7996 Una marcha circular - Conluye un periodo de liberación
18 de septiembre de 1961: Libro 84
El círculo se cierra. Un período de salvación, que comenzó hace muchisimo tiempo, y que fue un periodo muy significante, porque en ese período Yo Mismo descendí a la tierra, para consumar la Obra de Redención por todos lo espíritus caídos, llega a su fin. Depués de este Obra de Redención pudieron regresar o repatriarse los primeros espíritus caídos, los que me reconocieron, y que eternamente permanecen junto a Mí, porque en libre voluntad se formaron en el amor o fueron restituídos.
Mas ahora comienza un período nuevo de salvación. Y este requiere primeramente la disolución de las Creaciones materiales sobre, en, y encima de la tierra. Y tendrá lugar una transformación total y se juzgará de nuevo todo lo espiritual en sus respectivos grados de desarrollo o madurez, y se originarán nuevas Creaciones que acogerán lo espiritual en sus respectivos grados de evolución, para conducirlo a su evolución ulterior. Y será también un nuevo género humano procedente de los hombres que continuaron hasta el fin siéndome fieles, que sostuvieron en esta tierra el último combate de fe, y por lo cual se sometieron a la última y gran prueba de fe.
Y estos hombres forman el linaje del nuevo género humano, que habitará la nueva tierra, mientras que todo lo que fue insubordinado ante Mí será cautivo en la materia sólida, comenzando de nuevo su evolucón hacia arriba.
Ha concluído un periodo terrenal, lo que significa que un círculo ha acabado nuevamente, en el que muchas almas abandonaron sus respectívas formas y pudieron regresar definitivamente en el reino espiritual, encontrando la plena salvación mediante Jesucristo y que ahora en el reino espiritual están cumpliendo su destino, creando y obrando según Mi Voluntad, la que sin embargo, es también la suya, ascendiendo así cada vez más, porque en el reino de Luz no existe ningún límite, y porque todos Mis hijos en su amor aspiran eternamente a Mí. Porque eso eleva su felicidad, encontrando cada vez más la realización de su amor, y su anhelo hacia Mi Amor jamás disminuye. E igualmente continúa así también el proceso de repatriación de todo los espiritual sobre la tierra. Porque épocas innumerables e interminablemente largas de evolución tiene que transcurrir, antes que todo lo espiritual sea salvado. Yo digo esto a Mis servidores sobre la tierra, porque son pocos solamente a los hombres que Yo puedo iniciar en Mi Plan de salvación, pues son pocos los que pueden comprender este gobernar y obrar Mío, para repatriar en la bienaventuranza a los espíritus que cayeron.
Y cada vez más escasos son los vínculos entre Mí y la tierra, cada vez es más escasa una fe viva que es la condición previa, para que Yo dirija a los hombres este conocimiento. Donde es para Mí posbible, allí influyo incesantemente en los hombres mediante la boca del que se me ofrece para una actividad servicial. Pero ellos encuentran poca convicción en sus semejantes, sin embargo, Yo me revelo a los hombres a través de Mis mensajeros sobre Mi Plan de salvación, a todos los que quieren admitir Mi Revelación. Y Yo les manifiesto que otro período de liberación llega a su fin, y que uno nuevo comienza. Y éste será con un fenómeno de la naturaleza lleno sumamente de sufrimientos para todo el que no quiera creer, que se han entregado a Mi adversario, los que en este periodo no encontraron la salvación y por tanto tienen que pasar de nuevo por un período infínitamente largo de evolución. Yo bien quisiera librarlos de ello, Yo quisiera llevarlos a todos de regreso a las campiñas de los bienaventurados, pero no puedo dejar que Mi Amor actúe en contra de Mi Orden. Son los hombres los que tienen que entrar en su última etapa de evolución en el Orden eterno, entonces Yo puedo acogerlos en Mi Reino, el cual una vez abandonaron.
Este período ha sido sumamente benéfico, en el que Yo Mismo caminé sobre la tierra en el Hombre Jesús. Todos los hombres hubieran conseguido con éxito liberarse de Mi enemigo, sólo habrían necesitado utilizar las Gracias de Mi Obra redentora, pues Mi Obra de Salvación fue consumada para todos los hombres y tiempos. Y también el conocimiento de esta Obra será llevado en la nueva tierra a los hombres allí mediante Mi Espíritu, porque Mi Amor inconmensurable quiere llevar a las alturas todo lo caído con Su Ayuda, y en cuanto el hombre se deje dirigir por Mí, en cuanto deje su resistencia y me reconozca a Mi Mismo en Jesucristo, ha entrado ya en el camino de regreso hacia Mí, en el camino que primeramente anduvo el Hombre Jesús antes que él, el cual es imprescindible. Y entonces estará en la ley del Orden eterno y su paso por la tierra habrá finalizado también para él, dejará la forma y entrará en el Reino de la Luz y Bienaventuranza.
Yo hablaré, no obstante a los hombres hasta el fin de la tierra, y quien acata y respeta Mis Palabras, ese será salvado de la muerte del nuevo cautiverio, y eternamente me dará las gracias de que Mi Amor lo haya perseguido hasta cambiarse.
A vosotros hombres os es desconocido Mi Plan de Salvación, excepto a los pocos, a quienes Yo me revelo, pero podríais tener conocimiento de él, si os ocuparaís en preguntaros qué sentido tienen y de qué base sirven todos los acontecimientos alrededor vuestro. Pero vuestras preguntas son otras muy diferentes y respectan sólo a vuestra ventaja terrenal, a los medios para alcanzar grandes ganancias y bienes terrenales, sólo en este ámbito ampliáis vuestros conocimientos y sin hacer caso dejáis todo lo espiritual. Y por eso seréis sorprendidos también de lo que sucederá en el tiempo que en breve se aproxima, no encontraréis ninguna explicación si os la queréis dar sólo con el intelecto.
Amén
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