Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7505
7505 Radiación de amor sin resistencia....
22 de enero de 1960: Libro 79
En el principio sólo había seres llenos de luz y fuerza.... Las tinieblas y la falta de fuerza eran sólo el resultado del pecado de la apostasía de Mí, porque como resultado los seres habían convertido su naturaleza original en lo contrario.... ellos mismos se habían privado de la luz y de la fuerza, habían salido del área de luz y poder, porque se distanciaron deliberadamente de Mí e hicieron imposible el efecto de Mi poder de amor, lo cual está fundamentalmente ligado al hecho de que el amor sólo toca el amor, pero que sigue siendo ineficaz contra cualquier resistencia.
Cuando los seres se alejaron de Mí, de defendieron con Mi radiación de amor, y esta voluntad consciente de defenderse oscureció su espíritu, perdieron todo su conocimiento así como su fuerza, que tenía su origen en Mí y Mi radiación de amor. El ser, por tanto, se volvió imperfecto, se volvió en lo contrario de lo que fue creado.... y por eso ya no pudo permanecer cerca de Mí, porque al alejarse conscientemente de Mí, salió del circuito de Mi amor, se esforzó por alejarse de Mí, y su libre albedrío fue tomado en cuenta, de modo que ya no podía sentirme a Mí ni a Mi amor, como era el caso antes, porque Mi poder de amor bendijo la esencia. Y ahora se encontraba en un estado lamentable que ya no podía cambiar por sí solo porque no tenía fuerzas.
Sin embargo, la reconversión debe realizarse una vez, porque nada de lo que ha surgido de Mí puede permanecer eternamente separado de Mí. Los seres fueron poder del amor irradiado por Mí, que irrevocablemente una vez hará retroceder hacia Mí y aunque las eternidades pasan al respecto. Pero antes de que Mi poder de amor pueda radiar sobre él sin ser rechazado, el ser debe ser obligado a retroceder hasta tal punto que se le pueda dar una pequeña luz, que luego debe ser nutrida por sí misma para brillar en una luz brillante de amor, que le da tanto conocimiento que vuelve a aprender a amarme y le hace añorarme.
La radiación del amor es absolutamente necesaria, pero sólo puede tener lugar cuando el alma ha alcanzado un cierto grado de madurez, y el ser debe alcanzar este grado de madurez a través de un largo proceso de pre-desarrollo, a través del cual se logra una ligera aproximación a Mí nuevamente, para que Yo luego pueda volver a influenciar en el ser, cuando camine por la tierra en el estado del libre albedrío, como ser humano.
Al caído le falta luz y fuerza, y primero debe recuperar luz y fuerza para poder elevarse completamente desde las profundidades para poder a transformarse a su ser original, que era amor, y por tanto debe volver a convertirse en amor. Y esto sólo puede lograr Mi radiación de amor, la cual, si es aceptada sin resistencia, entonces también puede surtir efecto. Así que mientras el ser humano.... el ser espiritual en la última etapa de desarrollo.... aún carezca de cognición, esta radiación todavía no puede tener lugar sin obstáculos, de lo contrario el estado sin luz sería eliminado.... Y del mismo modo, el ser humano no posee fuerza, lo que también requiere Mi radiación de amor.
Pero también es cierto que un día toda resistencia disminuirá, que un día el ser humano se trasladará voluntariamente al área de Mi corriente de poder de amor, que anhelará luz y fuerza y se entregará a Mí en amor, para poder seguir irradiando hacia su propia felicidad. Porque ahora su naturaleza también cambia, vuelve a entrar en su estado original, donde era inmensamente feliz en luz y fuerza.... Está nuevamente cerca de Mí y puede crear y obrar Conmigo, porque ya no se defiende contra el influjo de Mi amor, se abre en el libre albedrío y se completa el regreso a Mí, que es el propósito y el objetivo de la existencia en esta Tierra y permanecerá para siempre hasta que se haya completado la obra de repatriación de todo lo espiritual....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise