Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7748

7748 Culpa de origen y la eliminación por Jesucristo....

17 de noviembre de 1960: Libro 81

Con Mi gran misericordia por vosotros Yo realizaba la obra de redención en el hombre Jesús.... Lo que había salido de Mi había pecado contra Mí, y solo una pequeña parte de los seres creados se quedaba a Mi lado cuando se trataba de la decisión de la voluntad, la cual pedía para poder hacer feliz a los seres creados de manera exorbitante. Querían verme, pero como no fue posible.... porque los seres se hubieran muerto en la plenitud de la luz increíble que hubieran visto.... se dirigen hacia aquel que les es visible, que Yo Mismo había sacado como Mi fiel retrato.... Pero a los seres no faltaba el reconocimiento y así sabian tambien, que habían salido de Mí, pero a pesar de esto se apartaban de Mí y se dirigían hacia aquel, y en aquella actitud yaze el gran pecado que le hace caer a las profundidades eternas.... Pero a Mí Me da pena su estado, Me dan pena los seres que ahora andan sin luz (bajo = editorial) el poder de Mi adversario.... el primer espíritu caído.... se encontró en un estado indeciblemente feliz, el cual nunca se hubiera cambiado con el regalo de Mi misericordia.... Y eso fue consecuencia del amor que había creado hace mucho tiempo a aquellos seres y que les seguía también a la profundidad.... Mi amor eterno no abandonaba a los caídos que Me pertenecían también a Mi. Porque había salido de Mi fuerza, que se transmitía sin cesar al primer ser creado por Mi.... Lucifer.... y que le dí la capacidad de crear un número incontable de seres. Entonces este ser también pertenecía a Mi, pero por su propia voluntad pecaba, por su propia voluntad seguía ahora a mi “contrayente”.... Pero el destino de aquel ser me daba pena, y quería darle la oportunidad de subir de la profundidad hacia arriba para llegar nuevamente al estado de la voluntad libre para poder enfrentar de nuevo con la prueba de la voluntad, con quien de los Señores se juntaba. Pero los seres fueron tan debilitados por el rechazo de Mi fuerza del amor que no aprobaron tampoco la prueba de la voluntad cuando les devolví a dar después de tiempos eternos la voluntad libre.... Y por esta debilidad de los seres tenía compasión y empezaba con la obra de la redención para transmitir a los débiles fuerza, los cuales tenían que pasar por la expiación de la culpa del origen y que la podían recibir.... con la muerte de la cruz muy cruel.... Mi misericordia hacia los caídos fue exorbitante, y por esto quería cargar Yo Mismo con la culpa para expiarla. Pero Yo, como Dios, no he podido sufrir, tuvo que realizarse aquella obra de exterminación a través de un hombre, Uno que se sacrificaba por razones del amor hacia Sus semejantes, que expiaba y que coronaba a su obra de amor con un sufrimiento tan tortuoso y la muerte en la cruz.... El amor de este hombre Jesús fue el auténtico exterminador de la culpa, y el amor fue Yo Mismo.... Yo Mismo fui tan poderoso, Yo podía trabajar con toda Mi fuerza en el hombre Jesús, todos Sus actos fueron determinados por el amor, y entonces el “amor” realizaba la obra de la redención, la cual tenía cobertizo en una funda humana, que aguantaba aquel sufrimiento sobrehumano.... El “amor” tenía compasión y eliminaba la gran culpa del pecado que hacía infeliz a los espíritus caídos.... El amor tenía compasión, y hacía libre otra vez el camino hacia la casa paterna.... (17 de noviembre de 1960). Únicamente el amor es capaz de satisfacer a la justicia, porque no se puede sobrepasar, porque es parte de Mi ser, porque sino se pondría en duda a Mi perfección. Y por el bien de la justicia se tiene que eliminar a la gran culpa antes de que recoja a Mis criaturas en Mi reino de la luz y felicidad.... Y fue encontrado un camino.... el “amor” encontraba cobertizo en un hombre que fue capaz de sufrir y que el amor Le hizo dispuesto a cargar con la gran culpa y sufrir por ello penas indecibles hasta aguantar a la muerte amarga en la cruz.... El hombre Jesús pasaba este camino a la cruz, Él que guardaba el amor en sí Mismo, a Mi Mismo que Soy el amor desde eternidades.... Solo de este modo se ha podido eliminar la culpa inmenso. Solo la gran misericordia Mía me empujaba a cuidar Yo Mismo a Mis criaturas que fueron indeciblemente infelices y que nunca se hubieran podido liberar sin Mí ayuda del poder de Mi adversario. Porque él tenía derecho de tener estos seres, porque le seguían voluntariamente a la profundidad. Yo Mismo no le rebato su derecho, pero estos seres también Me pertenecen, y por esto Yo lucho por ellos y les pasaba fortalecimiento de su voluntad para que puedan intentar de liberarse ellos mismos y lo pueden por la bendición ganada en la cruz. El hombre Jesús Me acogía a Mi Mismo en Su interior.... Él se preparaba a Sí Mismo por Su vida con amor para que Yo Mismo, El Amor Eterno, pudiera aposentarse en Él.... para que Yo Le podía traspasar con Mi luz para que Él solo podía hacer lo que el “amor” le dictaba.... Yo Mismo realizaba la obra de la redención, porque el hombre Jesús se daba a cumplir Mi voluntad. Porque Él y Yo fuimos Uno, Él era “Dios” en todo, y solo Su funda exterior fue “hombre” en los ojos de sus semejantes.... Pero también esta funda se había convertido en espiritualidad, solo que mantenía lo “ humano” hasta que se había realizado la obra de la redención.... Porque solo el hombre Jesús podía sufrir, y su sufrimiento y torturas fueron inmensos, porque también la culpa fue inmensurable con la cual había cargado en sus hombros para expiarla. Y cualquier hombre que Me reconoce a Mi en Jesucristo puede liberarse de su culpa, cada uno que acepte la gracia de la obra de redención.... aquel que cree en Él y que Yo morí en Él por vosotros para salvaros....

amén

Traducido por Bea Gato