Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6829

6829 Vocación para el trabajo en la viña....

13 de mayo de 1957: Libro 73

Quien se sienta llamado a hacer el trabajo de la viña para Mí, debe considerarlo como el trabajo más urgente, aunque aparentemente le suponga una desventaja terrenal. Porque sólo entonces aportará la prueba de que es llamado por Mí, de que se siente responsable ante Mí y de que escucha Mis instrucciones internas. Y Mi instrucción nunca será tratar con indiferencia el trabajo para Mí y para Mi reino y dar prioridad al trabajo terrenal, porque sé lo necesario que es que se transmitan a los semejantes conocimientos espirituales que les sirvan para la salvación de sus almas y porque sé que el mundo siempre se forza al primer plano y que las almas están constantemente en peligro de caer presas de él. Sólo una cosa es importante en la vida terrenal: ayudar al alma a ascender. Y para ello necesita Mi Palabra, un alimento que le da fuerza para cubrir su ascenso. Yo mismo no siempre puedo proporcionar al prójimo directamente el alimento para el alma, normalmente tengo que hacerlo a través de siervos voluntarios que tienen más posibilidades de encontrar el camino hacia el corazón de las personas. Estos tienen que hacer el trabajo de la viña, tienen que arar y cultivar el campo como mis fieles servidores y así añadir buena semilla a la tierra que previamente han cultivado.... Y este trabajo es realmente el más urgente, en especial porque no son muchos los siervos que se ponen a Mi disposición y porque, por lo tanto, es mucho el trabajo que tiene que hacer cada uno para poder, no obstante, recoger abundantes frutos en el momento de la cosecha.... Pero los seres humanos rara vez aprecian el trabajo de la viña.... el trabajo para Mí y Mi Reino.... porque rara vez lo aprecian adecuadamente, ya que sólo consideran importante lo que trae el éxito terrenal, y además por lo general carecen de comprensión para el trabajo espiritual. Pero este es tan importante que Yo bendigo a cada siervo fiel y esta bendición también es visible en la tierra, en que le Doy lo que necesita para su camino de vida terrenal y no necesita sufrir ninguna dificultad porque es un buen siervo para Mí y porque Yo, como buen Padre de familia, realmente cuido mejor a los Míos que lo que el mundo jamás podrá proveer a una persona. Porque los bienes terrenales no duran, y ningún ser humano sabe si podrá seguir disfrutando de estos bienes al día siguiente, en caso de llegar el fin de su vida.... Pero también proveo a las personas de tal manera que su vida terrenal está asegurada, y además les distribuyo bienes que perduran y no pueden ser arrebatados al ser humano cuando deja esta vida. Y Mis siervos deben estar satisfechos con esta garantía, pero deben saber que no se puede prescindir de sus servicios porque tengo que hacer uso de ellos debido a la libertad de voluntad de las personas. Sólo deben saber que hay gran necesidad espiritual entre la humanidad o también que: vastas extensiones de tierra están en barbecho y, por lo tanto, se necesitan trabajadores para cultivar esta tierra por encargo de su Señor.... Y aunque los demás no puedan comprender el hecho de que una persona ponga el trabajo espiritual en primer plano.... eso demuestra su vocación de servirme a Mí y a Mi Reino. Porque mientras el trabajo espiritual no tenga prioridad sobre cualquier otra actividad, no se puede hablar todavía de "llamada", pues quien "se siente llamado" por Mí a cooperar, ha escuchado en su interior Mi alocución directa y esto le es también suficiente para que se comprometa plenamente con el trabajo que ahora le asigno. Y no debe temer que no pueda sobrevivir en la tierra, porque le daré todo como he prometido. Porque Yo soy verdaderamente un Señor, y sólo yo determino y concedo.... Yo sostengo a toda la creación y a todas las criaturas, y también sabré sostener a quien se ofrezca a Mí para cooperar con entusiasmo a fin de controlar la gran adversidad espiritual. Y verdaderamente, este trabajo también será bendecido y tendrá un efecto en la tierra y en el reino espiritual....

Amén

Traducido por J. Gründinger