6873 Sobrepasar los límites del poder.... la atadura....
17 de julio de 1957: Libro 74
El desarrollo espiritual nunca se frena por Mi parte, mientras no sobrepasa sus límites que enfrento a aquella acción que va en contra Mio. Tenéis que separar uno del otro: una acción que declara a Mi voluntad, que se realiza por seres espirituales que son servidores de Mi voluntad, que trabajan en Mi nombre repartiendo la fuerza del amor que reciben de Mi.... y una acción que va justamente en contra de este trabajo del amor, que sale también de fuerzas espirituales, pero que actúan en nombre de Mi adversario. Y estas actuaciones están permitidas hasta un cierto límite, porque cualquier conocimiento.... saliendo por parte buena y también mala.... es la lucha por las almas de los hombres. Como se trata de una lucha legítima, porque las almas son parte Mía y suya, a Mi adversario le di igualmente el derecho a influir en las almas durante sus caminos por la tierra como humanos. Y este derecho se aprovecha bien de cualquier modo. Tiene gran éxito, porque los hombres llevan mucho de su espíritu por dentro y se abren a su influencia más que a la influencia de Mi parte; pero como se trata de una libre decisión de voluntad del alma, Yo no impido su trama. Pero de la misma manera como él gana a almas, Yo recupero a espíritus ya caídos anteriormente para atarlos en materia con el propósito de su nuevo desarrollo hacia arriba.... Pero este camino necesita eternidades, hasta que el espíritu se encuentre en la etapa de hombre. Y tampoco ahora no existe la garantía que gana el último estado la prueba de la voluntad.... Puede que caiga de nuevo a la profundidad, y pueden pasar eternidades hasta conseguir el reto que persigo, porque la mala influencia por parte de Mi adversario siempre puede destruir lo que Yo había conseguido.... Pero Yo permito que actúe, porque él igualmente salió de Mi fuerza del amor, él también fue hijo de Mi amor que podía compartir toda la bendición antes de su caída.... tiene que frenar, si no le quitaré su libre acción. Yo he metido esta limitación en la voluntad del hombre, porque no debe forzarla. El hombre puede decidir él mismo si quiere someterse a su influencia o si quiere resistirse.... Y existe la fuerza de voluntad, Mi adversario influye en algunos hombres de manera que quita posibilidades para decidirse.... que la mente de hombres solo se desarrolla y trabaja a un lado quitando cualquier conocimiento sobre Mi y Mi obra de salvación.... Entonces Mi adversario sobrepasa de sus límites, y entonces intervengo Yo Mismo para anularle por un tiempo. Esta anulación del adversario viene al mismo tiempo con la atadura de sus seguidores, cuya acción espiritual ha llegado a una extensión prohibida, por la cual el proceso de redención se ha parado y necesita urgentemente una transformación nueva. Atar a los seguidores también significa limpiar la atmósfera espiritual para que ya no pueda influir de manera terrorífica a las almas de los hombres. Pero como hace falta para la decisión de voluntad una influencia por dos partes, una limpieza de la atmósfera espiritual solamente es posible, si una tal libre decisión ya fue hecha.... si hay hombres en la tierra que se han decidido por Mí aunque la parte contraria tenía una influencia fuerte. Y aquellos hombres pueden vivir en la nueva tierra si el adversario y sus seguidores fueron atados.... Y mientras los antecedentes de aquellos hombres Me están sometidos por completo, porque fueron recibidos con la pureza espiritual, Mi adversario ya no tiene acceso ninguno a estos hombres.... pero se lo van a conceder en tiempos más adelante, porque dejan ver un declive a bajo que le hace posible soltarse las cadenas. Porque el conocimiento sobre él y su poder, sobre su ser y su meta, tienen también los hombres de la nueva tierra, y con la fuerza de su voluntad tienen la libre elección de someterse a él. Y de nuevo no recortaré a su voluntad y suelta a medida a sus ataduras para que pueda tomar posesión de lo que se acerca voluntariamente. Porque Yo no fuerzo a nadie, tampoco al espíritu contrario a Mi, al que no le quito sus derechos.... Pero se tiene que someter a Mi, si malusa el derecho dado.... Porque Yo solo soy el Señor del cielo y de la tierra, del mundo de la luz y de la oscuridad, Aquel que actúa con la luz verdadera, la sabiduría y omnipotencia y que reina con ley y justicia en el cielo y la tierra....
amén
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