Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8138
8138 La fe viva en la obra de Redención....
29 de marzo de 1962: Libro 86
Se exige de vosotros, humanos, la fe viva en Jesucristo, el Hijo de Dios, Que redimió a la humanidad del pecado y de la muerte a través de Su muerte sacrificial en la cruz.... Y tener una fe viva en Él significa también conocer el porqué de Su obra de Redención, acerca de la culpa inconmensurablemente grande en la que se encuentran todos los hombres a través de su antigua apostasía de Dios. Entonces el ser humano, que Lo reconoce como Hijo de Dios, en Quien Yo podía encarnarme, llevará conscientemente su culpa bajo la cruz, es decir, él querrá pertenecer a aquellos por quienes Jesús murió en la cruz, por quienes dio Su vida, por quienes derramó Su sangre.
Por tanto, se confesará conscientemente a Jesucristo, al divino Redentor, y entonces también Me reconocerá a Mí Mismo, Que estaba en Él, Que Me manifestaba en el hombre Jesús, porque estaba lleno de amor y Me había absorbido a Mi Mismo por completo, como el Amor Eterno Mismo. Pero Yo hablo de una fe viva, porque no estoy satisfecho con las palabras que probablemente puede pronunciar la boca pero de las cuales el corazón no sabe nada. Y la fe viva es solo el resultado del amor, que por tanto la ha despertado a la vida....
Quien se esfuerza por vivir en el amor, tendrá también un vínculo hacia Aquel, Que lo redimió del pecado y de la muerte, y se entregará a Él en este vínculo; él va a querer ser Suyo, aunque no pueda evaluar intelectualmente en toda su profundidad la mayor obra de misericordia que un ser humano haya realizado en la tierra.... pero sabrá que sin Jesucristo estaría perdido y sujeto a la muerte eterna.... sabrá que Lo necesita para poder llegar a ser feliz y querrá que el amor del divino Redentor se apoderé de él, que Su misericordia lo incluya también en el círculo de los redimidos.... Le entregará su carga de pecado y Le pedirá perdón. Y así será....
El arroyo de gracia que está disponible para todo ser humano nunca se secará, porque Jesús adquirió un tesoro de gracia para la humanidad a través de Su dolorosa muerte en la cruz.... y pagó con Su sangre el precio de todas las almas que una vez siguieron voluntariamente al oponente a las profundidades y por lo tanto fueron su parte.... Y eso significa que el hombre solo debe huir bajo la cruz de Cristo por su propia voluntad.... que Le pide perdón por su culpa y por ayuda contra el oponente....
Y éste ahora ha perdido su derecho a ese hombre, porque su culpa ha sido redimida, porque Jesús Se sacrificó en la cruz por todas las almas que exigían su regreso a Él y fueron mantenidas cautivas por el oponente.... hasta Su muerte en la cruz.... Entonces el poder del oponente se rompió, pero siempre solo para los hombres que querían huir de él y Le pedían ayuda. Fue una obra de amor sobremanera grande.... pero el amor estaba en el hombre Jesús, y este amor era Yo Mismo....
Una y otra vez trato de haceros comprensibles a vosotros los humanos esta gran obra de Misericordia, y una y otra vez Yo Mismo os explico las correlaciones, la razón del nacimiento de Jesús, Su vida terrenal y acerca de vuestro antiguo pecado grave de apartarse de Mí.... Sólo cuando conozcáis la gran culpa del pecado que os pesa como seres humanos terrestres podréis comprender también la misión del hombre Jesús, y sólo entonces podréis tomar posición conscientemente sobre la obra de Redención así como sobre Él Mismo, Que Me albergó en Si Mismo en toda plenitud.
También debéis saber acerca de Mi Ser original, Que no podéis imaginaros como una forma limitada, y debéis saber que este mismo Ser eligió para Sí una forma y la llenó por completo.... que el hombre Jesús era esta forma y que en Él estaba toda la Deidad en toda su plenitud.... Y cuando comprendáis esto, entonces comprenderéis también eso y por qué tenéis que reconocerlo como el Redentor del mundo.... Sólo entonces conoceréis la magnitud de Su sacrificio, que Él como ser humano fue por el camino del sufrimiento y como ser humano sufrió la muerte en la cruz....
Y entonces vosotros también resplandeceréis en amor por Él, os entregaréis a Él y queréis pertenecerle por el tiempo y la eternidad.... Y aprenderéis a comprender la profundidad de Su obra de Misericordia cada vez más, cuanto más amor resplandece también en vosotros.... Y entonces también podéis estar seguros del perdón de toda culpa, porque Él murió como ser humano en la cruz por esto, para que toda culpa fue pagada.... para que todos humanos encuentren la Redención que quieren la Redención ellos mismos y se la piden a Él por esa....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise