Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7920
7920 Dios es eternamente inmutable.... Ley de orden.... Principio de amor....
15 de junio de 1961: Libro 83
Yo soy desde la eternidad.... y seré hasta toda la eternidad. Y Mis leyes también serán eternamente inmutables, Mi Ser será eternamente inmutable, el amor será y seguirá siendo el principio básico del orden, porque el amor es Mi Ser original, y todo surgió del amor y también debe moverse eternamente en Mí orden, si quiere mantenerse conectado Conmigo hasta toda la eternidad.... Porque lo que Yo creé tuvo un comienzo, pero nunca puede tener un fin.... En el principio estaba en Mi orden, y también regresará inevitablemente al orden eterno, aunque entre tanto salió de este orden por sí mismo....
Pero este estado no dura para siempre.... Todo lo creado vuelve a Mí, y eso significa que luego vuelve estar en el estado del orden eterno en el que surgió de Mí.... Ya no podrá desparecer nunca más, porque incluso en el estado de la distancia está sostenido por Mi fuerza de amor que fluye constantemente hacia el infinito y asegura la existencia de todo, lo que es la razón de Mi desbordante poder de amor. Todo lo creado ciertamente tuvo un comienzo, pero no tendrá fin.... un concepto que vosotros, los humanos, sólo podréis captar en el estado de perfección, cuando vuestro pensamiento ya no estará limitado....
No lo entenderéis de antemano, pero debéis saber al respecto que nunca habrá un fin para vosotros. Porque sólo este conocimiento puede y os impulsará a transformar vuestro ser para pasar esta “eternidad” en un estado de felicidad, como originalmente era vuestro destino en que podíais crear y obrar en un dicha ilimitada Conmigo y en Mi voluntad. Porque todavía os movíais en Mi orden eterno, todavía os sometíais a Mi ley, el principio de amor era poderoso en vosotros y determinante para vuestra felicidad.... Yo soy y permanezco inmutable en Mi Ser, y eso también significa que Mis leyes nunca puede cambiar, que el amor siempre es el principio básico, que siempre y para siempre todo tiene que moverse en el amor, lo que es perfecto como Yo.... lo que entonces la Deificación ha logrado en el libre albedrío....
Yo creé de Mí Mismo seres en toda perfección, y estos seres también estaban llenos de Mi Espíritu de amor porque Yo irradiaba constantemente sobre ellos y por eso eran inconmensurablemente felices.... Como seres divinos, también tenía que darles la oportunidad de ser libres para decidir la aceptación de Mi poder de amor.... Tuve que darles su libre albedrío, el signo de su origen divino, darles la oportunidad de poder desarrollarse, de lo contrario habrían seguido siendo para siempre sólo Mis “criaturas”, pero nunca habrían sido capaces de poder alcanzar la más alta perfección: llegar a ser verdaderos “hijos de Dios”.... una obra que ellos mismos tenían que realizar, que Yo no podía realizar por ellos....
Y este libre albedrío en la creación de todos los seres resultó en la apostasía de innumerables seres que abusaron de su libre albedrío.... pero quienes, sin embargo, eran imperecederos y quienes, por lo tanto, alcanzarán un día el objetivo de poder obrar y crear también como “hijos Míos” hasta toda la eternidad.... Yo soy de la eternidad, y lo seré hasta toda la eternidad.... Y por eso para Mí el tiempo es irrelevante, que Mis seres necesitan para la transformación hacia la más alta perfección.... Y también sería irrelevante para el ser mismo si el tiempo de la distancia de Mí no fuera tan extremadamente doloroso para estos seres, cuyo estado original en luz y fuerza y libertad fue transformado por su propia culpa en un estado de tinieblas, impotencia y atadura.... que verdaderamente no puede ser llamado bienaventurado.
Y por el bien de la criatura trato de acortar su tormento y le ayudo en todos los sentidos para volver a alcanzar su estado original.... Pero no puedo desviarme de Mi ley de orden eterno: el principio de amor tiene que predominar, la criatura debe volver a cambiarse al amor, debe dejarse irradiar voluntariamente de Mí, y entonces también se moverá en el orden de la eternidad.... volverá a llegar a ser perfecto como lo era en el principio, pero entonces se ha esforzado en el libre albedrío para lograr esta perfección, y entonces esta “criatura” Mía se ha convertido en un “hijo” Mío, que ahora permanecerá así hasta toda la eternidad....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise