7909 Significado de la Cena del Señor....

3 de junio de 1961: Libro 82

Cuántas veces ya se os ha explicado el significado de la Cena del Señor, cuántas veces ya se os ha hecho comprensible la ofrenda de Mi carne y de Mi sangre como presentación de Mi Palabra.... Cuántas veces os he dicho que Yo Mismo soy la Palabra desde la eternidad, que Yo Mismo Me ofrezco a vosotros, que comáis Mi carne y bebáis Mi sangre cuando recibáis Mi Palabra en vuestro corazón.... Vuestra alma debe recibir un alimento que le ayude a recuperarse, ya que está enferma de antemano y el alimento, Mi Palabra, le da fuerza, porque está debilitada.... Debe ser alimentada y dado de beber con el pan del cielo, con el agua de la vida. Necesita comida sana, y solo Yo Mismo puedo darle esta comida, porque tiene que ser alimentada espiritualmente, ella tiene que recibir alimento del reino espiritual.

Y es por eso que tenéis que tomar la Cena del Señor en Mi mesa con vuestro anfitrión, quien os invita a todos a venir a Él y ser alimentados por Él. Vuestra alma debe recibir pan y vino, Mi carne y Mi sangre es el alimento correcto y, por lo tanto, Me recibe a Mi Mismo cuando recibe Mi Palabra, que Yo Mismo le transmito al alma desde las alturas. Porque si Yo Mismo Me dirijo a ella directamente o si ella recibe Mi Palabra a través de Mis sirvientes.... Yo Mismo le rompo el pan, Yo Mismo siempre le ofrezco el agua de la vida, y entonces ella siempre tomará la cena del Señor en Mi mesa, que está bien puesta, para que ningún alma faltará comida que quiera ser Mi huésped.

Pero no entiendo un proceso externo por él, no estoy satisfecho con el hecho de que emprendáis costumbres y acciones externas, y luego creáis que Yo Mismo estoy ahora en vosotros que os habéis conectado Conmigo cuando os sometéis a las ceremonias que vosotros entendéis por la Cena del Señor, por la Comunión ....

Estas serán siempre sólo acciones y costumbres externas si no deseáis con todo vuestro corazón escuchar Mi Palabra, de ser hablado por Mí.... si vuestra alma no tiene hambre y sed del pan del cielo, del agua de la vida: de Mi Palabra .... Porque Mi Palabra soy Yo Mismo, y debéis tener un gran deseo por Mi Palabra y solo entonces podréis decir que estáis íntimamente conectado Conmigo y tomáis la Cena del Señor Conmigo, solo entonces podré ofreceros el pan y el vino .... Mi carne y Mi sangre.... Solo entonces vinisteis a Mi mesa para tomar la Cena del Señor Conmigo, entonces Me recibís a Mi Mismo como os lo he prometido.... Yo soy la Palabra.... Y la Palabra (el verbo) se hizo carne....

Y ahora entended correctamente Mis Palabras, que hable en la tierra: “El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna....” El que escucha Mi Palabra y deja que la fuerza de Mi Palabra obre en él, solo aquel puede llegar a la vida eterna, porque su alma sanará, madurará, sabrá de Mi voluntad a través de Mi Palabra, y Mi Palabra le dará la fuerza de vivir según Mi voluntad.... por lo tanto, no solo será oyente, sino también será hacedor de MI Palabra y verdaderamente llegará a la vida que ella ya no puede perder para siempre.... Y porque Yo sé cuánto vosotros, los humanos, necesitáis el alimento para vuestra alma, por eso os envío a Mis mensajeros y llamo a todos, a venir a Mi mesa como invitados para tomar la Cena del Señor Conmigo....

Y nadie necesitará salir de Mi mesa sin haberse saturado, porque está buen puesto para todos los que vienen a Mí y quieren ser alimentados y dados de beber .... Tengo comida fuerte y una bebida saludable preparadas para todos vosotros, pero vosotros mismos tenéis que venir a Mí, el hambre y la sed os tienen que llevar a Mí, entonces vuestra alma también se refrescará, se fortalecerá una y otra vez para su peregrinaje en esta tierra, no se hundirá debilitada en el camino, porque siempre se le ofrecerá comida nuevamente tan pronto como solo tenga deseo de ella, tan pronto como se una Conmigo pidiendo ser alimentada por Mí.

Yo Mismo vendré a vosotros, tocaré a la puerta de vuestro corazón, y al que de buena gana Me deje entrar, también le celebraré con él la Cena del Señor en cualquier momento y él Conmigo.... Pero no creáis que Yo estoy donde sólo se satisface la forma exterior.... Donde cerráis vuestros oídos a Mi Palabra, que os llega de lo alto, porque quien no oye Mi Palabra, tampoco Me escucha a Mí Mismo; quien rechaza Mi Palabra, Me rechaza a Mí Mismo, y su alma quedará sin alimento. Tiene que sufrir y entra en el reino espiritual atrofiado y pobre cuando llega la hora de la muerte....

Amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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