Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8558
8558 Exceder la autoridad del oponente y terminar...
14 de julio de 1963: Libro 90
La obra del adversario está incluida en Mi plan de Salvación de divinización porque Yo preví desde la eternidad que no cambiará antes de que sea completamente despojado de sus seguidores... Y eso aún tardará eternidades porque la innumerable cantidad de los seres espirituales que cayeron una vez necesitan eternidades hasta su redención de la materia... Y durante este tiempo Mi adversario Me ofrecerá resistencia contra la cual los seres han de probarse en la etapa de su encarnación como seres humanos. Pero Mi oponente nunca obtendrá la supremacía porque tan pronto como se exceda en su autoridad, será atado y completamente obstaculizado en su obra.
Y el “exceso de autoridad” consisten en que quiere privar a los hombres de todo conocimiento acerca de Mí, que quiere impedirles que tomen su libre albedrío confundiendo los conceptos, que ya no reconocen entre quienes deben decidirse... Porque deben tener conocimiento, tanto de Mí como de Mi oponente, y deben poder elegir libremente, pero por lo tanto también saber acerca de ambos socios... acerca de su existencia y acerca de su ser y sus objetivos... Sólo entonces podrán ser responsabilizados por su decisión.
En el último tiempo antes del fin, los planes y actividades de Mi oponente llegan hasta el punto de quitarles a los hombres la creencia en la existencia de un Dios... hundir a los hombres en la incredulidad total ante un Poder, Que los creó y ante el cual tendrán que responder después de la muerte de sus cuerpos... Incluso va tan lejos que también presenta a los hombres cada vida futura después de la muerte corporal como erróneo, que no acepta nada, que se relaciona con un Ser superior Que es amoroso, sabio y poderoso, y sobre todo socava el conocimiento y la creencia en la obra de Redención de Jesucristo...
Entonces él hace todo para evitar que los hombres tengan cualquier trato Conmigo (el regreso de los hombres a Mí), que es el propósito y el objetivo de su vida terrenal... Y como los hombres no pueden defenderse sin saber nada acerca de Quien podría ayudarlos en su necesidad, la obra de Mi oponente va mucho más allá de su autoridad. Porque ciertamente tiene el derecho de ejercer su influencia sobre los hombres y conquistarlos, pero no tiene el derecho de presentar Mi existencia como completamente increíble para los hombres o de impedir que se den cuenta del hecho de que hay un Dios, con Quien el hombre está muy relacionado...
Entonces es necesario atarlo, debe ser hecho completamente inofensivo por un tiempo, lo que Mi poder puede hacer en cualquier momento, para que la humanidad no corra el riesgo de perderse completamente... Porque Mi esfuerzo siempre consiste en ayudar a los hombres a lograr el objetivo de regresar al Padre, de Quien emanaron una vez. Yo sabía desde la eternidad hasta qué punto se hunde la humanidad por la influencia de Mi oponente, y entonces intervengo implacablemente para impedir su obra y sólo pongo la humanidad de nuevo en la condición para poder esforzarse hacia Mí sin ser obstaculizado a través de él... y también sé cuándo volveré a permitir su obra, cuando se trata de probar la voluntad de los hombres y volver a ponerlos ante sus decisiones...
Mi plan ha sido fijado desde la eternidad porque lo sé todo, la dirección de la voluntad de los hombres, la fuerza para resistir al enemigo y la naturaleza de la fe de los hombres... que solo necesita estar viva para llevar al éxito verdadero... Sin embargo, si todo ha llegado a su punto más bajo, entonces Yo también intervendré con Mi poder y provocaré un cambio violento... tanto de las creaciones externas que contribuyen a la maduración de lo espiritual así como de la raza humana, que... si falla... tiene que recorrer nuevamente el camino a través de las creaciones...
Y entonces también la obra de Mi oponente debe hacerse imposible por un cierto tiempo para que aquellos hombres puedan esforzarse hacia Mí sin impedimentos, que Me pertenecen a Mí según su voluntad, que se han liberado de él, y quienes se liberaron de su culpa del pecado a través de las gracias adquiridas por la muerte en la cruz de Jesús, ahora son aspirantes al reino en el que Yo solo gobierno, en el que Mi oponente no tiene parte. Ciertamente también tiene derecho a las almas de los hombres pero no debe excederse en su derecho de impedir que los hombres alcancen su objetivo, porque la libre decisión está asegurada para cada alma, lo cual Yo se lo garantizo y que también Mi oponente debe respetar...
La humanidad está al borde del fin porque la ira de Mi adversario ha alcanzado tales proporciones que pronto llegará su hora cuando será atado nuevamente y le será quitada toda influencia sobre la humanidad... Y entonces habrá un tiempo de paz y de la unidad, porque entonces sólo el amor reinará porque durante mucho tiempo el mal ya no tiene ninguna influencia sobre los hombres porque están íntimamente unidos a Mí y ahora también su ascenso está asegurado y finalmente regresan a Mí, a su Dios y Padre desde la eternidad...
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise