Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6664

6664 Completa devoción a Dios....

9 de octubre de 1956: Libro 71

El rayo de gracia de Dios os alcanza a todos, porque Su amor os abarca a todos y abraza a cada persona, porque quiere promover el curso de desarrollo de cada persona, si tan sólo no os resistáis. Sabe del grado de madurez de cada persona y trata de elevarlo.... Por lo que también dirigirá y favorecerá todo de tal manera como os sirva, y así podréis confiar en Él y en Su guía sin dudarlo.... Él lo hará de manera correcta....

Una cosa deber estar seguro para vosotros, que todo lo que os sucede en la vida terrenal, sólo debe servir a vuestra maduración espiritual y que entonces nada está mal, ya sea que os conmueva de alegría o de tristeza.... E incluso si es obviamente influencia humana, debe haber sido querido o aprobado por Dios.... Y aun así os sirve a la perfección, para el desarrollo ascendente, a la maduración del alma. Y si habéis hecha vuestra esta certeza por el momento, entonces recibiréis cada acontecimiento con profunda calma, porque no puede ser equivocado, en cuanto os confiéis siempre a Dios y Su guía.

En el último tiempo antes del fin aún se usarán mucho más medios para aumentar aún más el grado de madurez de algunas almas individuales o para empujar a las personas por el camino correcto ante Dios. Ya no queda mucho tiempo y es por eso que a veces son necesarios medios más fuertes para acelerar el curso desarrollo, donde esto sea posible. Habrá muchas personas las que tienen que experimentar un mayor sufrimiento, otros volverán a ser tratados con especial dureza porque recorren su camino terrenal con tibieza.... Sucederán muchas cosas que harán que el “amor de Dios” parezca cuestionable....

Suceden accidentes, catástrofes y sucesos extraños correrán de prisa y poner a la gente en miedo y horror, pero esto todo está establecido en el plan de Salvación de Dios; nada llega a las personas sin la voluntad de Dios o Su aprobación.... Y todos vosotros humanos podéis entregaros en Su mano sin preocupaciones, Él guiará a cada individuo de tal manera que cada acontecimiento y experiencia puede servir a la salvación del alma, y los que se entregan a Él con total confianza, ya no caminarán por iniciativa propia, cada paso de ellos es guiado.... ellos reconocen la guía divina y se someten a Él incondicionalmente.

Por eso ningún ser humano necesita preocuparse por su camino terrenal que sólo ha establecido la conexión con Dios y busca cumplir su voluntad. Se sabe dirigido y guiado, y también se deja guiar sin resistencia, y la guía divina también se hace obviamente reconocible en él, porque todas las resistencias se resuelven por sí solas y los obstáculos se eliminan; Lo que parecía imposible se vuelve posible.... La presencia de Dios se demuestra una y otra vez, donde precedió la devoción desenfrenada....

Todos los humanos deberían tener esta confianza en que Dios regula la vida de quien se entrega a Él, y entonces también todo lo que viene sobre él, contribuye a aumentar la madurez del alma cuando es aceptado y soportado.... pero que entonces también el desarrollo espiritual tampoco se detiene, sino que se va cubriendo progresivamente.... Simplemente la voluntad del hombre es necesaria para acercarse a Dios y ser aceptado por Él. Y ahora todo se desarrolla según esta voluntad, y el hombre irrevocablemente alcanza el objetivo.

Cada hombre que se esfuerce espiritualmente pueda dedicarse a sus asuntos sin preocuparse, porque Dios ya se ha hecho cargo del liderazgo desde el momento en que la voluntad del hombre se dirigió a Él.... Entonces ya no lo deja ir de Su mano, y cuanto menos resistencia encuentre, más fácil será la ascensión a las alturas, incluso si la vida le parece difícil y dolorosa al hombre.... Pero conduce a la meta, y el poco tiempo que aún que en la vida terrenal todavía puede lograr grandes éxitos espirituales, porque la corriente de la gracia de Dios en el último tiempo fluye sin cesar y porque cada humano puede sumergirse en esta corriente de gracia para que su alma se vuelva fuerte, sintiendo cada vez más fuerte el amor de Dios y entregándose a ello.

La devoción a Dios es todo lo que Él pide a los hombres, para entonces hacer brillar su divino sol de amor y gracia para entonces dirigirlo hacia las personas, para que saquen de ello lo que necesitan para aumentar su madurez del alma en el corto tiempo hasta el final....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise