Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8065
8065 El Mesías bajó al mundo....
19 de diciembre de 1961: Libro 85
Qué oscuro estaba el mundo cuando baje a la Tierra.... Sólo raras veces brillaba una luz, sólo había pocos humanos en los que se encendía una luz de amor, y éstos reconocían la gran necesidad y llamaban por un Salvador, Que debía salvar al mundo del pecado y de la muerte. Porque se les había dado a conocer que el Mesías debería de venir para traer salvación al pueblo, y estaban esperando a este Mesías, porque habían oído por medio de los profetas de Su aparición en este mundo.
Y Yo escuché la oración de estos pocos.... Yo Mismo bajé a la Tierra porque las profecías habían de cumplirse y porque era tanta la necesidad que Uno tenía que venir como salvador y Redentor del mundo.... Y Yo irradiaba Mi luz, Yo dejaba irradiar Mi amor a todos los seres humanos y aquellos que estaban en Mi circuito de amor se llenaron realmente con la luz del amor y Me reconocieron como el Mesías, Que debía redimir el mundo del pecado y de la muerte.
Dondequiera que haya oscuridad, allí Mi oponente tiene supremacía y verdaderamente se enfurece entra la humanidad para destruirla.... Pero Yo vine a este mundo como una luz resplandeciente e iluminé sus actividades para que fuera reconocido como Satanás y destructor de aquellos que desearon caminar en la luz, que encendieron en sí mismos el amor y que, por tanto, fueron oyentes dispuestos cuando les anuncié Mi Palabra: Mi divina Enseñanza de amor, cuyo cumplimiento por sí solo significaba la salvación para la humanidad de su miseria espiritual....
La Luz Misma bajó a la Tierra.... El Amor se encarnó en un ser humano, Que Se preparó como recipiente para la luz divina del amor desde la eternidad.... Me vestí de carne porque Yo, como fuente inagotable de fuerza, tenía que elegir un caparazón para Mí, para poder permanecer entre vosotros, los humanos, que habríais fallecidos si Mi inconmensurable plenitud de luz y fuerza hubiera irradiado sobre vosotros.... Si me hubiera presentado sin caparazón frente a vosotros.
Y así, un alma de luz.... un espíritu angelical llamado a la vida por Mí.... se ofreció a vivificar esta forma externa humana y así prepárame un recipiente en el que ahora podría derramarse Mi poder de amor.... de modo que ahora Yo Mismo pude permanecer entre vosotros los humanos en este caparazón externo humano, de modo que ahora podíais recibir de Mi luz de amor lo que deseabais cuando las tinieblas os oprimían y queríais ahuyentarlas a través de la luz.... que de Mi Mismo irradiaba hacia vosotros e iluminaba la noche oscura.... Yo viví como “Hombre Jesús” en medio de vosotros....
Yo bajé a la Tierra con el fin de traeros ayuda en vuestra gran necesidad espiritual.... Quería rescataros del poder de aquel a quien una vez seguisteis voluntariamente hasta lo más profundo y de quien vosotros solos no podíais escapar. Por eso Yo Mismo vine a la Tierra como Salvador, porque cumplí la obra de Redención por vosotros en el hombre Jesús.... A través de Mi muerte en la cruz borré la culpa que os mantenía alejada de Mí, y la cual primero tenía que encontrar la expiación justa, si os llevara de nuevo a Mi reino, si quisierais volver a habitar en la luz como al principio....
La luz descendió a las tinieblas.... Tenía que venir a la Tierra un Ser de luz en el Que pudiera manifestarse la Luz Eterna.... Un caparazón humano tenía que albergar un alma de luz, que entonces preparaba su cuerpo para Mí, que no desapareciera cuando Yo Mismo tomé residencia en esta forma humana.... Porque Yo Mismo era el Poder del amor, Que se derramó hasta el infinito, pero Que necesitaba un caparazón exterior mientras permaneciera entre vosotros los humanos, que os habíais despojado de toda luz.
Pero yo sólo fue reconocido por unos pocos porque en ellos aún brillaba una pequeña chispa de luz de amor que empujaba hacia Mí y también ellos fueron elevados de las tinieblas. Pero la obra de Redención tenía que ser completado de antemano, la culpa original tenía que ser pagada, el precio de compra tenía que ser pagado por las almas que aún estaban en poder de Mi adversario, que no quería liberarlas. Y el hombre Jesús tuvo un camino difícil en la Tierra.... Se preparó para convertirse en Mi hogar para acogerme en Sí Mismo.
Y así toda Su forma de vida fue sólo un paseo por el amor, porque el amo Lo conecto íntimamente Conmigo y Me hizo fijar Mi residencia en Él.... Y así Su gran amor Me ofreció un sacrifico por Sus hermanos caídos.... Él tomó su culpa sobre Sí Mismo y fue con ella a la cruz.... Sufrió y murió bajo terribles tormentos y perseveró a través en virtud de Su gran amor.... Porque Él mismo Me había acogido, Se había completamente unificado Conmigo, Él se había convertido en amor, que es Mi elemento original, de modo que Yo Mismo realicé la obra de la Redención en el hombre Jesús....
(19.12.1961) Y Yo os redimí del pecado y de la muerte, os restauré el estado que existía antes de vuestra caída de pecado.... pero lo hago depender de vuestra voluntad, reconocerme a Mí Mismo en Jesucristo y creer que encontraréis la Salvación. Yo irradiaba como una luz brillante sobre esta Tierra y en esta luz la humanidad ahora podía reconocer el camino que debía recorrer para regresar a Mí, a la casa del Padre. En la oscuridad anterior, los humanos no podían encontrar el camino, y es por eso que caminaban constantemente en el error; se encontraban en el área de Mi oponente y no sabían de ningún camino que condujera a mi reino.
Yo Mismo tuve que primero prepararos este camino, en el que ahora todos podéis seguirme, y por eso bajé a la Tierra, por eso Me viste de carne y ofrecí por vosotros el sacrificio más pesado en el hombre Jesús.... Encendí una luz, que nunca más se apagará, porque la obra de la Redención ha sido cumplido por todos los tiempos.... el camino a la cruz será el camino para los seres humanos una y otra vez, el camino que conduce de regreso a Mí, a Mi reino....
Y una y otra vez a vosotros, los humanos, se os señalará a Aquel, Que murió en la cruz por vosotros.... Siempre se os presentará el gran amor del hombre Jesús como el “camino de discipulado”, y verdaderamente vosotros también caminaréis en la luz, cuando vosotros la encendéis en vosotros mismos en cuanto cumplís Sus mandamientos de amor.... en cuanto os conectáis Conmigo Mismo a través del amor.... Porque entonces habréis vencido las tinieblas, seréis libres de vuestro enemigo y adversario, vosotros volveréis otra al Padre de Quien una vez surgisteis....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise