de la fuerza con voluntad plena como lo hicieron en antaño aquellos seres.... pero no por culpa de la falta de amor, sino como consecuencia y resultado de un amor tremendo.... Este ser tuvo que cargar con torturas y dolores como hombre, los cuales fueron sobrenaturales, Él tuvo que dejarse realizar una obra en sí mismo, que aquellos seres anteriormente caídos llevaron a cabo por empuje de Mi adversario en este hombre. Y Su gran amor pidió por estos verdugos el perdón de su culpa.... Y aquel hombre fue Jesús, un ser de la luz, que Me fue sometido con todo amor, Que me sirvió como funda en la tierra, en la cual encontraba Yo estancia y que pude llenar con Mi fuerza del amor, de modo que Yo Mismo Me encarné en el hombre Jesús y en Él llevaba a cabo la obra de redención. Porque solamente el Amor Mismo podía eliminar aquella culpa, La cual sólo podía servirse de una funda humana, al cual solo un espíritu major del cielo podía prestarle la vida para cargar las torturas como hombre, con las cuales no he podido cargar como Dios.... Él y Yo entonces nos unimos completamente, porque Yo como el amor eterno Me aposenté en Él y Su cuerpo humano se prestó para sacrificarse por los pecados de la humanidad entera.... Da igual como se explique Mi encarnación en Jesús, nunca vais a captarlo por completo en su magnitud mientras estáis andando como hombre sobre la tierra. Pero a pesar, debéis saber y entender que vais a estar separados de Mí para siempre, si no aceptaís la obra de salvación de Jesús, si no reconocéis a Jesús como vuestro Dios y padre, Él, que ha aguantado un sufrimiento indecible en la funda de un hombre, porque Él quiso extinguir la culpa del origen y hacer posible la vuelta al padre para los seres caídos. Por qué esta culpa de la caída de Mi fue tan grande para que la eliminación no es posible por medios propios, vais a entenderlo en cuanto conozcais a Mi amor inmensurable llegando un día al estado de la perfección, y rebelarse contra lo cual es el pecado más grande posible que pueda cometer un ser.... Y solo el Amor Mismo pudo eliminar esta culpa. El Mismo Amor Eterno hizo esto en el hombre Jesús, Él, que tiene que ser reconocido como el hijo de Dios y redentor del mundo, en El Cual Dios Mismo se convirtió en hombre....
amén
Traducido por Bea Gato