Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7804
7804 Oscurecimiento del espíritu antes de Jesucristo.... Moisés....
22 de enero de 1961: Libro 82
(véase también el numero 7807)
El Espíritu os dará la comprensión si le permitáis expresarse. Entonces los pensamientos correctos aparecerán en vosotros, habrá luz en vosotros, no necesitáis cavilar y aún estar satisfechos con los resultados de vuestros pensamientos porque no os fueron transmitidos por el intelecto sino por el Espíritu. Pero Mi Espíritu solo puede darse a conocer en vosotros cuando hayáis encontrado la Redención a través de Jesucristo....
Debéis reconocerlo, y haber pedido el perdón de vuestra culpa anterior y así también reconocerme a Mí en Él, por lo que vuestro regreso a Mí está iniciado, y ahora, a través del vínculo Conmigo, la chispa espiritual en vosotros también se ha unificado con el Espíritu del Padre, que ahora os enseña y os abre un conocimiento que de otra manera nunca podríais adquirir a través de vuestro entendimiento.
Y ahora también sabréis lo que es necesario para la Salvación de vuestra alma, porque el espíritu os instruirá sobre esto. Debéis ser conducido de la oscuridad del Espíritu a la luz; debéis aprender a comprender lo que antes os era incomprensible.... Sobre todo, debéis aprender a reconocer la esencia de vuestro Dios y Creador, porque deseo vuestro amor y porque solo una imagen correcta de Mí puede encender el amor en vosotros. Y entonces debéis saber que Mi ser es amor, sabiduría y poder.... Que soy un ser altamente perfecto, que merece vuestro amor, que bien está muy por encima de vosotros y, sin embargo, quiere estar conectado con vosotros, porque os amo y porque salisteis de Mi amor.
Y de Mi perfección debéis saber, entonces también aprenderéis a amarme, y vais a corresponder Mi infinito amor por vosotros y desear volver a Mí, de Quien una vez partisteis. Pero ahora considerad, que primero tuve que morir por vosotros en la cruz, que teníais que ser redimidos de antes de poder reunir la fuerza de voluntad para comenzar conscientemente el camino de regreso a Mí y luchar por Mí conscientemente.
Primero teníais que ser redimidos de vuestro pecado original, antes de que Mi espíritu pudiera obrar en vosotros y daros información de Mi ser.... Antes de Mi muerte en la cruz, los hombres no conocían Mi perfección; un Dios de amor, sabiduría y poder les era ajeno.... Solo conocían a un Dios de la ira, un Dios de poder, Que solo castigaba cuando la gente pecaba.... Ellos veían en Mí sólo al “juez”, Que estaba sin misericordia.... Porque no Me reconocieron.
Y no fue posible darles el conocimiento correcto. Porque se encontraban en la oscuridad del Espíritu, su pensamiento no podía ser iluminado por el Espíritu, no fueron redimidos y estaban bajo el hechizo del pecado, el oscurecimiento del Espíritu, la nubosidad del pensamiento, lo que significaba la falta de luz interior.... No sabían acerca de Mi verdadero ser, porque el príncipe de las tinieblas determinaba sus sentidos y pensamientos, dominaba su mente y Me presentaba a los hombres como un ser de ira que castigaba la gente sin piedad, al Que tenían que temer....
Y solo después de Mi muerte en la cruz pudo brillar una luz e iluminar la noche oscura, porque la luz de la eternidad Misma había descendido a la tierra. Oh humanos, si podríais comprender que habéis entrado en una fase completamente nueva, que el camino de regreso a Mí ahora era libre y que, por lo tanto, ya no necesitáis mirar atrás y pensar en el tiempo que fue antes de Jesucristo, en lo cual la oscuridad más profunda se extendía sobre los hombres, porque aún languidecían bajo la carga del pecado original, y solo unos pocos esperaban la salvación del Mesías venidero, cuyos pensamientos se volvieron hacía Mí, y por lo tanto se les había anunciado la venida del Mesías....
Y es por eso que tampoco tiene sentido para vosotros, los humanos del tiempo presente, lo que sucedió antes de Mi descenso a la tierra en el hombre Jesús, porque Yo Mismo puse fin a este tiempo, Yo Mismo inicié una nueva fase en esta tierra a través de Mi Obra de Redención, y todos vosotros solo necesitáis dejaros redimir por Mí en Jesucristo, y podréis reconocer con plena luz, tan pronto como Mí Espíritu os enseñé....
Y experimentarais lo necesario para la Salvación de vuestra alma, porque en cuanto seáis redimidos, todas las tinieblas caen de vosotros, y todos vuestros sentidos y aspiraciones solo están dirigidos hacia vuestro divino Redentor Jesucristo, en Quien Yo Mismo fui encarnado.... Y vosotros Me reconoceréis a Mi Mismo en Él y, por lo tanto, habéis vuelto a Mí, de Quien una vez partisteis....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise