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8667 Jesús, como ser humano, conocía Su misión....

8 de noviembre de 1963: Libro 91

El camino terrenal del ser humano Jesús fue sumamente penoso.... Su alma pura se encontraba en una esfera impura y oscura, y experimentaba esta esfera como un tormento, por lo que Jesús, como niño, nunca pudo ser feliz, aunque todavía no era consciente de la misión que el alma se Me había ofrecido para cumplir.... A veces sin embargo se abría paso la luz, que era la naturaleza real de Su alma, entonces Mi espíritu se expresaba a través de Él, de modo que ya de niño realizaba milagros, que sólo podía realizar un ser purísimo de luz, que estaba lleno de fuerza y luz.... Pero esto sólo ocurría de vez en cuando para que su entorno también creyera en Su misión.... Y estas inusuales expresiones de fuerza también turbaron al niño Jesús tan pronto como volvió a estar en su disposición humano-natural, pero le impulsaron a un contacto cada vez más íntimo Conmigo, Su Dios y Padre de la eternidad, a Quien pertenecía todo Su amor, que por tanto le amarró cada vez más a Mí, de modo que Mi amor también le llenó cada vez más, hasta que llegó el momento en que reconoció en la más brillante luz del amor cuál era Su tarea.... hasta que se dio cuenta de que debía redimir a sus hermanos caídos, hasta que también tomó conciencia de toda la obra de redención y vió el difícil camino de la cruz que tenía ante Sí, que debía tomar si quería.... Su camino de sufrimiento le fue mostrado con todo detalle, y este conocimiento oscureció su alma y la sumió en el miedo, del que sólo Su ardiente amor por las desdichadas criaturas le ayudó a salir de nuevo.... Pero Él tuvo que decidirse a tomar voluntariamente el camino de la cruz, tuvo que estar dispuesto a cargar sobre Sus hombros toda la culpa del pecado de la humanidad y a realizar una obra de expiación para éste tan agonizante que superó toda imaginación humana. Porque Jesús no estaba destinado por Mi voluntad a este sacrificio en la cruz, sino que Su alma se ofreció voluntariamente para traer a los hijos perdidos de vuelta a Mí. Para ello caminó por la tierra como un ser humano y ahora tuvo que volver a tomar la decisión como un ser humano, porque el libre albedrío fue determinante de nuevo, ya que Yo nunca habría determinado a un ser humano a hacer tal sacrificio de expiación en contra de su voluntad, porque sólo un sacrificio hecho por amor podría redimir el pecado original de los seres caídos. Y el sacrificio no sólo consistió en el acto de la crucifixión, en los días de más amargo sufrimiento físico y humillación infligidos al ser humano Jesús por los vasallos de Mi adversario, sino que toda Su vida terrenal fue un Via Crucis porque Su alma sufrió indescriptiblemente, pues había descendido del reino de la luz al reino de las tinieblas. Y Jesús supo muy pronto cuál era la causa y el propósito de Su descenso a la tierra y este conocimiento agobió al "hombre Jesús" más allá de toda medida, de modo que ciertamente recorrió el camino como un ser humano en la tierra, pero no eran para Él los placeres del mundo terrenal que, en contraste, a toda persona que disfrutaba de su vida terrenal se le permitía disfrutar impunemente.... Porque Su vida estaba constantemente ensombrecida por los acontecimientos que le aguardaban, y que,.... ya que sólo era humano.... lo asustaron constantemente y nunca le permitieron alegrarse.... Sólo al refugiarse en Mí encontró paz y fuerza, y entonces Su voluntad de sacrificio se hizo cada vez más fuerte debido a Su amor en constante aumento, y soportó conscientemente la pesada carga de la vida terrenal y sólo se esforzó por complacerme y servir a los semejantes.... Y así Su fuerza también crecía constantemente, lo que le permitía obrar milagros y así ayudar a Sus semejantes que necesitaban Su ayuda. Pero antes del acto mismo de la Salvación, Su misión consistía en anunciar el Evangelio a las personas, en informarles de Mi voluntad y en amonestarles y animarles a llevar un modo de vida correcto en el amor.... Llevó a la gente la verdad que ya no había sido reconocida desde mucho tiempo y que tenía que ser transmitida nuevamente a la gente con toda pureza para inducirla a vivir una forma de vida correcta, para que Su acto de Salvación sea entonces también correctamente reconocido y aceptado por la gente que se esfuerza por vivir una vida de amor. Él les marcó el camino que debían seguir todos los que quisieran volver al reino de la luz, a Mí, y también pudieron hacerlo después de que Jesús cancelara el pecado original con Su muerte en la cruz. Este acto de misericordia de Jesús fue de tan inmenso alcance que ustedes no pueden recibir suficiente aclaración sobre él. Y una y otra vez se les transmite a ustedes el conocimiento al respecto de forma veraz, pues no sólo deben ver en Jesús al ser humano cuya vida fue prematuramente acabada por Sus semejantes, sino que deben reconocer Su gran misión, pues el acto de salvación de Jesús es de tan gran importancia para ustedes, los humanos, que tienen que aceptarlo absolutamente si quieren escapar alguna vez del reino de las tinieblas y ser aceptados en el reino de la luz. Y sólo lo aceptarán cuando sean instruidos en toda la verdad al respecto, lo que ocurrirá una y otra vez a través de Mi espíritu, que es el único que les guía hacia toda verdad....

Amén

Traducido por J. Gründinger