Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7464

7464 Usar el tiempo en la tierra para librarse de la forma.... Jesucristo....

27 de noviembre de 1959: Libro 79

El plan de Salvación se lleva a cabo según un orden justo, cada fase debe ser atravesada por el espíritu primordial una vez caído, y cada fase debe ser vista como un periodo de prueba para lo espiritual, que por lo tanto no puede omitirse ni saltarse arbitrariamente. Y es por eso que la redención requiere un tiempo determinado, que luego puede terminar en la etapa humana o puede prolongarse sin fin, pero que siempre requería un tiempo infinitamente largo antes de que se produzca esta encarnación como ser humano.

Este tiempo de pre-encarnación también puede acortarse un poco cuando el ser abandona su dura resistencia y ahora se eleva hacia arriba en una deformación más ligera, pero este acortamiento del tiempo es mínimo en relación al tiempo en que el ser todavía está atado en una forma dura y de la cual debe liberarse. Durante este período de tiempo, vosotros, los humanos carecéis del concepto de estimación y debéis conformaros con el hecho de que habéis estado caminando en esta tierra durante tiempos infinitamente largos antes de poder experimentar la gracia de la encarnación como ser humano.... Y es por eso que debéis valorar y evaluar esta gracia especialmente, y hacer todo lo posible para finalmente deshaceros de vuestra última forma, para que no tengáis que ser desterrados nuevamente en la materia dura y tener que recorrer el camino tortuoso nuevamente si falláis.

Verdaderamente podéis hablar de eternidades, ya que camináis vuestro camino separados de Dios y sois infelices, pero vosotros mismos podéis poner fin a este estado y por eso se os da conocimiento una y otra vez en qué cosiste vuestra tarea en la tierra: redimiros de un cautiverio que ya dura eternidades.... Podéis hacerlo, porque tenéis muchos recursos a vuestra disposición, no necesitáis haber recorrido el camino terrenal en vano, tenéis una garantía muy segura para vuestra redención: El divino Redentor Jesucristo Mismo, Que os rescató del cautiverio con Su sangre en la cruz.

Sin Su ayuda, verdaderamente seriáis demasiado débiles para completar la obra de Redención; pero con Él podéis hacerlo, porque Él os ayuda, Él os da la fuerza donde sois demasiado débiles por vosotros mismos, Él os libera de vuestro amo anterior, si tan sólo tenéis la voluntad de dejaros redimir por Él.... Entonces vuestro camino terrenal podrá terminar por completo, podréis deshaceros de cualquier forma exterior y entrar nuevamente en vuestra verdadera patria como un espíritu puro....

El tiempo interminable de vuestro cautiverio ahora ha llegado a su fin porque vuestra voluntad se ha probado porque se ha dirigido hacia el Uno, Que es el Único que puede traeros la Redención: a Jesucristo, en Quien la Deidad eterna se ha encarnado para redimiros, para pagar vuestra culpa de pecado, que resultó en este largo alejamiento de Dios.... Pero vuestra vida en la tierra es corta, y por eso debéis hacer todo lo posible para lograr esta Redención antes de vuestra muerte física, para que no estéis aún atados cuando entréis en el reino del más allá, donde vuestra salvación se efectuará mucho más difícil porque allí también vale vuestro libre albedrío, porque vosotros Mismos tenéis que quererlo para encontrar la Redención por medio de Jesucristo.

No dejéis pasar vuestro tiempo en la tierra sin trabajar seriamente en vuestra Salvación, sin entregaros a Aquel Que sólo puede libraros del pecado y de la muerte.... Recordad el tiempo infinito que ya os ha tocado recorrer, y ahora usad el don de la gracia de la encarnación como ser humano buscando un vínculo con Jesucristo, Que murió por vosotros en la cruz, para poner fin a vuestro estado eterno de tormento y abriros el reino de la luz, para que podáis entrar en éste después de vuestra vida en la tierra y ser feliz nuevamente y permanecer como eráis en el principio....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise