Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8106

8106 Dios quiere ser reconocido.... Justificación de las revelaciones....

20 de febrero de 1962: Libro 85

No puedo deciros con suficiente frecuencia que aparecerá de manera inusual en los últimos tiempos porque quiero salvaros de la destrucción. Utilizo muchos medios, Yo Me dirijo a cada persona en el destino de su vida, Me muestro en acontecimientos inusuales de todo tipo, porque todo lo que sucede es Mi voluntad o Mi aprobación.... Y Me dirijo a vosotros directamente desde los alto a través de la transmisión de Mi Palabra.... porque sólo quiero lograr una cosa, que vosotros Me reconozcáis a Mí Mismo en todo lo que sucede, en todo lo que encontráis, sea de la manera alegre o dolorosa. Sólo quiero ser reconocido por vosotros.

Quiero que creáis en un Dios y Creador Que quiere ser vuestro Padre y Que, en Su amor, intenta todo para ganarse vuestros corazones. Pero eso Me revelo, por eso también os transmito Mi Palabra desde arriba, porque debéis recibir información de por qué sucede todo y que hay Uno encima de vosotros que dirige todos los acontecimientos, aunque toma en cuenta el libre albedrío de los humanos. Pero Mi voluntad y Mi poder sabrán corregir con justicia todo lo que la voluntad de los humanos hace mal y mucha responsabilidad también recae en el ser humano mismo.

Pero como vosotros, los humanos, sois en su mayoría ignorantes, como carecéis del conocimiento adecuado, también trato de transmitíroslo, al daros aclaración acerca del significado y propósito de vuestra vida terrenal y de vuestra tarea terrenal.... Vosotros, los humanos, ya no dispondréis de mucho tiempo, pero todavía puede ser completamente suficiente para motivar a esforzaros hacia Mí Mismo como vuestro Dios y Creador, y eso es lo único que todavía quiero lograr, para que al final no tengáis que temer un nuevo destierro cuando toda la creación terrenal será redirigida.... Así que debéis aceptar eso como justificación cuando Me revelo a vosotros a través de Mi Palabra....

Me dirijo a vosotros.... Una gracia inaudita que Mi amor os concede, porque Mi Palabra tiene un poder que fácilmente puede provocar en vosotros un cambio de voluntad. Y entonces seréis salvos para toda la eternidad cuando vuestra voluntad cambie, cuando se vuelva hacia Mí, y Yo ahora también puedo agarraros. Porque se trata de vuestro libre albedrío.... Ni Yo ni Mi oponente podemos obligaros a determinar la dirección de vuestra voluntad. Pero Mi Palabra puede hacer que Me deis vuestra voluntad, porque a través de Mi Palabra aprendéis a reconocerme a Mí y a Mi Ser, porque Mi Palabra es una irradiación directa de Mi amor que puede encenderse en vosotros, y porque os acercáis a Mí cuando escucháis Mi Palabra de buena gana y entonces obraréis en consecuencia.

Es un medio de gracia de un efecto tan significativo para vosotros, los humanos, podéis despertar a la vida que dura para siempre.... Porque es vida en sí misma, es una irradiación de poder que puede devolver la vida a todo lo que está muerto si tan sólo se rinde su resistencia.... Por eso debéis escucharme cuando Yo Mismo os hablo; No debéis rechazar a Mis mensajeros que os transmiten Mi Palabra, porque Yo Mismo los envió a vosotros porque Yo reconozco los corazones que sólo necesitan la irradiación de Mi amor para volver a cobrar vida y entonces haber escapado de la muerte eterna.

Y quien no preste atención Mi discurso tranquilo, a éste tendré que dirigirme en voz alta, lo que sucederá todavía muchas veces antes del final, porque donde quiera sólo veo una posibilidad para ablandar los corazones humanos, no dejaré piedra sin remover, porque no se trata del bienestar del cuerpo, sino del estado del alma, que todavía debe ser salvado antes del fin.... No dudéis de Mi amor, porque aunque vosotros, los humanos, no siempre sois capaces de reconocerlo, sin embargo, sigue siendo la justificación de todo lo que os pasa y lo que también os afecta dolorosamente. Y mientras exista la posibilidad de poder influir en los corazones humanos, no dudaré en ofrecerles ayuda. Porque no quiero que se pierdan; Quiero que alcancen la vida eterna y sean felices....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise