Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6785

6785 Cada hombre lleva su propia responsabilidad....

17 de marzo de 1957: Libro 72

Cada hombre lleva su propia responsabilidad por su vida terrestre. No se le puede quitar, aunque un hombre que le ama intenta defenderlo, porque la decisión tiene que tomar él mismo, el cual es el propósito de su vida. Solo se puede pasar por ruegos cariñosos la fuerza de decidirse correctamente, aunque no es una garantía, porque la voluntad del hombre es libre y lo tiene que serlo. Pero el amor sabe arreglar muchas cosas y en muy pocos casos se queda sin efecto.... por ejemplo si el rechazo interno contra Dios es tan fuerte que Su adversario tiene un poder más elevado sobre el hombre. Si los hombres lo piensan seriamente, el sentido de la responsabilidad debería hacerle llegar a la perfección en esta tierra, porque el pensamiento estaría dirigido mucho más a lo que venga en el futuro, es decir a la vida después de la muerte.... Que los hombres tienen que morir lo sabéis, y solo la falta de creencia completa en una vida después de la muerte os deja vivir con ignorancia.... Pero mientras haya una fe mínima en una vida proseguida, vais a tener que preguntar cómo será y lo que podéis hacer para llevarlo con gusto.... En la tierra podéis dirigiros a otros, podeis pasar vuestra responsabilidad a otros y aprovecharse de lo que se le hace por vosotros por otros.... Pero vosotros tenéis que haceros responsables vosotros mismos y nadie puede asumir la responsabilidad por vosotros.... y vuestro alma se juzga según vuestras obras.... o: ello Mismo se crea a su destino con el cual tiene que cargar en el reino del más allá y que también allí por un cambio de la voluntad propia puede cambiarlo, entonces se mejora. Y aunque el hombre ha sido muy vago en su vida terrestre, tiene que poner mano a la obra en su transformación si quiere mejorar su destino, pero por ruegos cariñosos se le puede traspasar fuerza. Y por esto es una gran bendición si a un difunto se le manda pensamientos buenos, si un difunto ha podido ganarse amigos que le manden pensamientos cariñosos.... No están perdidos sin esperanza. Y si aquellas almas usan bien este flujo de fuerza, usandola para dirigir correctamente a su voluntad a lo que no han asistido en la tierra: ayudar con amor sirviente.... Entonces van a llegar lentamente hacia la altura.... Un otro ser nunca puede asumir por él lo que tiene que hacer él mismo; dirigir sus miradas hacia Jesucristo.... Porque el alma tiene que haberlo encontrado, a Él tiene que pedir por ayuda, y es la más grande responsabilidad en la vida terrestre, que el hombre tiene que pasar por el camino hacia Jesucristo si quiere entrar a la vida eterna después de su muerte. Tampoco esta responsabilidad no se le puede quitar por otros, aunque se le transmitan ruegos de ayuda.... pero la decisión tiene que tomar él mismo, y sino en la tierra entonces en el reino del más allá. Y por esto nadie debe fiarse en la tierra de un semejante cuando se trata del propio desarrollo de su alma.... Cada uno tiene que trabajarlo por sí mismo, cada uno tiene que pedir la ayuda de Jesucristo para llegar al reto, cada uno tiene que transformar a su voluntad él mismo para que se aleje del adversario de Dios, que le estaba dominando hasta ahora, y para que se acerque con plena conciencia a Dios en Jesucristo.... Solo entonces su alma puede entrar en la paz eterna, y entonces el hombre puede vivir con responsabilidad en la tierra.... y entonces puede estar bendito para siempre....

amén

Traducido por Bea Gato