Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8508

8508 Llevar el sufrimiento por el prójimo....

25 de mayo de 1963: Libro 89

También deben recibir información sobre si ustedes pueden cargar el sufrimiento por sus semejantes o si cada persona tiene que asumir la medida que se le impone para la salvación de su alma.... Consideren, ustedes, humanos, que su alma debe madurar durante la vida terrenal, que todas las sustancias aún inmaduras deben espiritualizarse y esto sucede a través del amor o del sufrimiento, pues así se disuelven los velos que aún impiden al alma recibir de Mí la luz del amor. Y al mismo tiempo al ser humano todavía le dan que hacer las sustancias del cuerpo, que todavía están atrasadas en su desarrollo y causan enfermedades de todo tipo y que deben ser calmadas y por lo tanto espiritualizadas a través de la paciencia y el amor y la entrega a Mi voluntad, lo que es por cierto, despues de todo, su tarea actual en la tierra, que ayude a su alma a la mayor perfección posible. Y cada persona tiene que lograr esta espiritualización del alma y del cuerpo por sí misma, este trabajo nunca puede serle arrebatado por el semejante, y un día Me agradecerá que le haya ayudado a alcanzar la perfección a través del sufrimiento y las dificultades. Por lo tanto, también comprenderán que en realidad no deben tratar de evitar nada que pueda traer la salvación al alma de su semejante.... Pero si, a pesar de todo, el amor les impulsa a ofrecerse a Mí, que quieren soportar el sufrimiento por su prójimo, entonces no les obstaculizaré en su amor.... Se le quita temporalmente al ser humano y se le carga a ustedes, y ahora ustedes aumentan su madurez de alma porque están dispuestos a tomar un mayor sufrimiento sobre ustedes mismos y porque el amor les impulsa a hacerlo. Uno ha sufrido por todos ustedes para liberarles del inmenso sufrimiento que habrían tenido que asumir como expiación de su culpa de pecado, que era la causa por la que la vida terrenal es un valle de dolor y sufrimiento para ustedes, los humanos.... Ustedes los seres humanos ahora tienen a Aquel que también toma su sufrimiento sobre sus hombros y les ayuda a soportarlo.... Cuya expiación sustitutiva por ustedes he aceptado, y deben acudir a Él cuando su sufrimiento les agobie, y Él les ayudará a llevarlo o se los quitará según les convenga. Pero el amor de un semejante que quiere sufrir por ustedes es muy altamente valorado, y este amor les asegurará también una afluencia de fuerza, porque el amor es fuerza que tiene un efecto notable en aquel sufriente.... Y si una persona intercede amorosamente por ustedes, que tienen que sufrir, la fuerza de este amor puede entonces llenarles de tal manera que ya no sientan el grado de sufrimiento.... que el dolor y la agonía pasan temporalmente para ustedes y la fuerza de este amor beneficia a su alma.... que así madura y es cada vez menos sensible al dolor.... Siempre el grado de amor es determinante en cuanto al beneficio que una persona obtiene de esa oración de amor. Y como en la vida terrenal sólo se trata de la maduración del alma y hay muchas posibilidades para ello, hay que reconocer esta maduración como lo principal y no impedirla. El verdadero amor, sin embargo, también sabe por qué una persona tiene que sufrir, y le ayuda a soportar y le facilitará el entregarse a la voluntad de Dios.... Y entonces Yo mismo le quitaré la cruz y su alma nuevamente habrá dado un paso adelante.... El amor y el sufrimiento lo ayudan a la meta.... Si el grado de amor de una persona es todavía bajo, entonces el sufrimiento se manifestará a menudo con mayor intensidad para promover la purificación de su alma.... Pero esta purificación del alma nunca puede lograrse mediante el sufrimiento consciente de otra persona por la primera. Cada alma es responsable de sí misma, y cada alma debe llegar a la madurez, lo que ocurre a través del amor y el sufrimiento.... Y el grado de sufrimiento depende del grado de amor. Yo ciertamente escucho la oración de quien se ofrece a soportar el sufrimiento de su prójimo porque lo ama.... Le dejo participar en su dolor, que ahora soporta. Pero él ahora soporta para la purificación de su propia alma.... ciertamente alivia al otro del dolor por amor, pero ahora le sirve a él mismo para perfeccionarse, mientras que el prójimo debe igualmente ocuparse de sí mismo y de su estado de madurez espiritual, aunque se le libere temporalmente del dolor. Ninguna obra de amor queda sin efecto, pero dónde y cómo surte efecto me corresponde a Mí, que conozco el estado de madurez de cada persona y a quien también consideraré siempre según su estado de madurez.... Y Yo impongo una medida soportable a cada persona, y basta con que invoque a Jesús, el portador de la cruz, cuando considere que su carga es demasiado pesada.... Y verdaderamente, Él estará a su lado, tomará la cruz sobre Su hombro cuando la persona amenace con derrumbarse bajo ella.... Pero debe encontrar el camino hacia Jesucristo, el divino Redentor, que también lo redimirá del pecado y de la muerte, de la enfermedad y del sufrimiento, tan pronto como se invoque con plena fe Su ayuda. Y mientras el ser humano viva en la tierra, tiene la posibilidad, mediante el amor y el sufrimiento.... siguiendo a Jesús.... de también alcanzar el objetivo de perfeccionarse a sí mismo....

Amén

Traducido por J. Gründinger