Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7540
7540 La preocupación de Dios por la humanidad....
6 de marzo de 1960: Libro 79
Busquen primero el Reino de Dios.... Porque esta es tu tarea en la vida, entrar en contacto Conmigo y con Mi Reino para que este reino pueda un día recibirte de nuevo cuando dejes la tierra.
Esta es también tu única tarea, porque todo lo demás se arreglará por sí solo si te esfuerzas por hacer justicia a esta tarea. Ustedes han sido colocados en este mundo terrenal para, estando en el mismo, buscar el reino espiritual.... Pero también se les ha dado la maravillosa promesa de que también podrán existir en el mundo terrenal si cumplen la misma condición de buscar primero el reino de Dios.... Por así decirlo, te he prometido una recompensa que ya por sí sóla debería animarte a cumplir con lo que te exijo, ya que la lucha por la existencia, la preocupación por tu vida, por tu vida terrenal, te es ahorrada por medio de Mi promesa.... Sólo debes preocuparte por la salvación de tu alma, y el cuidado de tu bienestar físico será asumido por Mí y todo será regulado para ti, lo que de otro modo te costaría un gran esfuerzo si tuvieras que gestionar todo por tu cuenta. Me haré cargo de las preocupaciones que la vida terrenal les exige en cuanto cumplan Mi condición: luchar primero por Mi Reino con su justicia.... esto es..., si se entregan a Mí sin reservas porque me han reconocido como su Dios y Creador, como su Padre de la eternidad, y porque han reconocido que sólo Conmigo hay justicia plena, una vida acorde con la madurez de sus almas, y porque han reconocido que deben, por tanto, buscarme a Mí y a Mi Reino, que ahora se les abrirá también a ustedes, que se entregan a Mí con plena confianza en Mi rectitud.... Sólo debes vivir rectamente con miras a adquirir Mi Reino.... Deben esforzarse por tener un contacto íntimo Conmigo.... pero a Mí no se Me debe buscar en el mundo, porque Mi reino no es de este mundo, y por eso deben dirigir sus pensamientos en dirección al cielo, lejos del mundo y de sus atracciones.... debes recordar Mi Reino, tu verdadero hogar, que una vez dejaste y al que debes volver de nuevo. Y no te arrepentirás si sigues Mi consejo de esforzarte por este reino, pues al mismo tiempo también te aliviarás de todas tus preocupaciones y penurias terrenales, porque Yo me encargaré de ellas por ti y Mi preocupación será verdaderamente para ti en todas tus penurias y angustias. Cuidaré de ustedes en lo terrenal como un padre a sus hijos, les daré lo que necesitan en lo terrenal, y también les proporcionaré bienes espirituales en abundancia, pues en cuanto vuelvan sus ojos hacia Mí y mi Reino también les llegarán dones de gracia procedentes de este Reino, y el vínculo Conmigo se hará cada vez más fuerte, la vida terrenal ya no les pesará, tendrán lo que necesitan.... corporal y espiritual.... Porque ahora también has escapado del peligro de sucumbir al mundo y a sus exigencias, de caer completamente presa de él, y así también has escapado del señor del mundo, que ha perdido el dominio sobre ti, porque te has dirigido en plena conciencia hacia Mi Reino, que ahora también te será concedido. Busca primero Mi reino.... todo lo demás caerá en tus manos.... Esta promesa debe impulsarles a buscar el vínculo Conmigo y con Mi Reino, pues todavía son las preocupaciones terrenales las que a menudo les frenan, y que toman más en serio que el cuidado de sus almas.... Pero te prometo una ayuda segura, tomo todas tus preocupaciones sobre Mí, siempre que primero me busques a Mí y a Mi Reino.... Y, por esto, podrías pasar por tu vida terrenal completamente despreocupado si sólo recordaras siempre esta promesa Mía.... Sin embargo, sólo unas pocas personas toman estas Palabras en serio, pero éstas están libres de toda carga terrenal, pues Yo mismo me ocupo de ellas, y aceptaré amorosamente a toda persona que sólo se esfuerce por ganarme a Mí y a Mi reino. Y esta persona también alcanzará la meta, Me encontrará y se unirá a Mí. No vivirá su vida terrenal en vano, será aceptado en Mi Reino y será dichoso y feliz....
Amén
Traducido por J. Gründinger