Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8464
8464 El cometido de Dios que se enseñe a los semejantes sobre Jesucristo
11 de abril de 1963: Libro 89
Dondequiera que se os preste la ocasión de mencionar al Redentor divino Jesucristo, allí también debéis hablar de Él y poner en relieve la gran importancia que Él tiene para cada ser humano. Debéis dar lugar a que los semejantes donde sea posible se acuerden de Él porque todos se enteraron y saben de Él; sólo que hay pocos que alimentan una fe viva en Él - los únicos que pueden participar en la Bendición de la Obra de Redención...
Pero precisamente estos pocos deben intentar hacer que en los semejantes se avive la fe en Él, el Único que puede salvarlos de tormentos espirituales que sólo son sentidos después de la muerte física, y eso sensiblemente. Todo que podáis hacer para dirigir las conversaciones a Jesucristo no lo debéis omitir, aunque al prójimo no le guste... debéis simplemente preguntarle qué Jesús significa para él, si ya ha reflexionado sobre Él y a qué resultado ha llegado... Y aunque tan sólo aceptara a Jesús como ser humano que sostenía su propia ideología y que sacrificó Su vida por esta concepción del mundo, aun así podéis revelar a estos hombres que Jesús, sí, era un Hombre que vivía en medio de hombres, pero que Él tenía que cumplir con una Misión espiritual... y que cada ser humano puede beneficiarse de esta Misión - si tan sólo lo quiere...
Consta que la mayoría de los seres humanos toma su vida terrenal por una finalidad en sí, pues no creen en una supervivencia de sus almas... Pero también estas impresiones debéis procurar sacudirlas para lo que ya os pondré las palabras más convenientes a la boca - si realmente es vuestra intención el encender una pequeña Luz a estos seres ciegos... si queréis ayudarles para que puedan cumplir con la finalidad de su vida en la Tierra.
Si vosotros mismos tenéis un saber que corresponde a la Verdad, entonces siempre os sentiréis empujados a pasarlo también a los demás; y entonces también se prestarán ocasiones para eso. Porque Yo bendigo verdaderamente a cada uno que procura a inducir al prójimo a la fe en Jesucristo - porque no se debe omitir a Jesús, si el alma del hombre quiere que un día venidero pueda llegar a ser bienaventurado cuando después de la muerte del cuerpo entra en el Reino espiritual...
También la mayoría de los seres humanos carece de una fe en la supervivencia del alma después de la muerte y por eso cuesta mucho el enseñarlos. Pero aun así hay que intentarlo todo porque la miseria que tocará a estas almas es indescriptible; y si podéis ayudarles a evitar esta miseria, entonces ellos os lo agradecerán eternamente. Porque un día cada alma llegará al reconocimiento, aunque aún pasen eternidades...
Para los seres humanos todo lo que tenga que ver con Jesús –su Vida en la Tierra y su Ascensión– en general les resulta una leyenda a la que conocen pero que no pueden creer que se trate de verdaderos acontecimientos - acontecimientos que son enormemente significativos para cada alma que aún no se encuentra en la Luz...
Vosotros los seres humanos pasáis por esta Tierra con la finalidad de liberaros de cualquier forma y para entrar espiritualizados en el Reino del Más Allá. Pero para esto es imprescindible que encontréis la Redención por Jesucristo... que Él os ayude a liberaros porque únicamente Él puede soltar las ataduras que todavía os atan al adversario de Dios. Únicamente Él puede ayudaros para llegar a la Vida eterna, y por eso debéis reconocerle y entregaros a Él, para que Él se cargue con vuestra gran culpa y para que su Sangre también haya sido derramada para vosotros - la Sangre que Él derramó en la cruz para todos les seres humanos del pasado, del presente y del futuro.
Si le aceptáis y le invocáis que os libere de vuestra gran culpa, entonces de repente también seréis capaces de pensar de otra manera... y mucho que antes os resultó incomprensible, ahora lo comprenderéis.
Por eso, cuando os llegan informaciones sobre Jesucristo, deberíais al menos tomar nota de Él, porque ningún hombre debería perderse - sólo que depende de cada uno mismo si permite que le salven... De modo que permitid que os instruyan sobre Jesús, su Obra de Redención y su argumentación espiritual, como también sobre vuestra antigua culpa original la que no podéis redimir vosotros mismos sino que solamente el Redentor divino puede liberaros de ella...
Por eso, durante vuestra vida terrenal, no paséis ante Él, sino procurad ser comprensivos referente la Misión con la que Él tenía que cumplir en la Tierra, y sabed que cada ser humano tiene que tomar el camino hacia la cruz... Sabed que cada hombre debe llevar su culpa a la cruz - lo que quiere decir que debe reconocer a Jesucristo como Hijo de Dios y Redentor del mundo en el que Dios mismo se hizo Hombre para redimir la humanidad de pecado y de muerte.
Amén.
Traducido por Ion Chincea