8565 Dios asegura ayuda a los trabajadores de las viñas...

21 de julio de 1963: Libro 90

Podéis esperar cualquier ayuda de Mí si estáis dispuestos a servirme... sea esta ayuda espiritual o también terrenal... Siempre guiaré vuestros pensamientos de tal manera que seáis activos en Mi voluntad. Porque una y otra vez os digo que no queda mucho tiempo y que no podéis trabajar lo suficientemente diligentemente para Mí y Mi reino. Pero también os apoyaré en todos los sentidos porque sólo Yo sé dónde y cómo vuestra trabajo en la viña todavía tendrá un efecto beneficioso. Sé dónde están los hombres que se sienten conmovidos por Mi discurso directo, lo cual aceptan felizmente cuando les habláis en Mi nombre. También sé en qué grado de madurez se encuentra cada alma individual y cómo la puedo considerar ahora según esta madurez.

De vosotros sólo exijo la buena voluntad y la devoción voluntaria hacia Mí, y en verdad, vuestros caminos serán los correctos y siempre os guiarán hacia donde necesito vuestros servicios. Y evidentemente experimentaréis la prueba de Mi presencia, encontraréis confirmada la verdad de Mi Palabra porque vuestra experiencia diaria será tal que sabréis que estoy presente con vosotros y que tampoco tenéis necesidad de preocuparos por ello. Y en esta Mi presencia debéis sentiros seguros en cualquier momento, entonces cumplís con confianza cada trabajo diario, siempre con la certeza que lo hacéis por Mí y, por tanto, estaréis bien guiados.

Quiero ataros cada vez más a Mí; el sentimiento de la conexión espiritual Conmigo ha de enraizarse cada vez más profundamente en vosotros; vuestra fe en Mi guía ha de ser cada vez más fuerte, para que ahora también desempeñéis vuestro trabajo espiritual en toda la confianza, para que os traiga el éxito correcto tanto para vosotros, así como para todas las almas a las que tratáis llevarles la salvación, ya sea en la tierra o también en el reino del más allá. Y a todos debéis transmitir Mi Palabra, que está destinada a ayudarles a alcanzar la madurez... Y aunque el mundo quiere ponerse en primer plano una y otra vez... Mi Palabra os llevará de vuelta al silencio...

Cuando escuchéis o leáis Mi Palabra también podréis separaros del mundo, estaréis conectados con el mundo espiritual, que es vuestra verdadera patria, y hacia allá tenderéis con anhelo vuestros brazos, ser atraídos por los seres de luz de Mi reino y también seguirlos voluntariamente. Porque mucha luz es irradiada por estos seres sobre vosotros, que os ofrecéis voluntariamente a Mí para servirme... Están felices de encontrar celosos colaboradores en la tierra y ahora están también allí para ayudaros en todos los sentidos, porque Yo os entrego a todos los seres espirituales llenos de luz para que os cuiden y verdaderamente no os faltará de nada... Ellos os cuidarán física y espiritualmente en Mi nombre y podéis afrontar vuestra obra diaria sin vacilar, será una bendición para vosotros...

Y también comprenderéis que Yo no hablo a los hombres sin propósito en la tierra, que cada una de Mis Palabras es un caudal de gracia con un efecto inaudito en el alma de los hombres, y por eso también quiero bendeciros, a vosotros que contribuís que Mi palabra puede tocar a muchos hombres que ya no permanecen en resistencia contra Mí.

Tan pronto como Yo mismo puedo dirigirme a una persona, existe también la esperanza de que no solo escuche Mi Palabra, sino que la viva, y entonces su camino terrenal verdaderamente ya no queda sin éxito, entonces logrará que su alma madure todavía en la tierra, y entonces su interminable largo camino de desarrollo no ha sido previamente en vano; después de la muerte de su cuerpo terrestre podrá entrar en el reino de los bienaventurados, porque ha usado la fuerza que le fluyó a través de Mi Palabra...

Las ha usado para la transformación de su ser al amor... y en sólo esto consiste Mi objetivo, y también los trabajadores de Mi viña sólo deben llevar siempre Mi Palabra a los hombres que enseña el amor, y quien la acepta y la vive, también logrará el regreso a Mí, que es el propósito y el objetivo de la vida terrenal... Y todos vosotros que queráis servirme podéis ayudarme en eso, para que no se pierda ni una sola alma, sino que todos lleguen a la vida que dura para siempre...

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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