8497 Conocimiento muerto... Despertar del Espíritu...

15 de mayo de 1963: Libro 89

Es el Espíritu, el que da la vida... Podéis usar muchas palabras que vuestra mente forma y, sin embargo, pueden ser y seguir siendo palabras muertas, mientras no se haya despertado en vosotros el espíritu que les da la vida real... Comprendedlo, dejáis que vuestro entendimiento predomine, tratáis de sondear todo con vuestro entendimiento, y os perdéis lo más importante, despertar el espíritu dentro de vosotros primero, que entonces dirigirá correctamente todos vuestros pensamientos y actividad intelectual, para que vosotros también lleguéis a la correcta comprensión de aquello que permanece incomprensible para vosotros sin esta ayuda espiritual. El espíritu, sin embargo, es una parte divina; ciertamente duerme en vosotros, pero solo puede desarrollarse si vosotros mismos os movéis en el orden divino, es decir, cuando abrazáis el principio del amor...

Por lo tanto, la actividad intelectual correcta y veraz depende de vuestra constitución interior, de vuestra actitud hacia el amor... No podréis negar este hecho de que sólo una vida amorosa os garantiza un pensamiento correcto, que sólo una vida de amor hará también que las palabras que pronunciáis cobren vida, que entonces no solo son mera forma, sino que se valora como propiedad espiritual de importancia... siempre que no sean puramente asuntos mundanos, sino sobre aclaraciones que se refieren al área espiritual. Porque incluso si una persona hace de esta área el contenido de sus discursos, no podrá dar mucho a sus semejantes mientras que ella misma todavía no tenga un espíritu despierto, porque entonces todas sus palabras están vacías y muertas, porque es sólo el espíritu el que les da la vida...

Y por otro lado, las conversaciones más profundas sobre el conocimiento espiritual solo se llevarán a cabo allí donde el amor es inconfundible, porque las personas sin amor no eligen tal contenido para sus conversaciones... ya que solo están llenas del mundo y por lo tanto no se puede esperar ningún conocimiento vivo de ellas. O se dan discursos al respecto solo por razones profesionales... y entonces siempre quedarán solo palabras muertas sin espíritu y vida. Pasar de este nivel al nivel puramente espiritual es difícil, pero no es imposible...

Aquel que está todavía demasiado apegado al mundo también puede ser llevado por varios tipos de golpes del destino u otras experiencias para entrar en sí mismo y pensar seriamente. Y entonces ya puede escuchar la voz de conciencia, la voz del espíritu dentro de sí mismo, y ahora pensar más seriamente. Y si su corazón no está completamente endurecido, también comenzará a ser activo en el amor, y entonces penetra más y más profundamente, y el conocimiento que antes solo había aceptado intelectualmente ahora cobra vida en él, lo que solamente el amor puede lograr...

Mientras el libro de los libros, que contiene sabiduría divina, sólo se lea con el entendimiento y el corazón aún no este involucrado, seguirá siendo sólo conocimiento muerto, porque hasta que el amor no despierte su espíritu, sólo le la letra y no entiende su significado espiritual... Y tales maestros no están calificados para instruir a sus semejantes porque entonces no pueden hablar vivamente, y solo transmiten conocimientos aprendidos sin sentido y vida...

Y de nuevo, el estado del prójimo es decisivo en cuanto le es comprensible el conocimiento, es decir, en qué medida atiende a los mandamientos divinos del amor... Llegará a comprender cuando su espíritu mismo pueda enseñarle, porque vive el amor... Entonces se le puede ofrecer la Palabra, por incomprensible que sea, todo le es luminoso y claro, porque se le introduce desde dentro lo que el amor logra en él. Y sólo aquellas personas deben hacer un servicio de enseñanza que se han preparado de tal manera que el Espíritu de Dios puede obrar en ellas, y estas también están llamadas a ser activos como siervos de Dios.

Pero el que se llame a sí mismo a hacerlo sin tener un espíritu despertó, difícilmente podrá trabajar en la viña del Señor, porque entonces solo está activo en lo mundano, incluso si se pone un manto en su trabajo, sigue siendo un servidor del mundo, porque no es capaz de llevar a la gente a donde está la verdadera meta... porque sus sermones están muertos y no ayudan a nadie a vivir, porque el ser humano tiene que llegar a la vida desde dentro, y eso sólo es posible a través de una vida de amor, a través de la cual la chispa del espíritu en el ser humano entra en contacto con el Espíritu Padre desde la eternidad y entonces también es posible que el alma madure en la vida de la tierra... porque el Espíritu de Dios se dirige al alma, no al entendimiento... Pero éste entonces también aceptará todo lo que el Espíritu de Dios imparte al alma...

amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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