7223 Amor y sufrimiento - El camino hacia arriba

7 de diciembre de 1958: Libro 76

Yo quiero apuntaros el camino transitable más corto, para acortaros el tiempo de evolución, para que él os lleve a un fin lleno de éxito. Durante la vida terrenal se os ha dado oportunidad a ello, pero tenéis que saber también de todas las ventajas y desventajas de vuestro modo de vida, para que no vayáis en vano este último camino sobre la tierra, para que no vegetéis sin método e indecisos y los días estén para vosotros perdidos, ya que vuestro propio destino podéis formarlo vosotros para la eternidad. Hay un camino muy corto, que lleva con seguridad a la meta: el camino del amor y del sufrimiento, en el que ha ido trambién Jesucristo, en quien Yo Mismo fui el camino sobre la tierra. Amor y sufrimiento llevan con seguridad a cabo la perfección al alma, y por eso es siempre Mi Evangelio sólo la Doctrina divina de amor, la que Yo prediqué en la tierra la que Yo cada vez de nuevo predicaré a los hombres que me escuchan, quienes quieren percibir Mi Palabra. En la transformación de vuestro ser en amor únicamente consiste vuestra tarea terrena, y donde esa transformación no es aspirada con bastante intensidad, allí tiene que ayudar el sufrimiento, para que el alma sea purificada aún en la tierra, de forma que sin gravamen pase al Reino del otro mundo cuando haya terminado su carrera terrenal.

Amor y sufrimiento, la vida terrena del Hombre Jesús era un ininterrumpido actuar en el amor, la que finalmente fue relevada por un exceso de sufrimiento y los más amargos dolores, que por amor a Sus semejantes atormentados tomó sobre Sí su cuerpo y su alma, acerca de Sus sufrimento sabía bien el Hombre Jesús, como consecuencia del alto grado de amor que Él había alcanzado. Y ese alto grado de amor hizo posible que, Yo Mismo pudiera encarnarme en ese Hombre Jesús, que Yo, como el Amor eterno, Le realizara por completo y así pude llevar a cabo en Él la Obra de Redención a la humanidad, con objeto de eso Yo caminé en la tierra. Amor y sufrimiento debian llevar a los hombres en su mayor necesidad espiritual, la salvación, la cual consistía en estar cautivados por Mi enemigo y no tenían fuerza para vencerlo.

Yo como el Hombre Jesús Mismo pagué la culpa por todas Mis criaturas y mostré a todos el camino que deben seguir, para que del ámbito de Mi adversario lleguen en Mi Ámbito. Ellos tenían que llevar una vida en el amor, porque sin amor el enemigo mantiene el poder sobre los hombres, porque el amor es en primer lugar el vínculo Conmigo y sin Mí es imposible un desatarse del enemigo. Por eso el hombre tiene que guardar Mis Mandamientos del amor, y, si él ha de cargar sufrimiento y necesidad, que lo tome con paciencia pensando siempre en Jesucristo, el Salvador divino. Entonces anda el camino que Yo le muestro, entonces mentalmente ya se ha unido a Mí, y por las obras de amor fortalece él ahora la unión Conmigo, el va por el camino de la sucesión de Jesucristo, el transforma su ser en amor y purifica su alma con el sufrimiento y él llega irrevocablemente a la meta, a la unión Conmigo, pues "quien permanece en el amor, ese permanece en Mí y Yo en él...".

El amor es el camino único a Mí, el que es acortado por el sufrimiento y ahora de ese modo con seguridad podrá alcanzar ya en la vida terrenal la perfección, la que es el objetivo y la meta del paso terrenal de los hombres.

Amén

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