Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7961
7961 La lucha contra el egoísmo....
8 de agosto de 1961: Libro 83
Aquel que se ha superado a sí mismo y está listo para dar un sacrificio por el bien del semejante, ha ganado la lucha contra el amor propio, y el amor fortalecido frente el semejante le guía seguramente a la perfección. Pero la lucha contra el amor propio es difícil, hace falta una voluntad fuerte para superar a sí mismo si el hombre propio no se empuja desde el interior hacia el amor y la chispa espiritual durmiendo en él, lo cual es parte del amor divino y que siempre está dispuesto a dar. Entonces al hombre se le hace fácil y llevar a cabo obras del amor, porque entonces su ser está lleno de amor.... sigue el empuje del espíritu en él, su ser se convierte en amor, y va a cumplir su propósito terrestre.... El amor egoísta va a disminuir cada vez más y el amor que da, el amor que quiere hacer feliz le va a llenar cada vez más; entra en su vida terrestre (su estado de origen), lo cuál fue amor puro. Pero donde el amor egoísta es muy fuerte todavía y se le acerca al hombre el mensaje de los mandamientos del amor, la voluntad del hombre puede intentar hacer lo que Dios considera lo mejor.... Puede luchar conscientemente contra el amor egoísta, puede realizar obras de amor.... menos empujado por su interior que por su voluntad a cumplir con los mandamientos de Dios.... Al principio va a ser una lucha, pero cualquier voluntad buena sale victoriosamente de esta lucha, porque por parte de Dios recibe mucho soporte.... va a vivir fortalecimiento de su voluntad, y cada vez se le ofrecen oportunidades para actuar con caridad.... Y va a recibir entonces amor del otro, y le va a tocar en su interior y fortalecer su voluntad de amor. Y ahora se verá en él el empuje para trabajar con amor, no se resiste ya, y ha aprobado la lucha y su alma madura. Y entonces es lo más determinante el acercamiento con la voluntad a Dios.... Siempre esta voluntad se va a pronunciar o aprobarse por el cumplimiento de Su voluntad.... Donde el espíritu del hombre se puede pronunciar temprano, el hombre resalta por sus actos de amor, por su ser amable y la capacidad de ayudar, la cual siempre está dispuesto a servir. Entonces la chispa divina del amor se puede desarrollar en el hombre a una llama clara y ardiente y esto significa una capacidad aumentada a ayudar y servir alegremente con amor.... Pero el hombre puede abrir sus oídos frente a la palabra de Dios que se le ofrece y que tiene como contenido los mandamientos de amor divino. Puede creer que Dios le pide amor frente a Él y al semejante, y puede estar de acuerdo mentalmente y forzarse a vivir de la manera como Dios se lo pide.... Pero para realizarlo, la voluntad siempre tiene que estar dirigida ya hacia Dios, sino aquellas doctrinas no le van a afectar y no se siente tocado de ninguna manera si se predica amor frente a Dios y al semejante. A pesar, es posible que cambie de opinión por razones de gran penuria por la cual pasa el semejante y está dispuesto a ayudar. Y entonces comienza la lucha contra el amor egoísta, que cuesta una superación mayor y que no siempre termina con la victoria.... Pero a tales hombres endurecidos en su corazón se les puede ofrecer gran ayuda, si se le ofrece amor desinteresado, es capaz de despertar amor recíproco.... si se les saca de apuros de manera desinteresada, si se les regala cada vez amor cariñoso que reciben con gratitud, se les puede cambiar su propio ser.... Porque la chispa divina está metida en cualquier corazón humano, y mientras sale bien a llamarle, reacciona desde el interior con gran fuerza.... Y cada vez se debe ofrecer la doctrina del amor divino, deben saber de la voluntad de Dios, y deben saber de la consecuencia de una vida con amor y del fracaso de la vida terrestre que solo pueden ser benditos a través del amor y que tienen que luchar contra el amor propio, porque es un amor mal dirigido, porque frena a la perfección del hombre, porque es la parte heredera de aquel que no lleva ningún amor por dentro y que por esto está infeliz hasta que cambie también, hasta que su ser se ha transformado en amor, como fue al principio del todo....
amén
Traducido por Bea Gato