Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7267

7267 Gracia de recibir la Palabra....

27 de enero de 1959: Libro 77

No podéis captar la gracia del anuncio de la Palabra, de lo contrario no dudaríais ni un minuto en poneros en contacto Conmigo para que Yo Me dirija a vosotros. Pero también debido a vuestra imperfección no sois capaces de captar la magnitud de tal acontecimiento, por lo que Me dirijo directamente a vosotros. Porque vosotros mismos sois tan limitados en vuestra perfección, más bien sois tan imperfectos, que no podéis imaginaros nada perfecto y mucho menos sois capaces de captar, que el Ser más perfecto se inclina hacia la criatura más imperfecta para comunicarse con ella para darle a ella amor y pruebas de gracia para atraerla nuevamente hacia Sí mismo.

Pero sabéis que una vez surgisteis de Mí, y esto lo creado por Mí una vez lo amo con todo el fervor de Mi corazón, que os resulta incomprensible. Y este amor Me impulsa a acercarme a vosotros y a entrar en tal conexión con vosotros que podéis escuchar Mi voz si así lo deseáis. Es cierto que ninguno de vosotros, humanos, está en tal grado de madurez, que no sea inusual esta comunicación de Mi Palabra audible, pero es precisamente la debilidad de los humanos.... de Mis criaturas que una vez surgieron de Mí, Me hace ayudarlas a salir de su estado de debilidad.

Tienen misericordia de Mí, y ahora a Mi amor original se suma el amor ardiente por los débiles, y por eso Me acerco a los humanos a pesar de su imperfección, y trato de darles la fuerza que les falta para que puedan salir de su estado de debilidad y comienzan el camino de regreso a Mí con todas sus fuerzas.... porque de antemano todavía están en una distancia infinita y tienen que regresar voluntariamente para darme pruebas de su amor por Mí, que trata de conectarse Conmigo. He descendido al mundo pecaminoso, aunque este no es Mi reino, pero trato de traer Mi reino también a este mundo.... Intento de alejar a los humanos del mundo y, por lo tanto, vengo a ellos con Mi reino.

Cuido a las criaturas imperfectas y quiero ayudarlas a alcanzar la perfección, algo que no serán capaces de lograr sin Mi ayuda.... Por eso les hablo pero no captan lo inusual, toman Mi don de gracia como si fuera algo que se debe dar por sentado. Y, sin embargo, es la pruebe de Mi amor infinito por lo caído, que no quiero dejar en las tinieblas y por eso trato siempre de atraerlo hacia Mí. Si los humanos pudieron captar esta inmensa gracia, entonces ya no querrían vivir en la tierra, sino que añorarían con todo su corazón a su Padre y el reine que es su verdadero hogar.... simplemente ya no podrían soportar la vida en la tierra, que oprime como una carga a un ser originalmente creado libre y, por lo tanto, es como un grillete para este ser que le gustaría quitarse por encima, sólo para llegar a Mí.

Pero no puedo devolver de repente la perfección a lo imperfecto; el ser mismo debe esforzarse para volver a llegar a ser perfecto, como lo era al principio.... Y para que reunáis esta voluntad, Yo os hablo y os muestro el camino que lleva a la perfección. Porque tenéis que recibir información sobre lo que debéis hacer o no hacer para volver a llegar a ser perfecto. Y cuando vuestros semejantes os anuncian esto cuando intentan acercaros el Evangelio, todavía os falta la fe viva al respeto, y por eso Yo Mismo os transmito Mi Palabra desde lo alto para ayudar a unos pocos a ganar una fe viva, si son hacedores y no sólo oidores de Mi Palabra.

Nadie es consciente de la gran gracia de “recibir la Palabra”, pero aún podéis contribuir a llevar a la perfección a otros seres humanos, si tan sólo son de buena voluntad y escuchan lo que Yo les digo. Entonces Mi Palabra no dejará de surtir efecto, y la gente madurará, y se entregará cada vez más a Mí; harán lo que Yo exijo a través de Mi Palabra, y también en ellos se encenderá y se extenderá el amor, y sólo entonces comprenderán el gran significado de que el Padre hable con Su hijo para ayudarlo a llegar a la perfección....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise