Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7944

7944 La Venida en las nubes

18 de julio de 1961: Libro 83

A todos vosotros sea dicho que volveré en las nubes... que descenderé a la Tierra de la misma manera como en aquel entonces ascendí al Cielo... que los Míos me verán en Esplendor y Magnificencia, como entonces me vieron mis discípulos; y os sea dicho que también me llevaré a los Míos de la Tierra porque ya ha llegado el día del final...

Consta que antes ya desciendo a la Tierra en la Palabra, porque Yo mismo soy la Palabra, y ya os he dado la Promesa que me quedaré con vosotros hasta el fin del mundo... Pero mi Venida manifiesta aún os es inminente porque forma el fin de un ciclo terrenal y el comienzo de uno nuevo.

Lo de mi Venida en las nubes hay que tomarlo literalmente, pero pocos me verán porque mi rebaño es muy pequeño. Y únicamente los Míos podrán soportar mi Semblante... pues únicamente a los Míos resultaré visible y les permito que puedan contemplar mi Poder y mi Magnificencia... ¡Que en horas de penuria y de tormento causadas por los poderes enemigos de Dios esta sea vuestra esperanza!

Porque al final todo tendrá una orientación enemiga a Dios: los gobernantes y sus seguidores, y los hombres que en la lucha por la fe se ponen del lado de estos. Todos estos procederán en contra de vosotros –los que me seréis fieles y aguantaréis hasta el fin– pues os acosarán de mala manera. Entonces tened fe en mi Venida, porque Yo no os abandono en la desgracia del cuerpo o el tormento del alma; pues os salvaré y os llevaré a un lugar de Paz... Vuestra fe será tan fuerte que Yo mismo me os puedo manifestar cuando Yo vendré en las nubes para juzgar a los vivos y a los muertos. Entonces se procederá a la gran separación de los espíritus, y mi adversario ya no tendrá poder sobre vosotros. Pues él y sus seguidores estarán cautivados durante mucho tiempo.

Sólo pocos hombres creen verdaderamente que mi Venida es inminente. Pero el tiempo ha expirado, y por eso ya no digo que Yo vendré cuando el tiempo haya expirado, sino que digo: el tiempo ha expirado... Sólo podéis todavía contar con muy poco tiempo, con pocos días - eso en comparación con el largo tiempo que ha pasado desde que un “final” está anunciado.

Vivís en el tiempo final, aunque no queráis creéroslo. Pero mi Venida os es inminente... Por eso cuidad de que también forméis parte de los elegidos que presenciarán mi Venida en la carne... los que podrán verme en mi Poder y mi Magnificencia y a los que alejaré poco antes del fin... Sólo hace falta que anheléis formar parte de estos, y seguro que Yo os proporcionaré la fuerza necesaria para que podáis coronar la voluntad con el hecho.

Permitid siempre que Yo os hable. Y si siempre procuráis a someteros a mi Voluntad, entonces estableceréis el Vínculo conmigo... os uniréis conmigo y ahora también formaréis parte de los Míos - a los que Yo salvaré aún antes del fin. Pues consta que Yo mismo vendré... ¡Que tengáis fe ilimitada en que todos vosotros que creéis vivamente en Mí y me ofrecéis vuestro amor me podréis ver, porque mi Palabra es Verdad y se cumple!

Pero los hombres que se mantienen contrarios a mi Venida –los que sólo quieren admitirla de manera figurada– aún no tienen una fe suficiente para que estén en unión conmigo. Pero si tienen una buena voluntad, la gran desgracia terrenal antes del fin aún fortalecerá su fe; y ellos mismos implorarán mi Venida porque se dan cuenta que la salvación les puede llegar únicamente de Mí mismo, pues ya no puede venir de otra parte... Yo os salvaré de la mayor desgracia... ¡creédmelo y esperad la hora en que mi Promesa se cumplirá!

Entonces mi adversario estará combatido, y junto con él también su gran séquito - al que de nuevo tocará el cautiverio37 en la Tierra. Por eso, los que queréis pertenecer a Mí, ¡esperad con paciencia y confianza!, porque para vosotros llegará la hora de la liberación, pues llegará el día de la separación de los espíritus... Habrá un viraje terrenal y espiritual que experimentaréis - un viraje que continuamente os fue anunciado verbalmente y por escrito.

Amén.

Traducido por Pilar Coors