Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8203

8203 Adquirir tesoros espirituales en la Tierra....

30 de junio de 1962: Libro 86

Sólo podréis ganar si os dejáis dirigir por Mí porque vuestra riqueza espiritual aumentará para que podáis entrar en el reino del más allá en plenitud de luz después del muerte de vuestro cuerpo y entonces haréis un trabajo bendito para vuestra propia felicidad. Seréis ricos en bienes espirituales que son imperecederos, y Me reconoceréis, y Me amaréis cono todo vuestro corazón, porque ahora estáis nuevamente en el conocimiento más claro, podréis mirar atrás y ver todo vuestro curso de desarrollo y por tanto también reconocer Mi gran amor por vosotros, que siempre sólo quiere haceros felices....

Y como pude dirigirme a vosotros directamente en vuestro estado original y esta era toda vuestra felicidad, este estado de felicidad también debe ser nuevamente vuestra suerte en el más allá, por eso ya os hablo en la Tierra para revelaros el conocimiento acerca de vuestra relación Conmigo, como vuestro Dios y Padre, y ahora también debéis añorar a vuestro Padre, como el Padre añora a Su hijo, para que vuelva a Él nuevamente. Y este conocimiento es el beneficio que le aportará cada discurso directo.

Este conocimiento es una riqueza que no sois capaces de apreciar, pero que os asegura la entrada en el reino de la luz, que percibís como una plenitud de luz y estáis felices de poder irradiar luz nuevamente.... es decir, a aquellos que están aún en las tinieblas del espíritu, para darles nuevamente un conocimiento que despierte en ellos el amor por Mí y ahora usarán la fuerza del amor para su propio ascenso espiritual así como para el ascenso de las almas que aún habitan en las profundidades.... Ahora lleváis una radiante vestidura espiritual, porque Mi divina luz de amor puede brillar a través de vosotros, porque vuestro amor por Mí también exige Mi amor, y podréis recibir y aumentar constantemente en luz y sabiduría.... para ahora también poder obrar en Mi voluntad, que también es la vuestra.

En la Tierra no paséis por alto los tesoros que Yo Mismo os ofrezco cuando Me dirijo a vosotros, porque es por estos tesoros que estáis en la Tierra, que los adquirís para vosotros, que no los rechazáis cuando Yo Mismo os los doy.... Entonces abrid vuestros corazones y oídos y escuchad lo que tengo que deciros.... Porque es un irradiación directa de Mi poder de amor, que siempre sólo traerá los más altos éxitos.... que os trae luz en abundancia y moldea vuestra alma a Mi imagen, para que cumpláis vuestra tarea terrenal y volváis a ser felices como lo eráis al principio....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise