Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7482
7482 Amor y justicia de Dios....
20 de diciembre de 1959: Libro 79
Nunca tendréis que temer a un juez despiadado en Mí, Que os juzgará sin piedad, aunque lo merecéis. Es cierto que Mi justica debe manifestarse en cada sentencia, pero Mi amor tendrá un papel atenuante en todas partes y nunca os condenará sin piedad porque no puede hacer otra cosa que perdonar, corregir y poner una mano sanadora sobre las heridas que el ser humano tiene infligido a sí mismo por sus pecados.
Porque ella misma se causó toda la desgracia, todo el dolor del alma, toda la miseria y el tormento, y Yo no la juzgué por eso, ella se juzgó por su propia voluntad, ella misma creó la condición en la que ahora persiste. Y Mi justicia Me prohíbe sacarla de esta terrible situación que ella misma ha creado por amor de Jesucristo.... Ella ciertamente está en juicio, pero ella ha elegido el juicio para sí misma....
Siempre se debe reconocer que Yo no soy un “Dios castigador” que ha impuesto tales castigos al pecador como expiación por sus pecados, sino que este estado de castigo fue buscado y aceptado voluntariamente por el pecador y que por causa de Mi justicia no puede darle mejor castigo que el que él mismo ha elegido a través de su libre albedrío.
Me compadezco de la angustia en la que se encuentran tales almas pecadoras, y Mi amor verdaderamente querría crearles una suerte mejor, pero nuevamente esta es una cuestión del libre albedrío, que ni Mi amor ni mi justicia tocarán.... El alma misma debe salir de su problema, y debe.... porque es demasiado débil para llevar a cabo su voluntad.... invocar a Jesucristo en busca de fuerza y ayuda.... Este es el único camino que se le puede mostrar, entonces se manifestará Mi misericordia y por amor de Jesucristo todos los pecados serán perdonados.
Cuando hablamos ahora del “juicio final”. Esto no debe entenderse como un acto criminal por Mi parte que podría cuestionar Mi misericordia o hacer que Mi amor infinito parezca dudoso.... Más bien debe entenderse como como un establecimiento de orden, una corrección del estado equivocado en el que se encuentra la humanidad en particular y también todo lo espiritual en el último tiempo, donde la gente se desahoga bajo la influencia de Mi oponente y vive completamente en contra de Dios....
Entonces Mi amor misericordioso interviene de nuevo y arregla todo.... pero no puede preparar otro destino para lo espiritual, que ha fracasado como ser humano, que éste, para lo cual él mismo se ha esforzado por su libre albedrío. Esto si es un juicio, pero no se basa en Mi ira, sino por la más profunda compasión destierro lo espiritual una vez más en la forma, porque la justicia Me impide crear un destino para lo espiritual donde sea bendito.... Pero un día lo espiritual también se enfrentará a este destino, un día el libre albedrió de este espiritual se dirigirá conscientemente hacia Mí, y entonces podré captarlo e irradiar a través de él con Mi amor sin que éste sea rechazado.... Porque incluso si Mi amor es infinito.... la justicia también es parte de Mi Ser y esta surge cuando se cumple el tiempo....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise