Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7575
7575 El amor de Dios se expresa en la obra de Redención....
12 de abril de 1960: Libro 80
Todos sois tocados por Mi amor, que nunca os ha dejado y que os seguirá aunque lo rechacéis.... que estará von vosotros por toda la eternidad y por tanto no descansará hasta que volváis a ser Míos. Y a todos os di prueba de Mi gran amor y misericordia cuando sufrí por vosotros y morí en la cruz.... Porque esta gran obra de amor Me devolvió lo que había perdido, aunque depende de la voluntad de Mi criatura misma, si quiere volver a Mí. Pero un día todo ser tendrá el deseo de volver a Mí, y día también poseeré el amor de Mis criaturas y la criatura será feliz como Yo, porque ha encontrado al Padre como Yo tengo a Mi hijo....
Pero para eso era necesario la obra de la Redención, Mi amor tuvo que entrar en la acción más alta, el amor tenía que sufrir indeciblemente, porque sólo así podía redimirse la gran culpa, que os separó, criaturas Mías, de Mí, vuestro Creador y Padre. Había que saldar la gran deuda, y eso lo hizo Mi amor.... Sufrió por vosotros y murió en la cruz por vosotros. Y vosotros los humanos debéis tomar parte en esta obra de misericordia, y por eso un ser humano en el que Yo Mismo Me quedé la cumplió en la tierra....
Y este hombre era Jesús, Mi Hijo unigénito, a Quien Yo envié desde lo alto a la tierra para que rescatara a los hombres de su miseria.... Surgió de Mi poder creativo y Su amor por Mí era inconmensurable.... y también lo era por Sus hermanos caídos y esto Lo impulso a la obra de misericordia porque conocía la miseria de los demás seres humanos, porque sabía que no podrían ser felices mientras estuvieron cargados con el pecado original, que les mantenía cerrado el camino hacia el reino de la luz. La culpa de los hombres fue enorme, y por el bien de la justicia tuve que recibir retribución por ello....
Y el hombre Jesús se ofreció para hacer esto por un amor muy grande y Yo acepté la oferta porque no quería ni podía resistirme al amor, porque lo que hace el amor está siempre justo delante de Mí y de Mis ojos. El hombre Jesús caminó sobre la tierra y Su vida fue el amor, que Él aumentó constantemente, que Lo llenó completamente y que, por lo tanto, deificó completamente al hombre Jesús, porque el amor es Dios.... Vosotros los humanos, nunca podréis revelar este secreto y, sin embargo, sólo se puede ser explicado de tal manera, que Yo Mismo soy el Amor Eterno y Me escondí completamente en el hombre Jesús.... Sólo el caparazón exterior seguía siendo humano, pero todo su Ser era Dios, porque era Amor y el Amor es Dios.
El amor ahora movió al hombre Jesús a sufrir y morir en la cruz para redimir a los hombres. Tal medida de sufrimiento como la soportó Jesús, solo el amor podía soportarlo, porque el amor es fuerza y permitió al hombre Jesús soportar hasta el final sin sucumbir de antemano. Y Jesús sabía de esta medida de sufrimiento ya mucho antes, y por eso también recorrió un camino terrenal extremadamente doloroso, siempre consciente del tiempo que le esperaba.... Muchas veces temía fracasar y no poder llevar a cabo la obra de Redención, pero el amor Le seguía dando nuevas fuerzas....
Porque Mi amor era para todas Mis criaturas que se habían apartado de Mí, y este amor Se sacrificaba por todas Mis criaturas. Vosotros, hombres, nunca podréis comprender completamente el secreto de Mi encarnación hasta que vuestro ser se haya cambiado completamente de nuevo al amor como lo erais en el principio. Pero trato de hacéroslo comprensible para que aprendáis que Él y Yo éramos Uno, que Me invocáis a Mí cuando invocáis a Jesucristo.... porque se trata del reconocimiento de Mí Mismo, a Quien una vez os negasteis a reconocer porque no era visible para vosotros....
Ahora debéis conocerme y reconocerme en el Salvador visible Jesucristo, y solo entonces volveréis a Mí, de quien salisteis una vez. Y por eso Mi amor os persigue hasta este regreso.... no os dejaré y no descansaré hasta que me reconozcáis y Me devolváis Mí amor.... Mi amor os tocará una y otra vez, os irradiará una y otra vez hasta que os abrís a Mi irradiación y luego encontréis el camino de regreso a la casa de vuestro Padre y seáis felices eternamente...._>amén
Traducido por Hans-Dieter Heise