6999 La humanización de Dios en Jesús....
22 de diciembre de 1957: Libro 74
Y la Salvación vino de arriba.... porque la tierra estaba en las tinieblas más profundas. La tierra y el reino de la luz estaban infranqueablemente separados el uno del otro, y por eso se tuvo que construir un puente desde arriba hacia la tierra, al que la gente podría y debería entrar, porque Uno les iba por delante y quiso conducirlos de regreso a su Padre.... Porque el Padre añoraba a sus hijos .... pero no podía levantarlos en virtud de Su fuerza, sino que primero había que pagar la deuda, la cual había provocado una gran brecha entre las criaturas y el Creador.
Sin expiación por esta culpa, era imposible de regresar al Padre, pero nuevamente las criaturas culpables no pudieron hacer expiación por sí mismas. Y es por eso que la brecha era insuperable hasta que un Salvador descendió de arriba, Quien realizó la Obra de expiación.... El Amor eterno Mismo bajó a la tierra y trajo la Salvación a los hombres.... El Eterno Amor Mismo pagó la deuda y hizo satisfacción por el gran pecado encarnándose en un caparazón humano y ahora como hombre hizo un sacrificio que fue único.... porque este hombre Jesús, por amor, tomó una medida de sufrimiento y agonía sobre Sí Mismo y se fue cargado con la culpa del pecado el camino a la cruz....
Sufrió y murió en la cruz para hacer expiación a Dios por sus hermanos caídos. Porque este hombre Jesús reconoció la enorme culpa del pecado de la humanidad porque su alma vino del reino de la luz, porque un alma de la luz, un espíritu angelical creado originalmente, se ofreció voluntariamente para hacer satisfacción por sus hermanos caídos como hombre. Esta alma de luz, por tanto, avivó el cuerpo del niño Jesús y como tal inició el camino sobre la tierra, con la misma tarea que se encomienda a todas las criaturas de Dios: espiritualizarse a través de una vida amorosa y reunirse con el amor eterno, como lo fue desde el principio....
Y Jesús les ejemplificó una vida de amor por los hombres, les enseño el camino hacia al Padre, el mostró en Sí Mismo el efecto de un estilo de vida en el amor desinteresado al prójimo, y concluyó su camino terrenal con la Obra de Redención, con la redención de aquella gran culpa, que una vez hizo, que los seres llegaron a ser infelices....
Pero no fue lo “humano” lo que realizó este acto de expiación, sino el “Amor” en Él.... Porque a través de Su vida amorosa provocó que el Amor Eterno se manifestara en Él, que el Amor Le llenó por completo. Y Jesús ahora extrajo la fuerza de Ella para realizar la Obra de Redención.
Un hombre nunca podría haber llevado a cabo tal acto sin Amor, por lo que fue el Amor que expió los pecados de la humanidad.... fue Dios Mismo, cuya sustancia original es el Amor y que estaba en toda plenitud en el hombre Jesús, por lo que Este se divinizó en la tierra a través del Amor, que se hizo Uno con el Amor Eterno.... Se convirtió Dios en “hombre”.... y fue Jesús “Dios”....
Sólo quien se ha transformado en amor él mismo podrá comprender este misterio, y también podrá comprender que desde la hora de la Redención hubo un puente que conduce al Padre, que cada una de Sus criaturas puede pisar, que quiere llegar al Padre, y que Jesús, el divino Redentor, construyó este puente a través de Su sufrimiento y la muerte en la cruz.
El Amor Mismo ideó una manera de permitir que los caídos regresarán a casa del Padre, y el Amor Mismo allanó el camino.... Y así vino la Salvación de arriba a la tierra, que en las más profundas tinieblas fue cortada y ya no tenía ninguna conexión con el reino de la luz. La Luz eterna se dejó caer, atravesó las tinieblas, el Señor de la luz y la bienaventuranza tomó la lucha contra el príncipe de las tinieblas.... Y lo ha derrotado, ha pagado la deuda en la cruz con Su muerte y rescató las almas del aquel que las mantenía atadas.
Pero esta Obra de redención la ejecutó Dios en un hombre porque Dios no podía sufrir y morir y porque un sacrificio que debía compensar esta gran culpa solo podía estar conectado con un inmenso sufrimiento y angustia y amarga muerte, que el hombre Jesús querría soportar por amor a la humanidad, para devolver al Padre los hijos que Él deseaba. Esta Obra de Redención fue única, porque se unieron el amor más profundo y la más alta sabiduría, que el hombre Jesús poseía y, por lo tanto, sacó toda la fuerza de voluntad para sufrir y morir por sus semejantes.
Y así, la Salvación vino a la tierra en aquella noche cuando nació el niño Jesús .... Dios Mismo envió a Su hijo a la tierra, quien ahora preparó una morada para el Padre en Si Mismo, para que el Padre y el Hijo.... Dios y Hombre.... se unieron y realizaron la Obra de Misericordia para que la deuda original fuese rescatada y para que el camino hacia arriba fuese libre para cada persona, hacia al Padre, hacia el reino de la luz y felicidad....
Amén
Este Comunicación
descargar como MP3
Vista de impresión
Manuscritos