Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7483
7483 Fe y amor....
22 de diciembre de 1959: Libro 79
Sólo muy pocas os sentís tan fuertes en la fe como pasar por dificultades que os llegan a cada uno de vosotros de manera alegre y relajada, pero que os impresionan de maneras muy diferentes.... precisamente por vuestra fuerza de fe. Quien tiene una fe viva y profunda no se impresiona tanto, porque siempre sabe que Alguien está dispuesto a ayudar si se Lo pide.... Cree firmemente y esta fe la da fuerza. Pero cualquiera que está preocupado por su necesidad, ya sea terrenal o espiritual, tiene una fe aún muy débil, y por eso no siempre acude a Quien y puede y quiere ayudarlo, o siempre se acerca a Él con un corazón vacilante que duda de que le ayudarían. Y eso afecta la voluntad de Dios de ayudar, porque creer firmemente en Él es la primera condición para poder intervenir sin demora.
Qué fácilmente podrían pasar los humanos por la vida terrenal si tan sólo tuvieran esta fe viva y recurrieran con confianza a Dios en busca de ayuda.... porque la profundidad de la fe hace posible también el dialogo directo con Él, que siempre encuentra un oído abierto y siempre la disposición de ayuda del Padre frente a Su hijo. Mientras falte esta fe firme e inquebrantable, también habrá límites a Su voluntad de ayudar, porque ésta está anclada en la ley del orden eterno, que la fe surge del amor y que el amor eterno sólo puede expresarse cuando encuentra un corazón abierto.... Entonces, cuando un corazón arde de amor.... o también: tan pronto como un corazón amoroso pide ayuda a Dios, también está convencido de que será ayudado.
El amor y la fe son inseparables, porque uno surge del otro.... la fe cobra vida a través del amor, pero el amor presupone la fe en un Ser, Que tiene que ser amado cuando haya sido reconocido por la fe, y este amor siempre dará origen a una fe viva en un Dios Que está lleno de amor, sabiduría y poder y Que también quiere expresarse en Su amor, sabiduría y poder. Y el hombre hablará a este Dios lleno de confianza y le presentará todas sus necesidades.... Y será escuchado por Dios, Dios Se inclinará hacia el hombre lleno de amor, tomará su destino en Sus manos, y dirigirá al hombre en el camino correcto, Él le quitará todo lo que le oprime, y no permitirá que tal fe sea avergonzada, sino que le hará lo que pida para sí.... porque Dios ha prometido Su ayuda a los que creen....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise