Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7140
7140 El médico verdadero y la medicina curativa....
5 de junio de 1958: Libro 76
La recuperación del alma solo puede producir una medicina curativa, una medicina ofrecida por el médico verdadero, que reconoce el estado del alma y también sabe lo que la ayuda para recuperarse. Y un médico verdadero también buscará influenciar al hombre, darle a su alma la medicina correcta.... El médico verdadero se esforzará por presentar la sanación del alma como una prioridad para el hombre, ya que un verdadero médico quiere ayudar a lo inmortal a cobrar vida, a una vida en luz, fuerza y libertad....
Y quien se confía a tal médico también llegará a la vida que durará eternamente ....
Solo hay un Salvador que conoce las almas tan bien conociendo sus enfermedades que puede darles la medicina adecuada. Y este Salvador soy Yo Mismo, vuestro Dios y Padre, de Quien una vez surgisteis y Que sabe perfectamente como estáis, en qué estado os habéis metido por propia culpa, pero Que también quiere ayudaros, que de nuevo os volvéis como en el pasado, donde fuisteis capaz de crear libremente y lleno de luz en una belleza radiante y fuerza, correspondiente a vuestra determinación.
Pero para alcanzar este estado feliz, vuestra alma enferma primero debe recuperarse. Todas las escorias de las cuales está afligida deben caerse, debe emerger un alma nueva y purificada, todo enfermo, débil e impuro debe ser sacado de ella.... Y para eso necesitáis a un médico, Que os de la medicina verdadera, que el alma necesita para su recuperación.
El médico soy Yo Mismo y la medicina es Mi Palabra....
Si vosotros permitís que Yo os hablo, si aceptáis Mi Palabra y obedecéis Mis ordenamientos, podéis estar seguros de que pronto vuestras enfermedades os abandonarán, que el estado de la mente será diferente, que pronto os sentís invadidos por una nueva corriente de vida, que os estáis volviendo activos en la sensación de una fuerza cada vez más mayor... Vuestra alma se sanará y se alegrará de la vida despertándose, pronto buscará una actividad para aprovechar su fuerza, y este campo de actividad llegará hasta dentro del reino mental.... Que es su verdadera patria a la que ahora se siente atraída....
Un alma sana vale mucho más que un cuerpo sano, porque el último fallece, mientras que el primero perece, y para un alma que está enferma, esto puede significar un tiempo sin fin de arrepentimiento y tormento amargo si no busca su recuperación ya en la tierra, y, por lo tanto, entrando en el reino del más allá en un estado enfermo. Y por eso vosotros los hombres, todos deberíais confiarme a Mi como vuestro Salvador y Redentor, quien solamente puede daros la vida. Porque solo lo “sano” puede hablar de “vida”, lo enfermo solo está vegetando y es incapaz de realizar cualquier actividad, es una carga para sí mismo y solamente anhela la terminación de su estado de enfermedad.
Y así también un alma enferma es desafortunada porque no conoce la alegría y felicidad de la salud, peros sin embargo está destinada a actuar en luz y fuerza .... Y ella puede llegar fácilmente a la plena sanación si solamente recibe y usa la medicina curativa de Mi parte.
Eso es lo que vosotros los seres humanos necesitáis saber, que no solo escuchar Mi palabra es suficiente, sino que tenéis convertiros en hacedores correctos de Mi Palabra para poder percibir su efecto en vosotros mismos....
Solo podéis sanar en vuestra alma, si hacéis, lo que es Mi voluntad, que para vosotros es proclamada por Mi Palabra: si vivéis en el amor.... El amor es la verdadera medicina que actúa con certeza, porque es fuerza en sí misma, y el alma, que es afluida por esta fuerza.... Si el hombre actúa en el amor desinteresado.... Inevitablemente llegará a la vida que dura para siempre.... Y Yo como el verdadero Sanador de vuestras almas, solo os aconsejaré siempre a cumplir los mandamientos de amor a Dios a al prójimo.
Yo os advertiré constantemente que trabajáis en vosotros mismos, es decir, que lucháis contra el amor propio y que camináis en el amor desinteresado....
Y todas las escorias caerán de vuestra alma, será más pura y clara, fuerza y luz fluirán por ella, disfrutará de la salud más plena, vivirá por la eternidad, podrá actuar en libertad, luz y fuerza y ser inmensamente feliz....
Amén
Traducido por Meinhard Füssel