Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8070
8070 Sacad el agua de la vida de la fuente....
30 de diciembre de 1961: Libro 85
Siempre quiero mantener la fuente abierta para vosotros para que podáis saciar vuestra sed allí en cualquier momento, porque necesitáis agua sana de vida con la que vuestra alma pueda fortalecerse, porque aún está débil e impotente. Y así sólo necesitáis querer recibir, y el agua de la vida brotará de la fuente y fluirá hacia vosotros ilimitadamente. En ello reconocéis Mi amor por vosotros, que siempre quiere entregarse y que sólo necesita un corazón abierto para poder fluir en éste. Sólo os exijo de ser dotado por Mí, y Mis dones de gracia fluirán hacia vosotros sin medida, porque tal deseo Me agrada, Que Yo sólo puedo consideraros cuando abandonáis toda resistencia contra Mí y, por lo tanto, lo deseáis vosotros mismos, para recibir de Mí el agua de la vida.
Y así sabéis que la fuente de la vida está siempre abierta para vosotros y que sólo debéis pedirme con toda humildad que Me permita disfrutaros con ella.... Y en verdad no necesitáis morir de hambre, os será dada según vuestro estado de debilidad, porque debéis sanaros en Mi fuente de amor, debéis verdaderamente poder refrescaros y y recibir lo que deseáis. Y por eso quiero consolaros en el sufrimiento, fortaleceros en la debilidad del alma y también del cuerpo, quiero enseñaros e introduciros en la verdad....
Quiero complaceros con Mi dirección personal, que, sin embargo, siempre tiene como único objetivo la salvación del alma; Quiero revelarme a vosotros como un Padre que ama profundamente a Sus hijos y se esfuerza por la unión con ellos.... No quiero perder ninguna oportunidad donde pueda hablar con Mis hijos porque necesitan Mi discurso, porque tienen que sacar el agua de la vida de la fuente para que no pierda su fuerza....
Y por eso quiero deciros que Yo siempre estoy dispuesto a ofreceros una bebida fresca y una comida fuerte, que sólo vosotros mismos tenéis que crearme la posibilidad abriéndoos, deseando beber y comer. Y en verdad, no os iréis con las manos vacías, siempre estaré listo para recibiros, porque no dejaré pasar ninguna oportunidad para dirigirme a vosotros, porque esta es Mi felicidad, tener conexión con Mis hijos en la Tierra, que hacen posible el suministro del agua pura de la vida.... Siempre quiero haceros felices, y siempre debéis sentir esta felicidad porque tenéis la certeza de que el Padre se dirige a vosotros, y este discurso sólo es prueba de Su inmenso amor por vosotros....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise