7431 Fe débil....

18 de octubre de 1959: Libro 78

En la fuerza de la fe está toda vuestra fuerza. Mientras no podéis creer con firmeza y de manera convincente, también permaneceréis débiles e impotentes, ya que la fuerza que reside en una fe fuerte os es insuficiente y os impide la ejecución de vuestra voluntad, incluso si desea expresarse en la dirección correcta.... os faltará la fuerza para hacerlo. Por lo tanto, una fe débil siempre es un obstáculo en el camino hacia la altura, una fe débil es una deficiencia de vuestra alma.

Y no es necesario que seáis débiles en la fe, si solo queréis ver la mano de Dios que os ha guiado a través de vuestra vida terrenal y aún os está guiando.... Estáis tomando todo por sentado y, sin embargo, sois constantemente guiados y acompañados por Su mano protectora.... Lo recibíes constantemente y lo recibíes a menudo sin agradecimiento, lo que os ofrece una mano de un padre amoroso.... Ya habéis salido de una gran angustia y os olvidáis una y otra vez, Quien era vuestro ayudante en esta angustia....

Y vuestra fe ya debería ser de tal fuerza que solo necesitáis levantar los ojos hacia Él para saber que Él os ayudaría en la angustia terrenal y mental.... Pero andáis temblando y desesperando por la vida, os dejáis deprimir por pequeñas preocupaciones y problemas, no pensáis en el Uno, Quien puede y quiere brindaros la ayuda adecuada porque vosotros sois Sus hijos.

Estáis demasiados débiles en la fe, porque una fe fuerte no daría lugar a ninguna desesperación, a ningún desánimo y no dejaría pasar ni una hora infeliz.... confiaríais alegre y tranquilamente Su ayuda, Quien dijo: “Echad todas vuestras preocupaciones sobre el Señor”.... y “Venid a Mi todos los que estáis agobiados y cansados, Yo os aliviaré....”

En Sus palabras se puede creer de verdad, porque Su Palabra es la verdad y no necesita ser puesta en duda.... Y si vosotros os dirigís a Él con el corazón devoto, Él también os ayudará como lo prometió... Pero con el corazón devoto debéis dirigiros a Él.... Y esta fe firme os faltará, siempre y cuando estéis de corazón abatido. Y mientras tanto no creéis tampoco en el amor y poder de Dios, que puede y quiere desterrar todas vuestras preocupaciones, siempre y cuando confíes en Él y, por lo tanto, os confiáis fielmente a Él, que Él cumplirá vuestras peticiones a vosotros.

Una fe indudable es vuestra fuerza más fuerte, que os permite lograr todo y si tenéis esta fe indudable entonces ya no hay nada que sea insuperable para vosotros, entonces seréis verdaderamente el señor sobre todo lo que os deprime o preocupa.... Echad todas vuestras preocupaciones sobre el Señor.... Y estaréis deshechos de ellas, ya que el Amor del Señor no conoce ningún límite, si un solo niño, con fe firme en su ayuda, le pide que evite toda angustia.... Entonces le será ayudado, porque el padre ama a Su hijo y siempre quiere hacerlo feliz. Y esta creencia en Su gran Amor primero ha de ser revivido por vosotros, y luego será fácil para vosotros, concluir de Su gran Amor también en Su voluntad, para ayudar, donde Su amor es solicitado en cualquier circunstancia....

Amén

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