Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7736
7736 Sobre abstinencia y mortificación....
2 de noviembre de 1960: Libro 81
Lo que sea que os mueva a vivir en la abstinencia.... no debéis debilitar vuestro cuerpo por eso porque Yo os lo di para que vuestra alma pueda madurar en ello, y tenéis el deber de mantener el recipiente para vuestra alma mientras viváis en la tierra.... Comprenderéis que un cuerpo debilitado no puede realizar la tarea que se le ha asignado por el destino, y realmente no quiero que vosotros mismos os hacéis incapaz para el trabajo que tenéis que cumplir en la tierra. Pero tampoco hago que vuestro desarrollo espiritual dependa de que os castigáis a vosotros mismos, que priváis al cuerpo lo que necesita para su mantenimiento, lo que le sirve para su fortalecimiento.
Hay exigencias sobre vosotros en la vida terrenal que tenéis que cumplir para ser un miembro adecuado en la humanidad.... y para eso necesitáis fuerza que debéis renovar una y otra vez al suministrarle al cuerpo alimentos y bebidas en una cantidad justa.... Pero no debéis exceder la medida, porque realmente no es útil para vosotros.... pero tampoco debéis dejar que el cuerpo sufra y así debilitarlo.... Porque tal no es Mi voluntad, Quien os ha creado según las leyes naturales, es decir, que no por nada, Yo he dado funciones al cuerpo que promueven su vida, que lo mantienen mientras sea Mi voluntad.
Y debéis respetar mi sabiduría, que ha creado el cuerpo humano tal como lo necesitáis para ser el recipiente de vuestra alma en el que debe cumplir su tarea terrenal: madurar para el reino espiritual.... pero debe tenerse en cuenta que cumplís con las leyes de la naturaleza, que tanto demasiado como muy poco está mal, que debéis mantener la medida en todas las cosas, pero que no hagáis que el cuerpo inútil para su tarea por unos castillos excesivos.... así como viceversa como tanto demasiado está mal y puede causar daño espiritual al alma.
Y por eso solo apegaos a las leyes de la naturaleza, vivid de manera simple y modesta y siempre pidiendo Mi bendición.... y nada os hará daño y nada afectará vuestra maduración mental, vuestro cuerpo no se debilitará prematuramente y también os libraréis de enfermedades si no pecáis contra las leyes de la naturaleza.... Incluso si asignáis también una tarea espiritual a vuestro cuerpo y lo ayudáis manteniéndolo sano y no privándolo de lo que necesita para su existencia....
Y solo pidáis por reconocer siempre la medida correcta.... que el amor por el cuerpo no es mayor que por el alma; pedid que Yo siempre daré la fuerza al cuerpo para cumplir su tarea terrenal. Y si os esforzáis de entrar en Mi voluntad, entonces ya no tendréis miedo de ninguna enfermedad, porque entonces sabéis que también esta solo ayuda para espiritualizar el cuerpo y el alma.... pero no intentéis lograr tan espiritualización a través de la mortificación, que contradice las leyes de la naturaleza, y que también puede conducir a un cuerpo sano a la enfermedad, pero que luego está auto infligido.
Superad todos los deseos que no sirven para el mantenimiento del cuerpo.... luchad contra ellos y entonces viviréis en una medida justa y también vuestra alma podrá madurar....
Pero en cada exageración hay una desventaja para el alma, porque un cierto nivel de arrogancia o ambición impulsa al hombre a hacer cosas extraordinarias por el bien de la madurez de su alma. Pero, así como Yo creé el cuerpo, también debería serviros.... lo que el cuerpo requiera por ley natural, se lo debe dar.... entonces el también cumplirá su tarea como un recipiente para el alma para ayudarlo a madurar y aprovechará bien el tiempo que le está determinado en la tierra según Mi voluntad....
Amén
Traducido por Meinhard Füssel