Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7925
7925 Abriendo la puerta al Reino de la Luz a través de Jesucristo....
23 de junio de 1961: Libro 83
La puerta de entrada al reino de la luz y la felicidad se abrió de nuevo para ti cuando el hombre Jesús dio su vida en la cruz del Gólgota para la redención de la culpa del pecado de toda la humanidad. El abismo entre Yo y tú fue salvado a través de Su muerte en la cruz, el camino que llevaba de regreso a casa de tu Padre fue abierto nuevamente para ti. Esta obra de misericordia, realizada por un ser humano que Me había recibido en sí mismo en toda Mi plenitud y que, por lo tanto, también estaba lleno de fuerza, fue única y nunca tendrá que repetirse, porque se realizó para todos los pueblos del pasado, del presente y del futuro.... La muerte del hombre Jesús fue tan agonizante, su sufrimiento físico y mental tan inconmensurable, que permití que fuera suficiente como expiación del gran pecado original de la apostasía pasada de los seres espirituales con respecto a Mí.... expiación que hizo que Mi justicia fuera también satisfecha y que Mi amor pudiera así aceptarlos a todos de nuevo sin violar la ley, que incluso el ser más perfecto tiene que cumplir de lo contrario su perfección sufriría una pérdida.... Acepté el sacrificio del hombre Jesús y el camino fue despejado para ustedes, Mis creaciones vivientes, de vuelta a la casa de su Padre, a Mí, a Quien una vez habían dejado voluntariamente.... Sólo cuando ustedes los seres humanos consideren la magnitud de su culpa pasada, cuando recuerden el inmenso sufrimiento y tormento del hombre Jesús y cuando traten de imaginar las glorias en Mi reino, sólo entonces podrán comprender qué gran significado tiene el acto de Salvación de Jesús para ustedes, los humanos, y que por lo tanto tienen que profesarlo, de lo contrario permanecerán en las tinieblas, de lo contrario el reino de la luz y la beatitud está y permanecerá cerrado para ustedes hasta que lo reconozcan y se pongan conscientemente de su lado. Sólo cuando estés iluminado sobre el hecho de que te convertiste en pecador y en qué consistió tu gran pecado, podrás entender también el acto de redención de Jesucristo. Sin embargo, es necesario que sepas sobre este acto de redención porque, de lo contrario, tu camino terrenal será inútil cuando cruces al reino del más allá en la misma oscuridad, cuando todavía estés cargado por el pecado original que hizo surgir el gran abismo entre tú y Yo.... El puente hacia Mí fue construido por el hombre Jesús para todos ustedes, y todos pueden entrar en él.... Pueden volver a Mí de nuevo, pero sólo con Él, con Jesús, el divino Redentor.... si reclaman también para ustedes el uso del gran acto de misericordia, si le reconocen a Él y en Él a Mí mismo, que descendí a la tierra para hacer morada en el hombre Jesús a fin de realizar Yo mismo en Él el Acto de Salvación, de modo que la puerta del Reino de la Luz se abrió para ustedes de nuevo y ahora pueden volver a la casa de su Padre.... Tu antigua culpa de pecado ha sido redimida a través de la muerte de Jesús en la cruz. Pero también cada ser humano debe tomar partido por Él y por su obra de redención.... El puente ha sido construido, pero cada ser humano debe recorrerlo por sí mismo y tomar el camino hacia Mí, que te espero más allá del abismo y que deseo recibirte con alegría de nuevo en Mi Reino.... La culpa de pecado ha sido redimida, pero ustedes mismos deben ponerla bajo la cruz, ustedes mismos deben querer pertenecer junto a aquellos por los que ha corrido la sangre del hombre Jesús.... Sólo entonces lo reconocerán a Él y a Su obra de redención, y sólo entonces confesarán conscientemente su culpa y pedirán perdón.... Entonces el Divino Redentor también ha realizado el acto de misericordia por ti, entonces Su sangre también ha fluido por ti y ha lavado tu alma de toda culpa. Y una y otra vez se les aclara a ustedes, los humanos, el significado de la crucifixión de Jesús para toda la humanidad; una y otra vez se les hace conscientes de su inmensa culpa, que era inconmensurable porque una vez se separararon conscientemente de Mí a pesar del más brillante entendimiento y el más perfecto ser.... Ustedes habían cargado con una culpa que no pueden medir en su magnitud, y a la que que realmente correspondía un sacrificio de expiación inconmensurablemente grande y pesado.... El hombre Jesús Me lo trajo, y por Su inmenso amor a Sus semejantes acepté este sacrificio y dejé que fuera suficiente como deuda de expiación. Y ahora ustedes mismos deben aprovechar también Su gran acto de amor para que su culpa de pecado sea redimida, para que no se encontren ante una puerta cerrada cuando entren en el reino del más allá después de la muerte.... A través de Su crucifixión se han abierto de nuevo las puertas, Su crucifixión les ha traído la redención a los humanos, con Su sangre ha redimido sus almas de Mi adversario. (Nota del traductor. Redimido, o sea, recomprado. Fin de la nota). Y así se convirtió realmente en tu Redentor de toda adversidad, pues te dio la vida de nuevo.... Él te ha liberado del pecado y de la muerte.... Él tomó todas las culpas de ustedes sobre Sí mismo y con ellas caminó el camino a la cruz. El amor que Lo llenaba realizó esta obra, y este amor era Yo mismo.... Tu Padre de la eternidad estaba Él mismo en el ser humano Jesús, tu Padre de la eternidad murió Él mismo en la cruz por ti y tus pecados, Él mismo construyó el puente para llevarte a casa en Su reino.... y todos ustedes tienen que entrar en este puente si quieren ser bendecidos....
Amén
Traducido por J. Gründinger