Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7994
7994 Derramamiento del Espíritu.... Comunión espiritual....
17 de septiembre de 1961: Libro 84
Por tanto, consideraos siempre solo como recipientes, como cuencos en los cuales puedo derramar Mi Espíritu en beneficio de vosotros y de la humanidad. Mientras se establezca una conexión desde la tierra al reino de la luz, también es posible una afluencia de luz, y todo ser humano puede entrar en el área de Mi luz que solo tiene la voluntad de huir de la oscuridad. Pero esta voluntad debe estar presente, porque en contra de vuestra voluntad no os llega ninguna luz, es decir, no sentiríais los rayos de luz y volveríais intactos a la oscuridad, de la que no tratáis de escapar. Pero las personas pueden considerarse afortunadas de que se les ha abierto una fuente de luz a la que tienen acceso en todo momento.... que solo necesitan servirse de los cuencos para beber de ellos, para saciar su sed, para seguir su camino terrenal fortalecidos hasta el final.
Vosotros, hombres, que os habéis preparado como receptáculos de Mi Espíritu, ahora podéis dirigir el agua de la vida a todas partes, podéis ir al frente de vuestros semejantes como portadores de luz en el camino hacia arriba; podéis impartirles todo, lo que recibís de Mí, y así Me haréis un verdadero servicio, que os cuidáis de la humanidad errante, que todavía anda en la oscuridad del espíritu, donde Mi Espíritu aún no puede obrar y los hombres vagan sin conocimiento correcto, sin conocimiento de su vida terrenal y por lo tanto pasan esta vida terrenal en vano....
Pero vosotros podéis impartirles el conocimiento correcto, podéis iluminarlos y tratar de inducirlos de cambiar su forma de vida que solo está dedicado al acaparamiento de materia.... podéis animarlos a juzgarse seriamente a sí mismos y ahora también liderar su vida según Mi voluntad.... Pero para lograr esto tenéis que llevarles la verdad, tenéis que comunicarles Mi Palabra con convicción, así como Yo Mismo os la doy desde lo alto.... Así que debéis hacerlo posible que Yo Mismo les hable a través de vuestra boca.... tenéis que dejarme hablarles a través de las Escrituras cuando les hacéis llegar Mi Palabra pura, cuando vuestros semejantes la escuchan o la leen inalterable, qué vosotros podéis facilitar a través de vuestro trabajo y voluntad.
Entonces vosotros sois verdaderos obreros en Mi viña, y entonces sólo cumplís Mi voluntad y contribuís a que la luz ahuyente (rompa) las tinieblas que aún se extienden sobre la tierra. todavía no es posible un discurso directo en vuestros semejantes, pero a través de vosotros tiene lugar indirectamente y la fuerza de Mi Palabra ciertamente no dejará de hacer efecto.... Sólo se requiere de antemano la voluntad de escucharme. Vuestros semejantes no deben rechazarme, deben estar dispuestos a escucharme cuando les habláis de Mi parte, cuando les anunciáis el Evangelio que habéis recibido de Mi Mismo....
Si Me dejáis hablar a través de vosotros mismos, si entráis en la relación más íntima Conmigo a través de vuestra voluntad, para que Mi Espíritu pueda expresarse en vosotros, entonces la luz brillante brillará sobre la tierra, en cuyo circulo ahora entran innumerables almas, que anhelan la luz y por lo tanto también son irradiados por Mi luz de amor desde la eternidad.... y este proceso se llama comunión espiritual.... Se une todo cuya voluntad está dirigida hacia Mí y escucha Mi Palabra.... Yo puedo dirigirme a ellos porque para eso solo necesito corazones abiertos que absorben Mi rayo de luz de amor, que quieren saciar su hambre y sed espiritual y a los que ahora puedo dar alimento, que es útil para la salvación de sus almas.
Siempre estoy listo para repartir; Me dirigiré a vosotros una y otra vez, pero siempre necesito recipientes adecuados para esto, en los que Mi Espíritu pueda derramarse. Y vuestras almas han de recibir alimento, han de ser alimentadas y regadas, han de poder refrescarse y experimentar siempre un fortalecimiento; ahora también han de poder subir sin esfuerzo, porque siempre se les permite refrescarse en la fuente, la fuente que Yo Mismo he abierto y no se secará de Mi parte, porque cada recipiente receptivo Me obliga a irradiar Mi luz de amor, porque está brillando de amor por Mí, de lo contrario no se habría preparado para Mí y Mi corriente espiritual.... Y Mi abundancia de amor es sobremanera grande, y verdaderamente se derrama en el corazón de cada ser humano, que se abre a Mí, que Me deja entrar, para ahora comulgar Conmigo. Y repartiré sin medida, y cualquiera que sólo desee comida y bebida, podrá recibir en abundancia....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise