Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8036
8036 ¿Entrada en el reino de la luz sin Jesucristo?
8 de noviembre de 1961: Libro 84
El amor de vuestro Padre por Sus hijos es ilimitado.... Y este amor también os concederá las peticiones que Me presentáis porque quiero haceros felices. Siempre solo debéis preguntar y Yo quiero responderos. Y si no es posible dirigirme a vosotros directamente, entonces recibiréis una respuesta a través de Mis mensajeros, que Me sirven de herramientas y a quienes puedo dirigirme en cualquier momento si quieren escucharme. Y así también obtenéis información cuando os preocupa la cuestión de si una persona puede entrar en el reino de la luz sin el reconocimiento de Jesucristo, si su modo de vida ha sido llevado bajo la constante observancia de Mis mandamientos de amor. Puesto que Yo Mismo Me he encarnado en el hombre Jesús y, por tanto, he realizado en Él la obra de la Redención, este reconocimiento de Jesús es indispensable porque a través de Él se realiza también el reconocimiento de Mi Mismo, porque esto resulta también en el reconocimiento de Mi Mismo, que una vez Me negasteis y os hicisteis apóstata de Mí.
Si una persona ahora vive en el amor, entonces también está conectado Conmigo a través del amor.... por lo tanto, reconocerá a un Dios y Creador y también establecerá la conexión con Él en sus pensamientos.... Creerá en Mí, porque su modo de vida, su vida amorosa, ha despertado en él una fe viva que le permite esforzarse conscientemente por la perfección, por la unión constante Conmigo.... Y, sin embargo, todavía está cargado con el pecado original, que por el bien de la justicia primero debe ser expiado para poder ser aceptado de nuevo en el reino de la luz.
Si el ser humano ahora sabe de esto y si sabe que el hombre Jesús expió la culpa por él con Su muerte en la cruz, entonces su vida de amor le permitirá también reconocer el sentido de la obra de Redención, y él mismo tomará el camino hacia la cruz para poder liberarse de su pecado original. Y entonces las puertas del reino de la luz también estarán abiertas para él. Si la culpa original aún no ha sido pagada.... lo que incluye la petición consciente de perdón de la culpa.... entonces el espíritu en el ser humano que le da el conocimiento más brillante no puede ser despertado.... porque el espíritu de las tinieblas aún existe, que fue el resultado de la antigua apostasía de Dios.... Porque el espíritu en él le enciende una luz brillante sobre la misión del hombre Jesús y su convertirse en uno Conmigo.
El despertar del espíritu es siempre el resultado de una vida amorosa, pero es impedida por la persona misma, porque no trata de liberarse de las tinieblas que le impone el adversario.... porque no anhela la única verdad.... El espíritu en ser humano no fuerza un cambio en el pensamiento, y el pensamiento aún sigue siendo influenciado por el oponente mientras la persona no haya sido redimida por Jesucristo.... porque el poder del oponente sobre su alma aún no ha sido rota.
Pero tales personas nunca pueden perderse, porque a través de su forma de vida agradable a Dios Me confiesan interiormente, en cualquier forma y cualquier nombre que ellos pueda imaginarme.... Y si ahora entran en el reino del más allá, Yo Mismo Me acerco a ellos en Jesús.... Se está produciendo en ellos un cambio tremendo porque ahora les estoy dando libertad a su espíritu, porque Mi adversario ya tiene acceso a ellos, aunque todavía no está en el reino de la luz .... Pero ahora reconoce su culpa, su pensamiento erróneo, y pedir perdón es su más profunda necesidad interior, que se le concede también en vista de su forma de vida y de su buena voluntad....
Porque en tal alma se rompe toda resistencia, el amor empuja hacia Mí como el Amor Eterno, y la inconmensurable obra de amor y misericordia de Jesucristo yace clara y brillante ante aquellas almas, a Quien ahora reconocen como su Dios y Padre desde la Eternidad y con esto también su pecado original está escrito ahora en la arena, que ya está abierta para ellos la entrada al reino de la luz, lo que no sería posible sin el reconocimiento de Jesús y Su obra de Redención.... Porque Él y Yo somos uno, y Jesucristo tiene que ser reconocido, lo que prueba también el reconocimiento de Mi Mismo...._>Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise