7016 El poder y el amor de Dios....
13 de enero de 1958: Libro 75
El poder de Dios es ilimitado. Y así también Su amor.... Siempre debéis tener esto en cuenta cuando os encontráis en necesidad del cuerpo o del alma. Hay Alguien, Que puede desterrar todos los problemas porque es omnipotente, y Que también quiere, porque el amor es todo Su ser.
Pero con Su amor también debe encontrarse con el contraamor, porque de lo contrario su amor permanece ineficaz. Y esa es la solución al acertijo, cuando Su omnipresencia no se expresa a vosotros los humanos, porque vosotros lo estáis impidiendo por falta de amor.
Un corazón que está lleno de amor permite que Dios Mismo entre, y por así decirlo, Él puede gobernar y obrar en Su casa.... Pero donde la puerta todavía está cerrada, donde hay falta de amor, Su obrar también es imposible, eso es porque Él todavía está afuera y no entra a la fuerza en una casa que no se Le abre voluntariamente.
El amor lo es todo.... Es fuera y luz, le da a las personas el conocimiento para usar la fuerza correctamente. Entonces ya no habrá más necesidad para el hombre, ni terrenal, ni espiritual. Pero el amor todavía está muy débil en todos vosotros, aún no se ha encendido en una llama brillante, y eso da como resultado una fe débil en Dios y Su voluntad de ayudar.
Quien puede captarlo a Él con todo su corazón, es decir, cuyo ser vive en constante disposición para ayudar a sus semejantes, tampoco debe temer ninguna restricción de parte de Dios, sino el amor de Dios puede iluminarle con toda fuerza, y lo que esto significa, esto todavía no sabéis vosotros los humanos, de lo contrario florecierais en amor y se establecería el vínculo más íntimo con Él, Cuyo ser es el amor, la sabiduría y el poder....
Y entonces ya no os conmoverán preguntas ansiosas, entonces toda la angustia física y
espiritual se resolvería, y entonces también os sería posible que transfiráis vuestra fuerza de nuevo a vuestro prójimo que está en necesidad. Creedlo, que podéis hacer todo cuando sois irradiados por la fuerza de amor de Dios.... creedlo, que no hay nada, que nada os sería imposible de lograr, si solo dejáis permitir que el amor dentro de vosotros se vuelva tan fuerte, que al hacer esto hacéis que Dios Mismo esté presente en vosotros, y Él ahora hace lo que vosotros queréis hacer por el bien del prójimo....
Y creedlo, que vosotros mismos también podéis estar en plena posesión de luz y fuerza, porque Aquel está en vosotros, Quien es la “fuente original” de luz y fuerza.... Vosotros sois lo mismo que Él en vuestra sustancia espiritual, no necesitáis estar limitados en vuestra afluencia de luz y fuerza, porque vuestro estado original era perfecto cuando partisteis de Él. Y podéis volver a ser perfectos tan pronto como el amor os llene por completo. Y ese amor se enciende en vosotros, está en vuestro poder, pero requiere vuestra voluntad.
Pero lo que no podéis lograr porque vuestra voluntad es demasiado débil, la oración íntima puede lograrlo.... Porque la oración correcta es una conexión con Dios, que os asegura la afluencia de fuerza. Y la fuerza del amor que ahora os ha sido dado, seguramente os impulsará seguramente a obrar en el amor, solo usaréis esta fuerza del amor adquirido a través de la oración para obrar en el amor, y entonces también lograréis que vuestra fe aumente, porque una oración por los bienes espirituales, verdaderamente no queda incumplida.
Por eso cada hombre puede alcanzar la meta, porque cada uno puede aprovechar la gracia de la oración.... cada niño puede hablar con su Padre y pedirle lo que le falta.... porque una oración en espíritu y en verdad prueba también el amor del niño por el Padre, prueba que el niño quiere llegar al Padre, y por eso el amor del Padre también dirigirá Su rayo hacia él, y el corazón del niño se encenderá con ello....
Y donde una vez el amor está en llamas, también capta todo lo que es esencia.... El hombre tendrá que amar cada obra de creación, pero sobre todo a su prójimo, y Dios Mismo estará presente, y Su fuerza de amor se manifestará tan obviamente, que el hombre es capaz de lograrlo todo, que puede curar las dolencias físicas y también desterrar cualquier miseria, porque el amor, Que es Dios, es también la fuerza que realiza todo....
Amén
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